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GENOMA HUMANO
LOS INVESTIGADORES DEL
GENOMA, PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS
Washington, 16 may (EFE
- Ideal).- El científico estadounidense Craig Venter, de la empresa
Celera Genomics, se siente "muy honrado" por el Premio Príncipe
Asturias y expresó hoy su alegría y satisfacción por
el reconocimiento del trabajo "de uno de los mejores equipos científicos
del mundo".
Venter, que dirige el proyecto
del genoma humano en la empresa Celera Genomics, con sede en Maryland,
habló con EFE una hora después de recibir la notificación
del premio y dijo que "es particularmente excitante compartirlo con mi
colega Hamilton Smith".
"Smith ha estado al frente
del equipo que desarrolló las secuencias claves del genoma, desde
los primeros genomas en 1995 hasta el mapa del genoma humano el año
pasado", agregó.
"Ahora tengo que echar rápidamente
un vistazo a mi agenda a ver cómo encajo la recepción del
premio, que será en octubre", dijo Venter.
La asistente de Venter,
Lyn Holland, dijo a EFE que Smith estaba de viaje y no fue posible contactar
con él de inmediato.
Por su parte, el director
del Instituto nacional de Investigación del Genoma Humano de Estados
Unidos, Francis Collins -el tercer galardonado con el Premio Príncipe
Asturias-, aparentemente no ha sido notificado de la distinción.
Su oficina informó
a EFE de que Collins estaría todo el día ocupado en reuniones
y que, hasta lo que su asistente personal sabía, no se le había
notificado ningún premio.
Cinco investigadores fueron
hoy galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación
Científica y Técnica y aúnan el esfuerzo que la iniciativa
pública y la privada realizan desde hace años para conseguir
completar el dibujo del mapa genético.
El jurado distinguió
a Collins, Venter, John Sulston, Smith y Jean Weissenbach, en representación
de los equipos que encabezan las investigaciones sobre el genoma humano.
Collins, doctor en Química
por la Universidad de Yale y graduado como médico en Carolina del
Norte, ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a la investigación
en los institutos nacionales de salud pública de Estados Unidos,
donde dirige desde 1999 el proyecto público Genoma Humano.
Venter abandonó en
1977 los Institutos Nacionales de salud pública para crear su propia
empresa privada, Celera, y acelerar la secuencia completa del genoma humano,
hoy ya concluida.
Como director científico
de esta corporación ha descubierto más de la mitad de los
posibles 30.000 genes humanos encontrados.
Smith recibió en
1978 el Nobel de Medicina y desde 1998 dirige el departamento de investigaciones
sobre el ADN de Celera Genomics Corporation, donde ha tenido una intervención
fundamental en el descubrimiento y la difusión del mapa del genoma
humano.
El británico John
Sulston ha sido un decidido impulsor de la colaboración internacional
en la ambiciosa tarea de descifrar el genoma desde el ámbito público,
y desde el Sanger Center del Consejo de Investigaciones Médicas
de Cambridge promovió la creación del "Campus del Genoma",
la contribución más importante de Europa al proyecto Genoma
Humano y donde se han coordinado los esfuerzos de investigadores de diversos
países.
El francés Jean Weissenbach
dirige el Genoscope y es autor de significativas aportaciones en genética
molecular y cartografía cromosómica que sirvieron de base
para la clonación posicional de genes humanos implicados en numerosas
enfermedades y para el desarrollo de los trabajos de secuencia del genoma
humano.
EL MAPA DEL GENOMA HUMANO,
EL MAYOR DESCUBRIMIENTO DEL SIGLO
Madrid, 16 may (EFE).- Catorce
años de trabajo han bastado para obtener el primer mapa del genoma
humano, el mayor descubrimiento del siglo que demuestra que el hombre sólo
tiene 30.000 genes: la tercera parte de lo estimado hasta ahora y el doble
que organismos tan simples como la mosca del vinagre.
