CENTRALES TÉRMICAS EN CASTEJÓN (NAVARRA)

COMPARECENCIA DE Greenpeace ANTE LA COMISIÓN
DE ORDENACIÓN DEL
TERRITORIO, VIVIENDA Y MEDIO AMBIENTE DEL PARLAMENTO DE NAVARRA

22 de octubre de 1999


Greenpeace considera que no se debe permitir la construcción de las centrales térmicas proyectadas en Navarra por Iberdrola e Hidrocantábrico. Greenpeace fundamenta esta posición en las siguientes razones, recogidas en las alegaciones presentadas por esta organización ecologista a los respectivos estudios de Impacto Ambiental (EIA) de Iberdrola e Hidrocantábrico:

Emisiones de CO2

Ambas compañías eléctricas no cuantifican las emisiones de CO2 que se producirán en las centrales, sino que tan sólo se presentan en los respectivos EIA unas tablas genéricas para esta tecnología. Sin embargo, Greenpeace estima que la central de Hidrocantábrico tendría una capacidad de emisión de unos 1.300.000 toneladas/año de CO2, y la de Iberdrola unos 2.600.000 toneladas/año de ese mismo gas causante del cambio climático. Por lo que en total, los proyectos podrían suponer unas emisiones de cerca de 4 millones de toneladas de CO2 al año.

Por el contrario, se cifran en el EIA de Hidrocantábrico las emisiones que se reducirían supuestamente si la central propuesta sustituyese a otras térmicas convencionales, pero lo que en ningún momento se indica es qué centrales térmicas dejarían de operar por la construcción de grupos de ciclo combinado como el propuesto, ni si existe por parte de Hidrocantábrico compromiso alguno de cerrar centrales térmicas que compensasen el aumento de emisiones de las nuevas, ni si es el Gobierno el que impondría tales cierres.

En el EIA de Hidrocantábrico, las emisiones a la atmósfera se comparan sólo con centrales convencionales, pero no se comparan con sistemas de generación con energías renovables. Es llamativo que para el CO2 se emplea un factor muy optimista (0,37 kg./kWh), cuando según el CIEMAT las emisiones de un ciclo combinado de gas natural, teniendo en cuenta el ciclo de vida completo, serían de 0,402 kg./kWh (datos citados en el Plan de Fomento de las Energías Renovables del MINER). En cualquier caso, según esta misma fuente a la energía eólica le corresponderían unas emisiones de CO2 de sólo 0,0149 kg./kWh, o sea, 27 veces menos.

Protocolo de Kioto

En cuanto al efecto de la operación de la central sobre las emisiones de CO2 de España y sobre las obligaciones adquiridas bajo el Protocolo de Kioto, el EIA de Hidrocantábrico evita referirse a éste último, ignorando que este Protocolo es el actual marco internacional del que se derivan los límites a las emisiones de gases de efecto invernadero (incluido el CO2) de todos los países firmantes (entre ellos España) y que en consecuencia afecta directamente a las grandes instalaciones de combustión, principal fuente de emisión de CO2. Cita Hidrocantábrico un informe de la Agencia Internacional de la Energía (de 1993) para intentar buscar un respaldo a la opción del ciclo combinado, pero ignora que esta opción no está contemplada en el Protocolo de Kioto, que es más reciente (1997).

Iberdrola, por su parte, reconoce que las emisiones de las centrales térmicas en 1997 superaban ya en más del 17% las emisiones de 1990. La conclusión obvia, a nuestro juicio, es que la construcción de una sola central térmica más es INCOMPATIBLE con el cumplimiento del Protocolo de Kioto. Y eso suponiendo que a cada sector se le aplique el límite de emisiones proporcional y equitativamente, aunque en la realidad para el sector de mayor crecimiento (el transporte) el Gobierno español no tiene previsto un plan de reducción de emisiones, en cuya ausencia la necesidad de reducir las emisiones en el sector eléctrico sería mayor aún, lo que haría más incompatible todavía la construcción de más centrales térmicas.

