Mujeres y Hombres y sus Idiosincrásicos Comportamientos: Cuando los Cómicos se Adelantan a los Científicos (humor navideño)

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Dos Cerebros distintos y un solo conflicto verdadero. ¿De qué hablamos? Pues de hombres y mujeres. Cuidado a los miembros ambos sexos que amenaza la navidad, y en estos entrañables momentos la “disociación conectómica” se exacerba, por lo que no es extraño que los supuestos momentos entrañables terminen convirtiéndose en una batalla campales. Una pareja, una unidad indisociable: sufrir/disfrutar, que es lo mismo y más de lo mismo, “forever”, por siempre jamás. No busques solución, ya seas hombre o mujer, porque no la hay, a no ser que su cerebro sufra una disfunción neural. Es natural, pero puede ser fatal.    

Supongo que a partir de ahora, cuando hablemos de la diferencia entre hombres y mujeres, respecto a nuestros respectivos comportamientos, los listillos de la clase alegarán que es “una cuestión de conectomas”. ¿Conectomas?. ¡Siiiiii! ¡Conectomas!, ¡analfabeto! Otro palabro al acervo cultural de los científicos, que, si por ellos fuera, terminarían convirtiendo el lenguaje en una caja de pandora repleta de innumerables vocablos rebuznantes/solapantes. De todos es sabido que hombres y mujeres, con independencia de su incuestionable igualdad en casi todos los sentidos, disfrutamos/adolecemos de formas de pensar dispares. Si bien desde el punto de vista social, y más aún evolutivo, tal hecho seguramente aporte ventajas, a la hora de vivir en pareja la cosa cambia, causando en sinfín de discrepancias y conflictos que, a veces terminan mal. Cuando ellas se juntan y comparten experiencias, nos ponen a los varones a caer de un burro, ridiculizando lo bobos que somos (lo comparten todo, hasta las más íntimas experiencias (¡cuidado machote con lo que haces y lo que dices!). Y viceversa, si un  grupo de hombres concurre en una tertulia y hablan de mujeres (que no de sexo, que suele ser lo habitual, por desgracia) no acaban de lamentarse del continuo hostigamiento que sufren por parte de sus parejas, alegando que las féminas son insoportables (si no fuera por…. ¡no empecemos!) y ellos unos incomprendidos (¡pobrecitos!: ¡Qué pena nos damos!).

Y nadie puede dudar que tal discrepancia dé lugar a una tortura que afecta a ambas partes de la pareja. Empero lo peor deviene en que no hay manera de erradicar tal molesta inconmensurabilidad en la manera de pensar que, como no, comienza en esa fase enfermiza de la vida a la que denominamos adolescencia, y que personalmente preferiría apelarla como ¡dolescencia! Ya que aquí, por una vez y sin que sirva de precedentes, ambos cónyuges, o sucedáneos coinciden ¡Eureka!.

Pues bien, os voy a mostrar el video de un científico frustrado  que terminó convirtiéndose en humorista (no debió satisfacer la demanda de publica o perece que le exigía su institución, por cuanto estaba enfrascado en un tema de gran relevancia, en lugar de apretar el botón de las publicaciones salami) pero que dio en el clavo mucho antes que dos recientes y espectaculares descubrimientos científicos, ganando mucha más pasta (dicho sea de paso). Os reproduzco abajo también las impactantes notas de prensa que dan cuenta de estos últimos (por conocidos) descubrimientos científicos. En ellos los investigadores “dicen sentirse sorprendidos” (serán solteros porque si no, parecen idiotas) de las diferencias de conectomas entre féminas y machotes. Empero no van más allá de demostrar lo que casi toda la humanidad ya sabía/sufría desde tiempos inmemoriales, pero que nuestro humorista explica en clave metafórica-conectómica, de modo rotundo. Asombrosamente, uno y otros dicen prácticamente lo mismo aunque el primero se les adelantó y los últimos no le citan en sus publicaciones (fraude científico con mayúsculas).  

Resumiendo, en la vida cotidiana,  las adaptaciones evolutivas no son un consuelo. En consecuencia, todos los miembros de un género, ya sea masculino o femenino, se encuentran ineludiblemente abocados a sufrir/disfrutar de la persona elegida (temporal o permanentemente…) del otro sexo. Es nuestro destino, mal que nos pese. No me rebatan que el humorista acertó de pleno en sus indagaciones, mientras que los científicos dicen sorprenderse de que “dos y dos son cuatro”. La ignorancia es ignominiosa.