No exento de rivalidades
entre científicos del consorcio público y de la empresa privada,
el análisis del genoma ha permitido conocer también que compartimos
material genético con otros organismos y prueba las ideas de Darwin
sobre la unidad de la vida en las diferentes especies.
Pero los datos no vienen
sin polémica, dado que los científicos del Proyecto público
del Genoma Humano y de Celera Genomics se han acusado mutuamente de falta
de rigor.
Así, el presidente
de Celera, Craig Venter, asegura que sus datos tienen una fiabilidad del
95 por ciento, frente al 90 por ciento del consorcio público.
Por contra, otros científicos
sostienen que Venter nunca habría completado el mapa sin los datos
derivados del proyecto público, difundidos diariamente a través
de Internet.
La presentación oficial
del primer borrador completo del genoma humano, el 26 de junio de 2000,
marcó el comienzo de una nueva era en la historia de la ciencia.
En esta primera versión
se logró descifrar el 97 por ciento de la información codificada
en la molécula del ADN (ácido desoxirribonucleico), formada
por tres mil millones de pares de bases, del cual el 85 por cien se estableció
de modo preciso.
Tras una intensa carrera
entre la parte pública y la privada, un acuerdo de última
hora permitió el anuncio simultáneo del llamado "libro de
la vida" en Tokio, Berlín, París Londres y Washington.
En esta última ciudad,
se unieron en la presentación Francis Collins, responsable de la
iniciativa pública, y Craig Venter, acompañados por el entonces
presidente de EE UU, Bill Clinton, y el primer ministro británico,
Tony Blair.
Para alcanzar estos resultados
fueron necesarios más de diez años de trabajo de un millar
de científicos de EE UU, Reino Unido, Japón, Francia, Alemania
y China, y un presupuesto de casi 2.000 millones de dólares.
Sin embargo, harán
falta varias décadas para entender la información que encierra
cada uno de los 30.000 genes localizados, cómo interactúan
entre ellos y cuál es su relación con la aparición
de determinadas enfermedades.
En 1984 se dan los primeros
pasos en la investigación del genoma, pero no será hasta
1990 cuando se pone en marcha bajo el patrocinio del gobierno de EE UU
el Proyecto Genoma Humano, dirigido por James Watson, al tiempo que se
inicia también en Francia, Reino Unido y Japón.
Tras dos años de
trabajos, Watson -descubridor de la doble hélice de ADN junto a
James Crick- renuncia a dirigir el Proyecto y le releva Francis Collins.
En 1995, Venter, entonces
presidente del Instituto de Investigación del Genoma, descifra la
secuencia completa del ADN de un organismo vivo (la bacteria Haemophilus
influenzae) y tres años después crea Celera Genomics.
El 10 diciembre 1998, científicos
estadounidenses y británicos descifran por vez primera los 97 millones
de caracteres que integran el genoma completo del gusano "Caenorhabditis
elegans", y en marzo del 2000 Celera logra la secuencia completa del genoma
de la mosca de la fruta, un animal mucho más sencillo, con 160 millones
de pares de bases, pero un paso fundamental para lograr la secuencia del
genoma humano.
Un mes después, Celera
identifica todas las letras químicas que conforman los genes y sus
acciones bursátiles se revalorizan un 28 por ciento en la Bolsa
de Nueva York.
En mayo del 2000, un equipo
internacional secuencia todo el material genético del cromosoma
21 del ser humano, tras hacerlo con el cromosoma 22, y el 1 de junio del
mismo año Celera descifra una tercera parte de la secuencia genética
de los ratones, que poseen el mismo número de elementos de su ADN
que el hombre, pero ni sus genes ni la ordenación que presentan
en la espiral genética es la misma.
Para la ciencia médica,
el ADN encierra las claves para entender y combatir una gran parte de las
enfermedades, como el cáncer, la diabetes, la obesidad, el envejecimiento,
los trastornos del sistema inmunológico y las degeneraciones nerviosas
y cerebrales.
