fracking-pequeno

En la incansable búsqueda de tecnologías para avanzar en nuestro enfermizo afán de persistir contaminando la biosfera, dilapidar los recursos fósiles y dañar la salud humana, nuestra portentosa tecnología desarrolló el Fracking. ¡Bien hecho!. Y así Wikipedia nos ofrece algunas de sus incuestionables bondades, tales como: (i) Emisión de gases de invernadero mayores que la minería de carbón; (ii) Ocupación y destrozo de grandes extensiones de suelo; (iii) Contaminación de acuíferos por metano y sus perniciosos efectos sobre la calidad de las aguas y la salud humana (iv) Sismicidad inducida; (v) Efectos en la salud, como la contaminación del agua por sustancias cancerígenas; (vi) Contaminación acústica e impactos paisajísticos; (vii) contaminación atmosférica, etc. Debo suponer pues que Donald Trump se encontrará entusiasmado apoyándola sin condiciones ¡En hora buena!, a pesar de las múltiples dudas que tiene el timorato Parlamento Europeo, como veréis más abajo.  El Fracking o fracturación hidráulica, fractura hidráulica o estimulación hidráulica, resulta ser una tecnología  con vistas a la extracción de gas y petróleo desde el subsuelo. Se ha hablado mucho de la contaminación y multiples problemas adicionales que este sistema genera en las aguas subterráneas. Sin embargo, la nota de prensa que os mostramos hoy se refiere a los Efectos del fracking sobre el agua en la superficie, aunque soslaya los que afectan a la superficie del terreno y los suelos, como señala la noticia en inglés ofrecida por TerraDaily. Sin embargo ,al contaminarse los cuerpos de agua en superficie inevitablemente lo harán los suelos, y si estos se utilizan confines agrarios o pastorales resulta fácil inferir que también los alimentos. Parece ser que a los periodistas españoles no les importa nada en absoluto de lo que ocurre en el medio edáfico, aunque se envenenen.   Y así pueden leerse abundantes noticias como las siguientes, entre otras muchas: (i) Contamination in North Dakota Linked to Fracking Spills | Nicholas … (ii) Fracking ‘could cause greater levels of soil pollution’ Pollution … ¿Queda claro ahora?.

 En fin el fracking cumple todos los requisitos para ofrecerla alguno de los  galardones que se entregan por ecocidio y tecnologías anticiudadanas. Un arma más en nuestro arsenal contra la biosfera, geosfera y salud humana. No hacen falta ni desastres siderales ni naturales, basta con nuestro modo de maltratarnos sustentablemente. Eso sí, como se dice en España “Sarna con gusto no pica”. Sin embargo a mí los perros sarnosos me soliviantan. Debo ser una persona muy susceptible y antisocial. ¿Y la biosfera?. Siguiendo con el refranero español podríamos decir que a perro flaco todo son pulgas o del árbol caído todo el mudo hace leña? Qué lástima de tiempos en los que nos ha tocado vivir. El hombre contra el hombre y su ambiente.

 Y terminada su creación, Dios no se quedó satisfecho, por lo que el octavo día creó al hombre para que la destruyera sin piedad.  

Abajo os dejo los primeros párrafos de Wikipedia y las dos noticias aludidas.

 Juanjo Ibáñez (un perro sarnoso)  

Efectos del fracking sobre el agua en la superficie

Contaminación de aguas, aire y suelos

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) elaboró un informe que asocia la fracturación hidráulica con la contaminación de las aguas en el estado de Wyoming. Cabe destacar que en esa área, la formación con hidrocarburos se encuentra a 372 m de profundidad, mientras que la base de los acuíferos se ubica a 244 m.

Un informe emitido en junio de 2011 por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo, concluye que con la fracturación hidráulica se produce una «emisión de contaminantes a la atmósfera, contaminación de las aguas subterráneas debido a caudales de fluidos o gases provocados por escapes o vertidos, fugas de líquidos de fracturación y descargas no controladas de aguas residuales, así como la utilización de más de 600 productos químicos para liberar el gas natural».[52]

Efectos del fracking sobre el agua en la superficie

En un nuevo estudio sobre los efectos indeseados del fracking (fracturación hidráulica) en el noroeste de Virginia Occidental, Estados Unidos, se ha determinado que esta práctica no ha contaminado el agua subterránea, pero que los vertidos accidentales de agua residual procedente del proceso podrían suponer una amenaza para el agua superficial en la región.


FUENTE | Noticias de la Ciencia; 04/05/2017

  El fracking es una técnica utilizada para extraer petróleo y gas de formaciones rocosas que por los medios tradicionales resultarían imposibles de extraer. Implica inyectar en el subsuelo no solo grandes cantidades de agua, sino también una serie de sustancias químicas.

