1.- ¿En qué consiste su idea y en qué institución surge?

La idea, en pocas palabras, consiste en aprovechar el potencial industrial de las microalgas adaptadas (versus modificadas) genéticamente. Surge en el Laboratorio de Genética del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), a iniciativa de los profesores Eduardo Costas y Victoria López Rodas, y yo mismo. Lo cierto es que no es una idea que surja casualmente, o fruto de un descubrimiento puntual, sino que ha ido madurando durante varios años, y es ahora cuando ha encontrado el equipo y el momento adecuado para salir al mercado.

Para materializar o desarrollar nuestra idea, básicamente disponemos de dos herramientas: (i) una amplía colección de microorganismos (microalgas y cianobacterias) incluyendo un gran número de cepas extremófilas (recolectadas en ambientes sumamente hostiles para la vida) y (ii) una serie de técnicas y procedimientos para la obtención y selección de mutantes. La combinación de ambas nos permite diseñar en plazos cortos de tiempo (muy inferiores a los requeridos mediante técnicas de ingeniería genética para obtener transgénicos) cepas microalgales específicamente adaptadas para realizar una tarea o proceso biológico de una manera muy eficaz.

En realidad, nuestra idea es simple. Sólo pretendemos aprovecharnos de la inmensa capacidad natural de los microorganismos (como las microalgas y las cianobacterias) para evolucionar y adaptarse. La idea es seleccionar mutantes que se producen de manera natural y que en condiciones normales no serían viables pero que llevados a condiciones industriales pueden ser sumamente eficaces.

2.- ¿En qué fase de desarrollo se encuentra?

La empresa comenzó su actividad el 5 de marzo de 2010, día en que se constituyó la sociedad. Por tanto, a nivel de empresa se encuentra en una fase muy inicial. Sin embargo, el grupo de investigación dirigido por Eduardo y Victoria siempre ha estado muy involucrado con la investigación aplicada en colaboración con empresas (entre otras con Libera Empresarial S.L., empresa que dirijo desde 2006) y la transferencia de tecnología.

En cualquier caso, la realidad es que el plan de empresa de Algasgen Bioteconología cuenta con diversas líneas de negocio, algunas de las cuales se encuentran en una fase preliminar de desarrollo, mientras que otras están ya en el mercado. Por ejemplo, se dispone de un servicio avanzado de detección de toxinas microalgales en aguas de consumo y recreo humano a disposición de aquellas empresas e instituciones relacionadas con la gestión y abastecimiento de recursos hídricos. También disponemos de algunas cepas microalgales diseñadas y patentadas para su empleo en equipos biosensores, en filtros para depuración de aguas o en reactores biológicos para la producción de determinados productos de interés industrial (por ejemplo, cepas "super-productoras" de diversos ácidos grasos poliinsaturados, algunos de los cuales conocerá el lector preocupado por su colesterol, como pueden ser los ácidos omega 3 y omega6). En el otro extremo, trabajamos en proyectos en fase experimental inicial como el diseño de cepas microalgales con fines energéticos (por ejemplo, la fotobiólisis para la producción de H2 a nivel de tubo de ensayo).

3.- ¿En qué campos se podrá aplicar y que beneficios reportará a sus usuarios?

El campo que más nos interesa es la biotecnología ambiental (o biotecnología verde, como gusta en el gremio). Es un campo que, actualmente, ofrece grandes posibilidades. Desgraciadamente, siguen siendo muy necesarias nuevas tecnologías de "limpieza" ambiental para tratar de paliar el grave problema al que nos enfrentamos de contaminación química del medio natural. A esto se ha unido recientemente el interés de las grandes empresas por invertir en soluciones o nuevos procesos ambientalmente respetuosos y sostenibles más allá de la imagen pública. Se ha superado la política empresarial del "limpia y abrillanta" (la imagen) por el limpia y produce sosteniblemente.