La obtención del
mapa del genoma humano cambiará radicalmente el modo en que se tratan
las enfermedades, facilitando la formulación de medicinas ajustadas
a los genes de cada paciente, y ayudando a combatir diversas patologías.
Conocido el modo en que
se estructura el material genético, los científicos podrán
conocer las diferencias entre un gen normal y otro cancerígeno,
cuya composición viene definida por la secuencia del ADN.
A lo largo de la vida, los
organismos se exponen a multitud de agentes químicos, radiaciones
y virus que afectan al ADN, y que en ocasiones causan la multiplicación
de las células y la proliferación del cáncer.
De hecho, en 1999 los investigadores
pudieron identificar genes vinculados a enfermedades como la epilepsia
o la sordera.
Se calcula que dentro de
veinte años cada persona puede tener su "mapa genético individualizado",
de manera que sabrá sus puntos débiles y su propensión
a padecer ciertas enfermedades.
El siguiente paso lógico
será el diseño de fármacos específicos para
cada individuo.
DESCIFRAR GENOMA HUMANO ES EL AVANCE MAS PROMETEDOR
DE LA CIENCIA
Por Juan Ramón Romero
Washington, 13 dic (EFE).-
La descodificación del ADN, el hilo con el que está tejida
la vida, ha permitido este año 2000 dibujar el Mapa del Genoma Humano,
cuya lectura e interpretación permitirá dar pasos de gigante
en el avance de la ciencia.
Genes, proteínas,
aminoácidos y cromosomas reproducen en cada célula del cuerpo
humano unas órdenes precisas. Descifrar esas órdenes supondrá
empezar a entender las enfermedades que nos afligen y su posible cura.
Ha sido un trabajo de más
de una década y miles de millones de dólares en investigaciones
que, el pasado 26 de junio, dieron el primer gran fruto esperado, el Mapa
del Genoma Humano, el Santo Grial de la biología.
"Este es el comienzo, no
el final" en el conocimiento del código genético, afirma
Francis Collins, director del Instituto de Investigaciones del Genoma Humano,
quien añade que "el siguiente paso es averiguar cómo funcionan
todos sus componentes".
Las enfermedades, incluido
el cáncer, son procesos que se disparan por una mutación
de los genes, pero hay casi 100.000 genes ocultos en la interminable espiral
del ADN, el ácido desoxirribonucleico que forma los cromosomas.
"Estamos hablando de leer
el libro de instrucciones de un ser humano", asegura Collins, cuyo instituto
encabeza en EEUU la iniciativa pública internacional que ha llevado
a cabo buena parte de las investigaciones.
El ADN es la piedra angular
de esta investigación. La fibra trenzada con la que se tejen los
cromosomas de las células y en la que se esconden los genes, los
verdaderos depositarios de la herencia.
Los científicos han
tenido que descubrir, con la ayuda de potentes ordenadores, la naturaleza
de esa trama, la posición exacta que ocupan los cuatro aminoácidos,
adenina, citosina, guanina y timina, que se entrelazan para formar la hélice
del ADN.
El Proyecto Genoma Humano,
el consorcio internacional de científicos que ha trabajado en este
objetivo, ha logrado completar ya un "borrador de trabajo" de la huella
genética humana.
Pero ha sido la empresa
privada Celera Genomics de Rockville, Maryland, la que ha logrado la secuencia
y el ensamblaje de todas las letras.
"Conociendo el genoma, cambiará
el modo en que se harán los medicamentos y las pruebas médicas",
ha declarado Craig Venter, presidente de Celera, quien advierte que este
hallazgo "impulsará la nueva era de la medicina individualizada".
Para algunas disciplinas,
como la Proteómica, que estudia el papel de las proteínas
en la modificación de los genes, o la Farmacogenómica, que
diseña nuevos medicamentos de acuerdo con la genética, descifrar
el código genético humano ha supuesto su pistoletazo de salida.
