ENERGÍA
RENOVABLE
Las
energías renovables son, junto con el ahorro y la eficiencia energética,
la llave para un futuro energético limpio, eficaz, seguro y autónomo.
Un futuro que debe hacerse presente con medidas urgentes y decididas,
como única forma de evitar la amenaza nuclear y el calentamiento
global del planeta, problemas que se deben a nuestro desenfrenado
consumo de energía y a su irresponsable e irracional modo de producción.
Bajo
la denominación de energías renovables, alternativas o blandas,
se engloban una serie de fuentes energéticas que a veces no son
nuevas, como la leña o las centrales hidroeléctricas, ni renovables
en sentido estricto (geotermia), y que no siempre se utilizan
de forma blanda o descentralizada.
El concepto de "energías renovables" excluye fuentes
de energía como el carbón, el petróleo, el gas natural, y la energía
nuclear, las más empleadas en la actualidad, y también las más
contaminantes.
Con la excepción de la geotermia, la totalidad de las energías
renovables derivan directa o indirectamente de la energía solar.
Directamente en el caso de la luz y el calor producidos por la
radiación solar, e indirectamente en el caso de las energías eólica,
hidráulica y las procedentes del aprovechamiento de las mareas,
olas y biomasa, entre otras.
Greenpeace
trabaja para conseguir un cambio una progresiva y rápida sustitución
de las energías sucias por renovables. En ese contexto, estamos
desarrollando el Proyecto
Greenpeace Solar