Por poner un ejemplo actual. En el desastre ambiental producido por el vertido de petróleo provocado por BP en el golfo de México podrían emplearse microorganismos degradadores de hidrocarburos para acelerar la depuración de las aguas contaminadas (nosotros mismos disponemos de algunas cepas microalgales patentadas que de forma natural (sin modificación genética artificial) son capaces de degradar hidrocarburos del petróleo). Pero en este desastre ambiental en concreto, BP está empleando grandes cantidades de un producto químico para dispersar el aceite superficial que en cierto modo ahoga a los organismos del agua. Estos dispersantes son compuestos químicos sintéticos recalcitrantes y muy persistentes que pueden hacer que los microorganismos degradadores naturales no puedan actuar sobre el vertido. Nuestra oportunidad sería seleccionar cepas mutantes a partir de los degradadores naturales (o de nuestra colección de cepas) que sean resistentes al dispersante químico, de forma que mantengan su actividad degradadora. De entre los resistentes, intentaríamos a su vez seleccionar aquellos que degraden el dispersante en sí mismo.

4.- ¿Dónde ha encontrado más dificultades y dónde ha encontrado ayuda para poner en marcha un proyecto empresarial basado en la tecnología?

Las mayor dificultad para poner en marcha un proyecto empresarial de base tecnológica -y más aun en formato spin-off universitario- es la configuración de un equipo multidisplinar altamente cualificado en cada una de las tareas que exige la puesta en marcha del negocio. Lógicamente, lo primero y más importante es disponer de una tecnología suficientemente madura y del investigador emprendedor. Pero luego hace falta un equipo que asuma tareas que el investigador no puede o no debe asumir y que realmente esté implicado con el proyecto. La dirección económica y administrativa, la labor comercial para el desarrollo de negocio o la venta de producto, los técnicos investigadores.todos deben estar implicados en el proyecto y responder a las exigencias de la puesta en marcha de una empresa. Superar esta puesta en marcha hasta hacerse un hueco en el mercado exige entusiasmo y muchas horas extras.y no es fácil encontrar un equipo dispuesto a tal sacrificio.

Por otro lado, nosotros hemos encontrado una gran ayuda en nuestro propio ámbito universitario. Queremos agradecer a nuestra estimada vicerrectora de Investigación Carmen Acebal y la directora de la OTRI, Mª Eugenia González de la Rocha, que siempre nos han brindado su apoyo a todos los niveles; a Joaquín Goyache, decano de la Facultad de Veterinaria, centro donde nace esta aventura, a Benigno López, gerente de la misma, y a Pedro Lorenzo, vicedecano de Investigación y Tercer Ciclo del mismo centro mencionado, por trasmitirnos su entusiasmo y facilitarnos el inicio de nuestra actividad; y también especialmente a Rosa Mecha de la OTRI de la UCM y a Eduardo Díaz de madri+d, que han sido de enorme ayuda práctica, lo que nos ha permitido situarnos rápida y eficazmente en el mercado.

5.- ¿Están trabajando en otros desarrollos?

Nosotros ofrecemos productos a la carta y a la medida del cliente, por lo que trabajamos en tantos desarrollos como clientes tengamos. En este sentido, aunque nuestra preferencia está en el sector ambiental, somos conscientes de la oportunidad que ha despertado el boom del cultivo de microalgas con fines energéticos y más en concreto su cultivo para la obtención de biodiesel y combustibles de segunda generación. Varias grandes empresas se han embarcado de lleno en proyectos ambiciosos de cultivo de microalgas a gran escala y eso es una oportunidad a corto plazo para nosotros.

En cuanto se supere la actual fase de puesta en marcha de estos cultivos industriales, estas empresas buscarán optimizar sus sistemas de producción para lo que necesitaran de empresas auxiliares especializadas en microalgas, y ahí queremos estar nosotros, es por esto que nos hemos puesto a trabajar desde ya en lo que creemos que solicitarán estos clientes en breve. Optimizar en microalgas es una palabra que nos encanta. Está en la línea de adaptar, seleccionar. suena a evolución.

6.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas ha mejorado en los últimos años?

Sin duda. La creación de parques científicos y unidades de apoyo al emprendedor en los campus universitarios, la puesta en marcha de plataformas tecnológicas que acercan a grandes y pequeñas empresas con organismos de investigación, la disponibilidad de préstamos y subvenciones por parte de organismos oficiales para la puesta en marcha de proyectos de investigación y la contratación de personal cualificado. todo eso define un entorno más adecuado para la creación de empresas de base tecnológica. Pero lo que realmente es una ayuda imprescindible con la que muchas universidades aun no cuentan es que la UCM tiene una normativa específica para la creación de empresas de base tecnológica que clarifica mucho el camino. Es un marco fundamental al que sólo puede llegarse si existe una política de apoyo al emprendedor a niveles de organización universitario y superiores (comunidad, ministerio, etc.)