Primero se logro el genoma
de una simple bacteria y después vinieron el de la levadura, el
gusano Caenorhabditis Elegans y la mosca de la fruta, Drosophyla melanogaster...
Pero el ser humano es el más complejo de la creación, aunque
eso no significa tener más genes.
No todo han sido parabienes
en los avances de la genética, porque la rivalidad entre los dos
grupos de científicos implicados en el proyecto ha disparado los
recelos acerca de quien va a sacar provecho comercial de este ingente trabajo.
Celera es una entidad con
ánimo de lucho que ha invertido cifras millonarias en la empresa
y espera obtener rendimientos. El Proyecto Genoma Humano, en cambio, es
una iniciativa pública y busca la libre difusión de sus logros
entre toda la comunidad científica.
Además, cualquier
modificación genética hereditaria no puede considerarse,
hoy por hoy, segura y fiable, opinan un grupo de científicos, religiosos
y expertos en ética reunidos por la Asociación Estadounidense
para el Avance de las Ciencias.
Los temores de que la genética
pudiera utilizarse para el logro de "seres perfectos" no ha desaparecido
tampoco.
Entre temores del pasado
y promesas de futuro, varias generaciones de científicos pasarán
el próximo siglo interpretando los códigos genéticos
que ha traído el Mapa del Genoma Humano.
La Iniciativa sobre la Estructura
de las Proteínas, el próximo megaproyecto de la biología
es una de las primeras aplicaciones que ha tenido la obtención del
código genético humano, la "ventana" abierta por los científicos
por primera vez al interior de las células.
DESCIFRADO EL "MAPA" DEL 97 POR CIENTO
DEL GENOMA HUMANO
Londres, 26 (Fax Press/dpa)
Dos rivales científicos, el Proyecto Genoma Humano (PGH) y la
empresa privada estadounidense Celera, anunciaron hoy haber logrado un
"mapa" del 97 por ciento del genoma humano y haber determinado el
secuenciamiento exacto del 85 por ciento de las bases del ácido
desoxirribonucleico (ADN), la base de la herencia humana.
El Proyecto
Genoema Humano, una iniciativa internacional encabezada por Estados
Unidos, y Craig Venter, el controvertido director de la empresa Celera,
anunciaron en Londres que el borrador final del "libro de la vida"
quedará listo en 2003, tres años antes de lo estimado
hasta ahora.
Los científicos
del proyecto y Venter -como resultado de presiones políticas-
acordaron solucionar sus diferencias y reivindicar conjuntamente
esta hazaña científica.
Haber
descifrado los 3.000 millones de "letras" del ADN humano es considerado
uno de los mayores logros científicos de la humanidad. Comienza
una nueva era de medicina genética, prometiendo nuevos tratamientos
y nuevos medicamentos "a medida" para diversas formas de cáncer,
enfermedades cardiovasculares y muchos males hasta ahora incurables.
La secuencia
específica de las bases (adenina, timina, citosina y guanina) en
la molécula de ADN gobierna las funciones biológicas
desde el momento de la concepción, y determina las características
individuales, desde el color de los ojos y el talento musical hasta la
propensión a determinadas enfermedades.
La información
contenida en el genoma humano, si pudiera ser escrita, llenaría
guías telefónicas de 200 a 500 páginas. Cada
célula encierra alrededor de 100.000 genes, que contienen toda la
información vital con que nace el individuo.
El logro
anunciado hoy se produce casi 50 años después que el
norteamericano James Watson y el británico Francis Crick anunciaran
en Cambridge (Gr.Bretaña) la descripción tridimensional completa
de la molécula de ADN con su típica forma de doble hélice.
"Durante
décadas y siglos, esta secuencia (anunciada hoy) informará
todo en medicina, todo en biología, y nos conducirá a una
comprensión total, no sólo de los seres humanos, sino de
toda la vida. La vida es una unidad, y al comprender una parte se
comprende otra", señaló John Sulston, director del Sanger
Centre de Cambridge, base del Proyecto Genoma Humano en Gran Bretaña.
