Ya os comentamos en post precedentes que no existe ninguna definición de suelo satisfactoria, como tampoco de la de vida. De hecho, al analizar la literatura detecté unos 17 conceptos o representaciones canónicas de lo que puede entenderse por suelo. Del mismo modo, ninguno de los más de 22 conceptos de especies biológicas propuestos hasta la fecha dan cuenta satisfactoriamente de la diversidad de la vida. En consecuencia, vamos edificando la ciencia sobre constructos teóricos “precarios”. Todos los modelos, ya sean físicos o mentales, padecen de deficiencias, grietas, etc. Mientras escribo un libro sobre las bases teóricas necesarias a la hora de elaborar taxonomías universales de suelos se me “escurrió” entre las neuronas la archiconocida teoría del sociobiólogo  Richard Dawkins acerca de la trasmisión cultural del conocimiento. Hablamos de los conocidos memes. Estos no dejan de ser más unidades mínimas de información cultural que evolucionan de un modo lamarckiano al transmitirse de unos individuos y culturas a otros a lo largo del espacio y del tiempo. Si asumimos, como hemos venido defendiendo en diferentes post, que la ciencia no deja de ser más que un constructo social con sus propias reglas, los suelos podrían ser considerados como edafo-memes (pedo-memes), las taxonomías como edafo-taxo-macro-nemes y los tipos de suelos como edafo-taxo-nemes. Veamos de que hablo (…)

soil_monolith-globalsoilmapnet

Monolito de Suelo: Fuente: GlobalSoilMapNet

De este modo, las clasificaciones nacionales (edafo-taxo-macro-nemes) de suelos  atesorarían sus propios e idiosincrásicos  y edafo-taxo-neme. Debido a que la indagación científica, con el devenir del tiempo, va siendo más universal, no debe extrañarnos que los edafo-constructos patrios se parezcan más entre sí conforme progresan y convergen nuestros conocimientos, si bien, no logramos alcanzar consensos que sean aceptados inapelablemente por todos los miembros de la comunidad internacional de edafólogos.   Obviamente, este modo de proceder no resuelve las disputas entre escuelas rivales. Ahora bien, diluye las controversias que en vano se afanan en defender que ciertas definiciones o esquemas clasificatorios son inapelablemente superiores a otros. Como os muestro abajo, basándome en un fragmento extraído de Wikipedia, los tipos de suelos que “pretenden” dar cuenta de segmentos de la edafosfera semejantes (edafo-taxo-nemes) conforme a distintos esquemas clasificatorios (edafo-taxo-macro-nemes) pueden ser equivalentes a los alelomemes o memes homólogos en el esquema de Dawkins. Como podréis observar seguidamente, aunque los tipos de suelos no pueden entenderse como estructuras reales (en términos biológicos: “vivas”) tampoco se trata de etiquetas metafóricas, sino que devienen en realidades técnicas sobre las que construimos nuestros conocimientos, como lo son los mapas  y bases de datos de suelos.

Finalmente, en el texto de Wikipedia se comenta que “Sin embargo una buena idea o un invento puede perdurar casi intacta durante siglos y siglos. Desde este punto de vista, resulta curioso observar como la idea arquetípica de ciertos tipos de suelos, perdura a lo largo del tiempo muco más que la de otros. Ejemplos representativos, son los Rankers, Rendizinas y Chernozems, los cuales muchos edafólogos nos resistimos a abandonar, modificándolos paulatinamente, aunque preservando sus “esencias”, en la medida de lo posible. ¿Por qué? Simplemente debido a que se trata de “representaciones canónicas mentales” fáciles de asimilar y que deben corresponder más con  la realidad (sea la que sea) que la de otros edafotaxa o tipos de suelos.

Nunca me han gustado las ideas sociobiológicas de Willson y menos aun la de su ayatolá Dawkins. En la década de los años 70 del siglo pasado muchos científicos las considerábamos “cuasi-fascistas”. En cualquier caso, este es otro asunto. Sin embargo, del imaginario modelo-teórico de estos biólogos, el concepto de meme se me antoja muy poderoso y esclarecedor para “ciertos propósitos”.  Os dejo pues con algunos de los fragmentos que la Wikipedia nos proporciona sobre los memes, macromemes, alelomememes, etc.

Juan José Ibáñez

Un meme es, en las teorías sobre la difusión cultural, la unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro, o de una mente a otra, o de una generación a la siguiente. Es un neologismo acuñado por Richard Dawkins en El gen egoísta (The Selfish Gene), por la semejanza fonética con «gene» —gen en idioma inglés— y para señalar la similitud con «memoria» y «mimesis».

Para el conjunto de los memes se dan las características propias de todo proceso evolutivo: fecundidad (algunas ideas son especialmente efectivas), longevidad (persisten durante mucho tiempo) y fidelidad en la replicación (conservadurismo tradicional, especialmente el enseñado como parte de la educación infantil).

A su vez, los memes se dan en un amplio campo de variación, se replican a sí mismos por mecanismos de imitación y transmisión de cerebro a cerebro y engendran un amplio abanico de copias que subsisten en diversos medios. Con ello tenemos el marco general de un proceso evolutivo que Dawkins compara con la evolución biológica, e incluso llega a aceptar que los memes deben ser considerados como estructuras vivientes no sólo metafóricamente, sino técnicamente. Los memes alternativos, que pueden servir para efectuar la misma función, son llamados alelomemes o memes homólogos. A su vez, los memes pueden agruparse formando macromemes, que constituyen un sistema de muchos memes estructurados e interrelacionados que forman un objeto cultural complejo, tal como una lengua, una teoría, una mitología, etc. En general, la mayor parte de las construcciones teóricas que sustentan la teoría de la evolución de las especies, son aplicadas por los defensores de las tesis de Dawkins a la teoría de los memes.

De la misma manera que los genes se autorreplican porque sí (ergo, inconscientemente), los memes tienden a replicarse igualmente; las buenas ideas no lo son propiamente si son incapaces, a la vez, de replicarse bien. Así, los memes son indiferentes a la verdad, como los genes son ajenos a cualquier clasificación. (…)Los genes de un ser vivo, conformen pasan las generaciones, alcanzan proporciones insignificantes en sus descendientes. De este modo el equipo o colección de genes de un individuo tiende a desaparecer. Sin embargo una buena idea o un invento puede perdurar casi intacta durante siglos y siglos. (…) El medio de transmisión es la influencia humana de diversa índole, palabra escrita, hablada, el ejemplo personal, etc.

Compartir:

Deja un comentario