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Aprobado el
Plan nacional Español de Residuos Urbanos para el periodo 2000-2006.
08/01/2000. Redacción BorNet.
El Plan nacional Español
de Residuos Urbanos que estará en vigor durante el periodo
2000-2006, y para el que se preveen inversiones que superan los
552.000 millones de pesetas, tiene entre sus objetivos la clausura y
sellado de los vertederos incontrolados existentes antes del año
2005, la creación de estaciones de transferencia de residuos y la
adaptación de las instalaciones existentes a la futura Directiva
sobre vertederos.
Por otra parte se pretende el cierre de
las plantas de incineración que no estén dotadas de sistemas de
recuperación de energía. Este último punto es quizá uno de los más
conflictivos y organizaciones como Ecologistas en Acción consideran
que debería hacerse más hincapié en el reciclado e impedir que "bajo
eufemismos como recuperación energética o valorización energética,
este se convierta en el sistema prioritario de tratamiento de los
residuos de envases".
La organización considera que pese a
las buenas intenciones que proclama, la realidad que se desprende de
las actuaciones e inversiones previstas podría resumirse en una
política continuista, con unos objetivos de reducción totales muy
modestos, de tan sólo el 6 por ciento Coherentemente con la poca
importancia que el Plan concede a la reducción de basuras las
dotaciones a tal fin son muy escasas, representando menos del 5 por
ciento del total presupuestado.
Por el contrario, la
incineración de las basuras, absorbe casi el 20 por ciento del
mismo, ya que aparece encubierta bajo el término "valorización
energética". El objetivo declarado del nuevo Plan es el de que un
12'41 por ciento de los residuos urbanos (RU) terminen quemándose en
hornos, esto es, el triple que en la actualidad. Esto significa la
apertura de nuevas macro-incineradoras, el Plan habla de 4 nuevas
plantas aunque no precisando en qué lugares se piensan instalar. Las
declaraciones de la Ministra sobre su intención de cerrar algunas
incineradoras, son irrelevantes, ya que se trata de pequeñas
incineradoras "sin valorización energética" que en total apenas
tratan el 0'5 por ciento del total de los residuos urbanos generados
en el Estado español.
En opinión de Ecologistas en Acción, la
incineración es el sistema de tratamiento más nocivo a causa de las
emisiones de numerosos contaminantes atmosféricos, entre ellos las
peligrosísimas dioxinas, la producción de CO2 y otros gases de
invernadero y de la generación de residuos sólidos de alta toxicidad
en forma de cenizas y escorias que quedan en el horno o se retiran
de los filtros, en cantidad equivalente a un tercio de lo
incinerado, lo que significa que para el 2005 se generarán más de
700.000 toneladas anuales de estos residuos tóxicos.
No
obstante, el Gobierno opina que con la aprobación por parte del
Consejo de Ministros de este Plan, se consigue un marco acorde con
la Directiva de Residuos de la Unión Europea así como desarrollar la
Ley de Residuos de 21 de abril de 1998, y dar cumplimiento a la Ley
de Envases y Residuos de envases.
Referente a esta última, el
Plan contempla la reducción del 10 por 100 de los residuos de
envases, fijándose como fecha tope el 30 de junio del año 2001, así
como la implantación de la recogida selectiva en todos los
municipios de más de 5.000 habitantes antes del 1 de enero del año
2001 y en los de más de 1.000 habitantes antes de enero del año
2006.
En la actualidad se generan en España más de 17
millones de toneladas de residuos urbanos. A pesar del fuerte
aumento experimentado en la producción de residuos urbanos en España
a lo largo de los últimos años, el Plan Nacional tiene entre sus
objetivos reducir la generación de basuras un 6 por 100 a partir del
año 2000, algo calificado como insuficiente por las organizaciones
ecologistas.
Se pretende también conseguir el reciclado del
75 por 100 de vidrio, 40 por 100 de plástico, 90 por 100 de metales
y 75 por 100 de papel y
cartón.
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