Michael
Dexter, del Wellcome Trust, que aportó 300 millones de dólares
al proyecto, dijo: "Hacer el mapa del genoma humano ha sido comparado con
la llegada del hombre a la Luna, pero creo que es más que eso. Es
un logro extraordinario, no sólo de nuestra era, sino de toda
la historia de la humanidada".
El anuncio
de hoy acabó dos años de rivalidades entre el Proyecto
Genoma Humano (PGH) y la empresa Celera Genomics Corporation (Rockville,
Maryland), fundada por Craig Venter.
El PGH
pone sus resultados gratuitamente al servicio de la ciencia y la
humanidad, mientras Venter, que convirtió el proyecto en una
carrera, pretende patentar sus resultados - cosa que algunos califican
como intento de patentar el "software de Dios". Craig ha vendido
ya sus resultados a consorcios farmacéuticos con el propósito
de producir medicamentos "a la medida" para determinadas enfermedades
de origen genético.
La mayoría
del trabajo del PGH ha sido hecho por el Instituto Whitehead de Investigación
Biomédica, del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
El Sanger Centre de Cambridge (Gr.Bretaña) hizo la segunda
mayor contribución para descifrar el código y secuenció
un tercio del genoma.
En el
PGH participaron Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón y China,
en un proyecto que, hasta cerca de 2005, desde que fue lanzado en
1990, tendría un costo de cerca de 3.000 millones de dólares.
UN
HECHO EXCEPCIONAL EN LA HISTORIA DEL HOMBRE
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)La
Sociedad Internacional de Bioética consideró hoy, con motivo
del anuncio de la secuenciación del genoma humano, que se trata
de un "hecho excepcional en la Historia de la Humanidad". En declaraciones
a Europa Press, el presidente del Comité Científico de esta
sociedad, Marcelo Palacios, señaló que la importancia de
este descubrimiento se basa en que "se conoce la intimidad molecular del
ser humano, algo muy importante desde la perspectiva genética y
hereditaria, que lo condiciona como especie".
También resaltó
el hecho de que "la comunicación de este conocimiento se ha realizado
conjuntamente desde la escena pública y la privada", lo que calificó
de "ilusionante y esperanzador".
Palacios se refirió al
mapa del genoma metafóricamente, de manera que su secuenciación
permitirá conocer "cómo se colocan las letras del alfabeto,
después cómo se forman las palabras, y por último,
los libros". Esto significa "dónde están ubicados los genes,
qué funciones tiene cada uno, qué alteraciones se pueden
producir y qué enfermedades pueden originarse". Además, continuó,
permitirá avanzar en el diagnóstico y en el envejecimiento
celular.No obstante, Palacios recordó que sus aplicaciones no son
sólo médicas, sino que también repercutirá
en la biología, la investigación básica, en la industria
alimentaria o en la biodiversidad y el medio ambiente.Por otra parte, aunque
calificó este descubrimiento como "muy positivo", señaló
que hay que "ser honestos y reconocer que en el otro lado de la balanza
se sitúa el lado oscuro de los datos mal utilizados". El descubrimiento
del genoma debe servir, en opinión de este experto, a "todo el mundo,
e incluso más a los países pobres". "No debe contribuir a
aumentar las diferencias entre los ricos y los pobres", añadió.
Para Palacios, es necesario
aplicar los principos de precaución y de solidaridad. Además,
señaló que debería haber un acuerdo internacional
para el "uso racional de la biotecnología", ya con la rapidez con
que se están desarrollando estos avances, "las leyes irán
siempre por detrás del hecho establecido".
Por último resaltó
la necesidad de informar y formar a la población en este sentido,
por lo que comentó que se debería enseñar bioética
en "todos los niveles educativos", en un lenguaje "universal y accesible
a todo el mundo".
EL MAPA
DE LA VIDA: EL CAMINO DEL GEN AL HOMBRE
Londres, 26 (Fax Press/dpa) El hombre es mucho más que la
suma de sus genes. La secuencia del genoma humano dice tan poco
sobre el hombre como un plano de una ciudad sobre la vida en sus
calles.