Por su parte, el EIA de Iberdrola llega a la sorprendente conclusión de que estas centrales permitirían situarse dentro de los límites de emisiones establecidos por el Protocolo de Kioto si se construyesen 26 grupos como el propuesto de 400 MW. Amén de la total falta de justificación de estas cifras, lo que en ningún momento se indica es qué centrales térmicas dejarían de operar por la construcción de esos grupos de ciclo combinado, ni si existe por parte de Iberdrola compromiso alguno de cerrar centrales térmicas que compensasen el aumento de emisiones de las nuevas, ni si es el Gobierno el que impondría tales cierres.

En definitiva, la puesta en marcha de una central térmica de cualquier tipo y combustible fósil supone necesariamente un aumento de emisiones de CO2, y es de todo punto inaceptable que se permita a una empresa proceder a su construcción sin que previamente exista la obligación de cerrar otra/s central/es de emisión equivalente o mayor.

Tampoco aluden Iberdrola ni Hidrocantábrico al efecto sobre los acuerdos de reparto de los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero entre los estados de la Unión Europea.

Emisiones de metano

Las emisiones de CH4 tampoco se cuantifican para las centrales proyectadas (tan sólo Iberdrola las cita en la misma tabla genérica referida anteriormente). No se analiza, por tanto, el efecto de la operación de las centrales sobre las emisiones de CH4 (incluyendo las producidas en la extracción, almacenamiento y transporte del gas natural que se utilizaría), ni sobre los compromisos del Protocolo de Kioto y acuerdos derivados.

Impactos del cambio climático

No se evalúan los impactos ambientales del cambio climático debido a las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales proyectadas, incluyendo su contribución al aumento de la temperatura media del planeta. Tampoco se dice si las compañías Iberdrola y/o Hidrocantábrico pagarían los daños debidos a esos impactos, y si no, quién lo haría.

Lluvia ácida

En cuanto a las emisiones de NOx, el criterio de diseño de la planta de Hidrocantábrico es mantener estas emisiones simplemente por debajo de 50 mg/m3N, sin especificar cuánto por debajo de ese límite. Ese límite es el que establece la propuesta de Directiva de la Comisión Europea (1998), que modifica la anterior Directiva de sólo diez años antes (1988). En la medida en que el problema de los NOx continúe sin resolverse en Europa, cabe prever que en el largo intervalo de vida útil de la planta surjan nuevas regulaciones más estrictas en la materia. A este respecto, es especialmente preocupante la afirmación que se hacía en el capítulo 6.2.5 de la memoria del proyecto anterior al EIA de que "En cualquier caso, si surgiesen restricciones mayores de obligado cumplimiento para el proyecto de la nueva central, HIDROELÉCTRICA DEL CANTÁBRICO como propietaria de la futura central, se compromete a cumplirlos todos siempre que tecnológicamente sea posible" (el subrayado es nuestro). Se deja entrever que la empresa decidirá si cumple o no la normativa.

No se evalúan las emisiones de SO2 en el caso de emplearse gas de Lacq, ni sus correspondientes impactos ambientales.

Los impactos ambientales evaluados se circunscriben a un entorno de 20 Km alrededor de la central (10 Km en el caso de Iberdrola), quedando sin evaluar los impactos debidos a las emisiones de contaminantes de largo alcance, como los precursores de la lluvia ácida o los gases de efecto invernadero.

Impacto en el agua

En cuanto al impacto térmico en el agua del río debido al funcionamiento de los dos grupos de Iberdrola (800 MWe), ésta reconoce que el impacto podría ser severo, pero no evalúa el efecto sinérgico del funcionamiento simultáneo de la central proyectada por Hidrocantábrico. Como medidas a tomar, en caso de que el menor caudal del río lleve a una elevación de la longitud del tramo con salto térmico mayor de 3 ºC, el EIA propone simplemente adecuar el régimen de funcionamiento de la central en esos periodos (condición que consideramos deberá ser obligatoria en caso de autorizarse la central), pero no se contemplan las medidas en caso de funcionamiento simultáneo de ambas centrales.