Les cuento brevemente la historia que sufrió un colega de otro país cuando pensaba que iba a disfrutar de su merecida jubilación, tras tener que recorrer el mundo varias veces por su puesto de trabajo. Es lógico suponer que la mujer estaba harta de tanto viaje y sentirse sola por décadas. Durante todo aquel tiempo urdió su venganza. Cuando él abrió la puerta de la casa, él recién jubilado, topó con unas maletas inmediatamente, ante la vista. ¿De quién son?, preguntó el ingenuo a su mujer. Y ella muy ufana respondió, son las mías, ahora me toca a mí viajar ¡Ciao! Y salió cargada con su equipaje para no volver a verle nunca jamás (bueno, quizás en coincidieron a lo largo de los trámites de su divorcio, aunque lo desconozco). Ahora visionen el video y comprendan lo que pasó. ¡Hace falta ser ingenuo!. Esèren un momento me llama mi pareja desde el piso de abajo…

¡Juanjo! ¡Juanjo!: ¡Jodio sordo que no te enteras de nada!. ¡Y lávate los dientes que por la mañana apestas! ¿Y por las noches? Pues no lo sé ya que me doy la vuelta para no ver tu cara arrugada como una pasa ¿¿??, por no hablar de tus ronquidos. ¡Pero si la que roncas eres tu! ¡Mentiraraaaa, yo solo escucho los tuyos.!

Bueno os dejo ya que como escucháis empieza la función…. Y si visionáis de una vez el video pensar lo peligroso que resulta confesar a tu parienta en que consiste nuestra ¡caja vacía!. ¿? Sí, sí. Miren, visionen el video y si eres machote entenderás lo que digo, y si eras fémina también. Y es que en parte, y solo en parte, todos tienen razón, o lo que es lo mismo ¡NINGUNO!.

¡Cariño te voy a enseñar un video que te puede interesar!

¡Yo no veo marranadas, so guarro! ¿¿¿??. ¿Lo ven?.        

Juan José Ibáñez y parienta

Pd. ¿pero si eren machote?: ¿Aún no sabes lo que es la caja vacía?, ¿No?. Como se nota tu género macho; sería algo así como un hueco en nuestro cerebro para disfrutar del “dolce far niente”. Como ellas son multitarea ¿verdad?, no pueden permitirse tales lujos, excepto unas horas tomando el sol en la playa pocos días al año. (eso sí mientras tanto en sus cabezas algo se fragua) ¡Vago más que vago!.  Pues sí dos cerebros, dos verdades, dos visiones inconmensurables.

¡Feliz Navidad!, si tienes suerte, claro está.

Juan José Ibáñez

El cerebro de las mujeres está mejor preparado para hacer varias cosas a la vez

Un estudio de conectividad entre distintas regiones del cerebro confirma algunos de los tópicos sobre las diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres. A partir de la adolescencia, ellas tienen más habilidad para hacer varias cosas a la vez, (la tan manida capacidad multitarea), mientras que ellos funcionan mejor cuando tienen una sola cosa entre manos.

FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A. 03/12/2013

Aunque las diferencias entre géneros en el ‘cableado’ que une distintas regiones del cerebro de hombres y mujeres son notables, se complementan muy bien, según el estudio, publicado en el último número de Procedings (PNAS). Parece que lo de la media naranja es cierto, al menos desde el punto de vista de la neurociencia.

Los investigadores llegaron a esta conclusión estudiando cómo están conectadas las distintas zonas del encéfalo en una muestra de 949 jóvenes participantes, con edades entre los 8 y los 22 años, de los que 521 pertenecían al género femenino y 428 al masculino. Debido a la amplia diferencia de edad, el estudio también refleja cuándo se forjan las diferencias de género durante el desarrollo.

Utilizaron una técnica relativamente nueva de resonancia magnética, las imágenes con tensor de difusión, que permite visualizar las fibras que conectan distintas regiones del cerebro. Así pudieron ver que los varones tienen una mayor conectividad entre la parte anterior y posterior del cerebro y entre las distintas regiones de cada hemisferio, lo que sugiere que sus conexiones favorecen la integración entre las regiones donde se lleva a cabo la percepción (parte posterior) y la acción coordinada (lóbulo frontal). Por el contrario, las mujeres tienen más conexiones entre los dos hemisferios, izquierdo y derecho, lo que les permite integrar la capacidad analítica e intuitiva.

Al analizar lo que ocurría en el cerebelo, los investigadores encontraron un patrón opuesto al anterior. En cerebelo hay también dos hemisferios unidos en la parte central. Aunque tradicionalmente se le ha relacionado con la coordinación motora, el cerebelo también participa en la percepción y la cognición. En este caso, los hombres tienen mayor comunicación entre los dos hemisferios cerebelares y las mujeres muestran una mayor conectividad dentro de cada hemisferio.

Este patrón de conexiones confiere a los hombres mayor eficiencia para coordinar las acciones, ya que el cerebelo, que está implicado en la percepción, y el lóbulo frontal, implicado en la acción, están conectados. Mientras que en las mujeres se favorece la integración del procesamiento analítico y secuencial del hemisferio izquierdo con el procesamiento más intuitivo del derecho.

«Estos mapas de conexiones muestran una marcada diferencia – y complementariedad, en la arquitectura del cerebro humano que proporciona una potencial base neural para explicar por qué los hombres destacan en ciertas tareas y las mujeres en otras«, señala Ragini Verma, del departamento de radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, y líder de la investigación.