En cada
célula del cuerpo humano hay alrededor de 100.000 genes,
que tienen la información para construir las distintas proteínas,
las herramientas y "ladrillos" del organismo. Es por eso que a partir
de un minúsculo óvulo fecundado se puede desarrollar
un hombre adulto completo con todos sus órganos.
Los genes
individuales se activan en determinado momento y lugar, de manera
que la célula puede producir un tipo de proteína.
También las células de un dedo poseen el gen que codifica
para el color de ojos, pero no es activo en ese miembro. En general,
la mayoría de los genes están desactivados una gran
cantidad de tiempo.
Una enfermedad
hereditaria o un tipo de cáncer puede aparecer cuando no
hay una correcta regulación o cuando a partir de un gen defectuoso
se produce una proteína con errores en su configuración.
Un gen está
formado por una larga serie de cuatro "ladrillos" con las bases
adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C).
Si un gen
es activado, se procede a su transcripción, y un mensajero
lleva la información hasta las fábricas de proteínas
de las células, los ribosomas, donde se llevará a
cabo la traducción y la formación de la correspondiente
cadena de aminoácidos, que luego se plegará para formar
la proteína.
Las proteínas
tienen el rol principal en el metabolismo del cuerpo. Entre algunas
de sus funciones están las de participar en la construcción
de material óseo y depósitos de grasas o la formación
de los músculos. Las enzimas, otro tipo de proteínas,
degradan los alimentos.
Un gen muestra
sólo la secuencia de bases, pero no dice nada acerca de la
estructura tridimensional de la proteína ni acerca de su
función. Es por eso que el trabajo más importante se realiza
sólo después de descifrar el gen.
EL FIN
DEL PRINCIPIO
MADRID, 26 (EUROPA PRESS) El
director del departamento de Genética de la Universidad Complutense
de Madrid, Juan Ramón Lacadena, consideró hoy, en declaraciones
a Europa Press, que la secuenciación del genoma humano hecha pública
hoy por el consorcio público Proyecto Genoma Humano (HGP), constituye
"el fin del principio" de un proyecto destinado a aprovechar las posibilidades
que ofrece el mapa genético humano.
Según Lacadena,
tras este anuncio se tienen todos los datos necesarios para dar el siguiente
paso, que consistirá en conocer qué proteínas codifican
estas secuencias, sus funciones, y en qué tipo de tejidos y de células
se encuentran.
Se trata, en su
opinión, de los datos "básicos" moleculares, que servirán
para aplicarlos a la Medicina. La importancia de este descubrimiento radica
en que "la mayoría de las enfermedades tienen una base molecular,
y cuando se conozcan las causas podrán curarse".
Aún así,
Lacadena señaló que las aplicaciones del proyecto del genoma
humano serán "la parte más lenta", aunque "lo que se presenta
hoy se ha adelantado cinco años, con lo que es de esperar que las
aplicaciones también se descubran antes de lo previsto". Este hecho
demuestra, para Lacadena, "la enorme capacidad y la maravilla de la técnica
y la informática".
Lo que se busca
con toda esta investigación es la "farmacogenómica", explicó,
lo que significa buscar tratamientos diferenciados en función del
ADN de cada individuo. Con el genoma se aplicará una medicina "específica",
concluyó.
Además,
Lacadena resaltó la importancia de que este descubrimiento se anuncie
de manera conjunta por parte de una institución pública y
otra privada, ya que "es una forma de decir que se ha acabado la guerra",
lo que redundará en "un beneficio para todos".