Hidrocantábrico, por su parte, no evalúa adecuadamente el consumo de agua de la central (que equivaldría al 65% del caudal tomado del río), ni su efecto sobre las necesidades de agua de la zona. Tampoco analiza las consecuencias de este consumo sobre el impacto térmico en el agua del río debido al funcionamiento de los dos grupos (800 MWe) de la central propuesta por Iberdrola.

Justificación de los proyectos

En cuanto a la justificación del proyecto, Iberdrola dice que el objeto es aumentar la seguridad en el suministro de energía eléctrica en una amplia zona de la Comunidad Foral de Navarra, aunque no especifica ni demuestran cuáles son esas necesidades.

Hidrocantábrico no justifica el proyecto; no explica qué razones inducen a construir su central térmica que justificasen los impactos ambientales producidos. Tan sólo compara este sistema con otros sistemas de generación, pero no explica por qué considera necesario construir una central del tipo que sea.

Ninguna de las compañías justifica la necesidad de construir estas centrales térmicas para cubrir la demanda de electricidad del sistema peninsular. No demuestran que esta opción sea preferible, desde los puntos de vista ambiental, social (creación de empleo), energético y económico, a las de mejora de la eficiencia energética, gestión de la demanda y puesta en servicio de unidades de generación basadas en energía renovable.

Hidrocantábrico alude a que la energía fotovoltaica resulta más cara, pero ignora que todos los análisis actuales sobre externalidades (costes reales no contabilizados en el precio) sitúan a las centrales térmicas (incluidas las de gas) significativamente por encima de las energías renovables (incluida la fotovoltaica).

Plan Energético de Navarra

Respecto al cumplimiento del Plan Energético de Navarra, no se evalúan adecuadamente las consecuencias ambientales, energéticas, económicas, legales y políticas de la construcción de esta central térmica sobre las disposiciones y objetivos del Plan.

El EIA de Hidrocantábrico dice cínicamente que el proyecto "puede enmarcarse en las directrices contenidas en el Plan Energético de Navarra tendentes a la diversificación de las fuentes de suministro y a la satisfacción de la demanda energética mediante la progresiva sustitución de fuentes de abastecimiento de mayor potencial contaminante", mientras Iberdrola dice que su proyecto cubre la preocupación del Plan respecto a la disminución de emisiones de CO2. Ambas aducen para ello simplemente que las emisiones de estas centrales son menores de las que producirían centrales térmicas convencionales. Sin embargo, la realidad es que tales centrales no existen en Navarra, y que el objetivo del Plan Energético de Navarra es cubrir la totalidad de la demanda de energía eléctrica de la Comunidad Foral mediante energías renovables producidas en la misma Navarra. Por tanto, la construcción de centrales térmicas, sea cual sea su tecnología y su combustible fósil es INCOMPATIBLE con el Plan Energético de Navarra.

Iberdrola dice que la implantación de su instalación en Castejón contribuirá de forma eficaz a reducir la dependencia energética de la Comunidad Foral, mientras Hidrocantábrico afirma que su instalación "permitiría la generación en territorio foral de suficiente energía para su autoabastecimiento", pero el Plan Energético de Navarra, que es anterior a estos proyectos de centrales térmicas, ya preveía alcanzar el autoabastecimiento de energía eléctrica, íntegramente con energías renovables, y una significativa reducción de la dependencia externa de energía primaria, algo que las centrales térmicas no sólo no reducirán sino que incrementarán.

Impactos sociales

Ninguna de las dos compañías compara este proyecto, d esde los puntos de vista ambiental, energético, económico, legal y político, con la alternativa de generación de la misma energía en parques eólicos en Navarra. Es decir, se ignora la existencia de alternativas concretas, aunque es notorio que estas alternativas resultan más ventajosas que el proyecto presentado.

Por ejemplo, Iberdrola evalúa la posible generación de empleo durante la fase de funcionamiento como un impacto positivo de magnitud alta, mientras Hidrocantábrico cifra la creación de empleo de la nueva central en 32 puestos de trabajo fijos, pero ninguna lo compara con el empleo que produce la alternativa eólica, cuando el hecho real es que el sector eólico da empleo actualmente a unas 800 personas en Navarra.