Por ejemplo, es más probable que los hombre sean mejores a la hora de realizar tareas simples, como montar en bicicleta, o en orientación espacial, mientras que las mujeres en promedio son mejores en memoria y habilidades sociales, lo que las confiere cierta ventaja a la hora de hacer varias tareas a la vez o encontrar soluciones para desarrollar en grupo. Aunque en estudios previos se había señalado la existencia de estas diferencias de género, hasta ahora ningún estudio había mostrado la base neural de tales diferencias.

DIFERENTES A PARTIR DE LA ADOLESCENCIA

El estudio muestra también que hay pocas diferencias entre ambos géneros en la conectividad en el cerebro antes de los 13 años, y es a partir de esa edad cuando se hacen más patentes. Estos hallazgos corroboran los de otro estudio de la misma universidad sobre las diferencias de comportamiento entre ambos sexos. Según ese estudio, las féminas destacan en atención, memoria verbal y de caras y test de habilidades sociales. Por el contrario, los varones son mejores en procesamiento espacial y velocidad sensoriomotora. Y estas diferencias se hacían más evidentes entre los 12 y 14 años.

«Es bastante sorprendente la complementariedad entre los cerebros de mujeres hombres «, dijo Ruben Gur, otro de los autores del estudio. «Los mapas detallados del conectoma del cerebro no sólo nos ayudarán a entender mejor las diferencias en la forma de pensar de los hombres y las mujeres, sino que también nos dará una visión más clara de las raíces de los trastornos neurológicos, que a menudo están relacionados con el sexo.» Los próximos pasos de este equipo de investigadores se centrarán en cuantificar cómo difieren las conexiones neuronales de un individuo respecto a las de la población, identificar qué conexiones neuronales son específicos y comunes en ambos sexos, y ver si los hallazgos previos obtenidos mediante resonancia magnética funcional coinciden con los datos del conectoma.

Autor:   Pilar Quijada

Por qué ellos se orientan mejor y ellas tienen más memoria

Científicos de la Universidad de Pensilvania creen haber hallado la clave neurológica de las diferencias de comportamiento de ambos sexos

Javier Sampedro Madrid 3 DIC 2013 – 12:01 CET235

Los estudios psicológicos muestran de forma consistente ciertas diferencias en el comportamiento de los dos sexos: los hombres muestran en promedio más habilidades motoras y de percepción espacial, y las mujeres puntúan mejor en el conocimiento social y la memoria. Los neurocientíficos de la Universidad de Pensilvania creen haber hallado la clave neurológica de esas diferencias. Según su investigación con casi un millar de jóvenes, la conectividad entre distintas partes del cerebro se desarrolla de manera diferente en los dos sexos. En las mujeres predominan las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales, y en los hombres prevalecen las interiores de cada hemisferio. Curiosamente, ese patrón se invierte en el cerebelo, una estructura implicada en la coordinación de movimientos y el aprendizaje de procedimientos.

Los investigadores piensan que esas diferencias de conectividad subyacen a los patrones de comportamiento previamente detectados por los psicólogos. “Nuestros resultados”, dicen Madura Ingalhalikar y sus colegas de Pensilvania, “indican que el cerebro masculino está estructurado para facilitar la conectividad entre percepción y acción coordinada, mientras que el femenino facilita la comunicación entre el modo de procesamiento analítico y el intuitivo”. Publican el trabajo en la revista científica PNAS.

La interpretación de los autores requiere alguna explicación adicional. Dentro de cada hemisferio, el cerebro está dividido en módulos, como los encargados de la percepción visual (situados cerca de la nuca) y los que mandan las órdenes a los músculos para ejecutar movimientos (localizados más o menos por encima de las orejas). Por eso una mayor conectividad dentro de cada hemisferio implica una mayor coordinación entre percepción visual y control motor.

Por otro lado, un hemisferio no es una copia exacta del otro. A grandes trazos, el hemisferio izquierdo aloja nuestra parte más racional, incluido el lenguaje y el intérprete o narrador que da sentido a nuestra vida; el hemisferio derecho, por el contrario, se ocupa de nuestra parte más intuitiva. De ahí que los autores interpreten la alta conectividad entre hemisferios en las mujeres como una mayor coordinación entre el pensamiento analítico y el intuitivo.

El lector ya estará familiarizado con el término genoma, e incluso con sus secuelas proteoma y metaboloma. La terminación –oma quiere resaltar una ambición de totalidad: la investigación simultánea de todos les genes, de todas las proteínas o de todos los metabolitos. Los estudiosos del cerebro hablan ahora del conectoma con el mismo espíritu de globalidad. Ingalhalikar y sus colegas han estudiado el conectoma (todas las conexiones del cerebro) de 949 personas entre 8 y 22 años de edad (521 chicas y 428 chicos).

Un dato importante es que las diferencias de conectividad entre los dos sexos son muy escasas antes de los 13 años; es a partir de los 14 cuando empiezan a pronunciarse. Aunque no hay datos directos, esa distribución de edad hace probable que las tormentas de hormonas sexuales que se disparan en la adolescencia estén implicadas en el fenómeno.

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