Basándose en evidencias concluyentes procedentes de unas pruebas exhaustivas, el equipo de Avner Vengosh, de la Universidad Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, no encontró indicaciones de contaminación del agua subterránea durante el transcurso de los tres años del estudio. Sin embargo, sí halló que el agua vertida en las operaciones con los pozos sometidos a la técnica y sus propias aguas residuales, tienen un impacto sobre la calidad de los arroyos en las zonas de intensa explotación de yacimientos de gas de esquisto.

Los científicos de la Universidad Duke colaboraron con colegas de la Universidad Estatal de Ohio, la Estatal de Pensilvania, la de Stanford y la Oficina de Investigaciones Geológicas y Mineras de Francia, para obtener muestras de agua de 112 pozos de agua potable en el noroeste de Virginia Occidental a lo largo de un periodo de tres años. A veinte de los pozos de agua se les tomó muestras antes de que empezaran las perforaciones o el fracking en la región, para proporcionar referencias utilizables en posteriores comparaciones.

Las muestras fueron analizadas en busca de una extensa lista de contaminantes. Cada muestra fue analizada sistemáticamente usando una amplia gama de sustancias trazadoras forenses geoquímicas e isotópicas, que permitieron a los investigadores determinar si los contaminantes y las sales en el agua procedían de operaciones próximas de extracción de gas de esquisto, de otras fuentes humanas, o si tenían un origen natural.

 West Virginia groundwater not affected by fracking but surface water is
by Staff Writers; Durham NC (SPX) Apr 26, 2017

Fracking has not contaminated groundwater in northwestern West Virginia, but accidental spills of fracking wastewater may pose a threat to surface water in the region, according to a new study led by scientists at Duke University.

«Based on consistent evidence from comprehensive testing, we found no indication of groundwater contamination over the three-year course of our study,» said Avner Vengosh, professor of geochemistry and water quality at Duke’s Nicholas School of the Environment. «However, we did find that spill water associated with fracked wells and their wastewater has an impact on the quality of streams in areas of intense shale gas development.»

«The bottom-line assessment,» he said, «is that groundwater is so far not being impacted, but surface water is more readily contaminated because of the frequency of spills.»

The peer-reviewed study was published this month in the European journal Geochimica et Cosmochimica Acta.

The Duke team collaborated with researchers from The Ohio State University, Pennsylvania State University, Stanford University and the French Geological Survey to sample water from 112 drinking wells in northwestern West Virginia over a three-year period.

Twenty of the water wells were sampled before drilling or fracking began in the region, to provide a baseline for later comparisons.

Samples were tested for an extensive list of contaminants, including salts, trace metals and hydrocarbons such as methane, propane and ethane. Each sample was systematically analyzed using a broad suite of geochemical and isotopic forensic tracers that allowed the researchers to determine if contaminants and salts in the water stemmed from nearby shale gas operations, from other human sources, or were naturally occurring.

The tests showed that methane and saline groundwater were present in both the pre-drilling and post-drilling well water samples, but that they had a chemistry that was subtly but distinctly different from the isotopic fingerprints of methane and salts contained in fracking fluids and shale gas. This indicated that they occurred naturally in the region’s shallow aquifers and were not the result of the recent shale gas operations.

«The integrated suite of tracers we used – which were developed at Duke in recent years – provides us with tools sensitive enough to accurately distinguish these subtle differences, which might be missed if you only used a handful of simple measurement techniques,» explained Jennifer Harkness, a recent PhD graduate of Duke’s Nicholas School, who led the new study.

Some of the tracers have never been used together before, Vengosh noted. «To our knowledge, we are the first to report a broadly integrated use of these various geochemical techniques in studying groundwater contamination before and after the installation and fracking of shale gas wells.»

«What we found in the new study in West Virginia is different from what we have found in previous studies in northeastern Pennsylvania and Texas but similar to what we found in Arkansas,» Vengosh said. «That’s because geology varies by region, as do the drilling operators and conditions. Time also plays a factor. What we found in the study area in West Virginia after three years may be different from what we see after 10 years, because the impact on groundwater isn’t necessarily immediate.»

«Using this integrated toolbox, we can conduct similar tests in as many other regions as possible, over longer time frames, to determine both the unique short-term local impacts on water quality, and the broad, cumulative long-term impacts,» he said.

The Geochemistry of Naturally Occurring Methane and Saline Groundwater in an Area of Unconventional Shale Gas Development,: Jennifer S. Harkness, Thomas H. Darrah, Nathaniel R. Warner, Colin J. Whyte, Myles T. Moore, Romain Millot, Woldfram Kloppman, Robert B. Jackson, and Avner Vengosh; Geochimica

Compartir:

Deja un comentario