Resulta sorprendente que Iberdrola diga que se produce un incremento de la calidad de vida de la población debido a la mejora de la infraestructura eléctrica, lo que valora de magnitud alta, cuando en realidad dicha infraestructura va dirigida a la transformación y evacuación en alta tensión de la electricidad generada en la central hacia la red general del Estado, lo cual bien poco tiene que ver con las necesidades (tampoco especificadas) de mejora del suministro de la población circundante. Sin embargo, la alternativa no considerada de generación por energías renovables distribuida en los puntos de consumo sí que contribuye a mejorar la seguridad y calidad del suministro y, por tanto, la calidad de vida.

También sorprende que Iberdrola diga, refiriéndose a sus programas en energías renovables, que "se puede decir que los emplazamientos técnicamente viables (con la tecnología actual) para estos tipos de energía están ya en estudio y se cuenta con su aprovechamiento en un futuro cercano". Como mínimo esta afirmación habría de justificarse con datos, y desde luego contrasta con la realidad: por ejemplo, los emplazamientos viables para la instalación de tejados solares en España permitirían la generación del equivalente a la cuarta parte de la demanda eléctrica nacional, pero no existe ningún plan de Iberdrola para su aprovechamiento en un futuro cercano (ni lejano).

Alternativa renovable

No se considera el efecto de la construcción de esta central sobre las posibilidades de España de cumplir el objetivo del 12% de energía de origen renovable establecido en el Libro Blanco de las Energías Renovables de la Unión Europea y en la Ley del Sector Eléctrico.

Iberdrola afirma que la contribución de las fuentes renovables no es suficiente para cubrir las necesidades energéticas del país, pero no indica basándose en qué escenarios de crecimiento de la demanda eléctrica se daría tal circunstancia. Por el contrario, fuentes del propio sector eléctrico han reconocido públicamente que, si se cumple el objetivo del 12% renovable para el 2010, todo el incremento esperable de la demanda eléctrica sería cubierto por renovables. Podemos deducir que no hay lugar para nuevas centrales térmicas si se cumple el objetivo renovable legal, por lo que energías renovables y nuevas centrales térmicas son INCOMPATIBLES, a no ser que se pretenda incumplir los objetivos renovables o que se sustituya centrales térmicas convencionales, lo que ya hemos indicado que no queda especificado en el EIA de Iberdrola.

Hidrocantábrico afirma que las perspectivas de atención a la totalidad de la demanda con este tipo de energías se sitúan en ratios muy alejados de la situación ideal: evidentemente, no se puede estar refiriendo a Navarra, donde el Plan Energé tico sí que prevé atender la totalidad de la demanda con energías renovables. En vez de referirse a Navarra, se extiende en disquisiciones sobre un antiguo (1992) escenario del Consejo Mundial de la Energía sobre porcentajes de energías renovables a escala mundial.

Tampoco tiene en cuenta Hidrocantábrico que el grado de extensión de las energías renovables depende en buena medida del volumen de la inversión económica a realizar en ellas: sería bueno conocer qué inversiones tiene previstas Hidrocantábrico en este campo, en comparación con las inversiones en centrales térmicas.

Ampliación de potencia

Hidrocantábrico no evalúa ninguna de las cuestiones anteriores en el caso de una posible ampliación futura de las instalaciones, aunque se contempla tal posibilidad en el mismo recinto.

Por todo ello, pedimos al Parlamento de Navarra que tome postura en contra de estas térmicas y exija al Gobierno foral el cumplimiento del Plan Energético aprobado en este parlamento. La mejor solución es que no se construyan las centrales térmicas proyectadas, y que Iberdrola e Hidrocantábrico dediquen su inversión a proyectos de energías renovables en cumplimiento del Plan Energético de Navarra.


 

 

Buscador !

 
 
Nuclear, una energía en declive
  Historial de noticias
 
Energía nuclear y cambio climático
   
Residuos radioactivos
   
Una energía peligrosa
   
Centrales nucleares
   
Clima y energía
   
Energía limpia
   
Energía sucia
...
Informes
....
Comunicados
  Historial de comunicados
Link de interés
   
E-mail