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GENOMA,
UN LIBRO ABIERTO
Washington, 26 jun (EFE).- El
logro del mapa del genoma humano, paso clave para la conversión
de nuestros genes en un libro abierto, se anunció hoy en todo el
mundo con alborozo de gobiernos y empresas y preocupación de los
que se preguntan quiénes serán los "lectores". El avance
anunciado oficialmente hoy, que según los expertos marca un éxito
evolutivo para la especie humana comparable a la invención de la
rueda, trae consigo "enormes posibilidades y enormes peligros", advirtió
el primer ministro británico, Tony Blair. Tras diez años
de investigación y unos 2.000 millones de dólares de inversión,
científicos británicos y estadounidenses confirmaron que
se ha descifrado casi por entero el código genético humano,
del cual el 85 por ciento se ha secuenciado de manera precisa. El genoma
es, básicamente, una lista completa de los códigos que son
necesarios para crear un ser humano, y su mapa es considerado una especie
de panacea universal que posibilita nuevos tratamientos para múltiples
males y enfermedades, entre ellas varias hasta ahora incurables o hereditarias.
Científicos de dieciséis laboratorios de seis países
(EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y China) han participado
en el Proyecto Genoma Humano, de modo paralelo a la labor de la empresa
privada Celera Genomics. El primer borrador del genoma humano cambiará
la historia de la medicina, coincidieron en destacar en una rueda de prensa
vía satélite Blair y el presidente estadounidense, Bill Clinton,
en compañía de Francis Collins, responsable de la iniciativa
pública Proyecto Genoma Humano, y Craig Venter, presidente de Celera
Genomics. Aún no está claro en qué modo los científicos
de todo el mundo accederán a la información conseguida, aunque
parece ser que habrá una parte fundamental de libre acceso y otra
que ambas partes podrán ofrecer mediante sus propios bancos de datos.
El de la iniciativa pública, GenBank, ofrece de modo gratuito sus
contenidos por Internet. Celera, mientras, comercializa sus descubrimientos
con precios reducidos para los institutos de investigación, pero
con costes de entre cinco y quince millones de dólares para las
compañías farmacéuticas, que han sido las primeras
en intentar aplicar los nuevos conocimientos. Pese a su optimismo, Blair
subrayó hoy la necesidad de que los datos obtenidos "se empleen
para el bien común". Sin embargo, múltiples sectores son
escépticos sobre esas buenas intenciones, tanto sobre la supuesta
universalidad de este éxito científico como por el uso que
se le dará, ante la clara posibilidad de aplicarlo con fines eugenésicos.
El recelo se funda en lo ocurrido incluso en países de historial
tan impoluto como Suecia -hace tres años reconoció la esterilización
forzosa de 62.000 personas entre 1934 y 1976 con fines de depuración
racial- o EEUU, donde el pasado diciembre se supo la muerte de un joven
en experimentos genéticos y en 1998 la Universidad de California
propuso ensayos con fetos en el embarazo. Por otro lado, la culminación
del proyecto sobre el genoma humano tiene aún por delante al menos
dos años de tarea, en la que los expertos completarán el
borrador final del mapa. Ese borrador determinará el orden exacto
de los 3.000 millones de pares de bases de nucleótidos que conforman
la espiral del ácido desoxirribonucleico (ADN) humano y conocer
el número exacto de genes que actúan en el organismo humano,
que se calculan entre 60.000 y 100.000. Entre esos miles de millones de
datos, los científicos han encontrado que el 99,8 por ciento son
idénticos para todos los seres humanos: la variación entre
una persona y otra es de sólo el 0,2 por ciento. "Nadie debería
considerar inferior a otra persona a causa de su herencia genética.
Es una extensión de los derechos humanos", según John Sulston,
director del laboratorio Sanger Centre de Cambridge, uno de los participantes
en el proyecto. Asimismo, en el mundo científico se destaca que
"los hombres son algo más que genes". El 98 por ciento de los genes
de los chimpancés, por ejemplo, son idénticos a los de los
humanos, pero nadie duda de que un mono y una persona son diferentes, indica
Steven Rose, director del Grupo de Investigación del Comportamiento
y la Mente de la Universidad a Distancia británica, que pide cautela
ante el entusiasmo despertado por el hallazgo.
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