1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?

Tuve la suerte de pasar un año en el International Computer Science Institute (ICSI) de Berkeley, California, como becario y para realizar mi tesis de grado. ICSI está afiliado a UC Berkeley y alberga a un gran número de científicos brillantes, como Mark Handley y Sally Floyd. Trabajar con ellos me demostró lo divertida que puede ser la investigación y decidí que era lo que quería hacer el resto de mi vida. Después de unos cuantos años en este campo puedo decir que sin lugar a dudas tomé la decisión correcta.

2.- ¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?

Después de la estancia en Estados Unidos, comencé mi doctorado en la Universidad de Mannheim, Alemania, pero seguí colaborando estrechamente con los investigadores de ICSI. Si bien mi tesis doctoral se ocupaba de protocolos de transporte en redes cableadas, también me interesé por la temática de las redes inalámbricas en la que trabajaban algunos de mis colegas.

Cambiar de áreas de vez en cuando es lo que mantiene el interés en investigación, por lo que tras mi doctorado decidí unirme a la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), Suiza, en un puesto de post-doctorado, para trabajar en comunicación inalámbrica de ultra-ancho de banda. Creo que EPLF es una de las mejores universidades de Europa en la investigación en comunicaciones y durante dos años disfruté de un vibrante entorno de investigación. A continuación me uní a Docomo Euro-Labs en Munich, Alemania, un laboratorio de investigación del sector industrial que pertenece a NTT Docomo, el mayor operador de móviles de Japón. Durante cinco años lideré su grupo de investigación en redes, experimentando la investigación desde el punto de vista industrial y también aprendiendo un poco sobre el ambiente y la cultura de trabajo japoneses.

3.- ¿En que circunstancias surgió la posibilidad de venir a trabajar a Madrid?

A pesar de disfrutar del trabajo para un laboratorio industrial, veía limitadas las áreas de investigación en las que podía trabajar, por lo que con el tiempo eché en falta el contacto habitual con estudiantes de doctorado. Me enteré de que había puestos disponibles en Institute IMDEA Networks y la oportunidad de contribuir a crear un centro de investigación me pareció apasionante.

4.- ¿Qué es lo que más le ha interesado del proyecto IMDEA y qué determinó su incorporación?

La razón fundamental para unirme fue la posibilidad de escoger libremente las áreas de investigación que creo que son más interesantes y prometedoras.

Tras haber trabajado en el entorno académico y en el industrial, me gustan los dos, e Institute IMDEA Networks me permite situarme en la intersección entre ambos, dedicándome a la investigación básica, sin perder de vista el objetivo de la transferencia de tecnología a la industria o “startups”. Además, tengo mucha ilusión por formar un grupo de estudiantes de doctorado y por la posibilidad de dar clase en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), ya que disfruto con la enseñanza.

5.- ¿En qué líneas de investigación va a trabajar y qué resultados concretos espera alcanzar?

Tengo intención de trabajar principalmente en temas relacionados con las redes inalámbricas. Mientras que incrementar la capacidad de las redes cableadas es relativamente sencillo, simplemente añadiendo nuevas líneas de cable, hacer lo mismo con redes inalámbricas es mucho más complejo. El espectro inalámbrico es limitado, y el número de dispositivos inalámbricos así como la capacidad de demanda de cada uno de ellos continúa incrementándose con gran rapidez. Satisfacer esta demanda requiere mejoras significativas en las tecnologías y protocolos inalámbricos, por ejemplo, para resolver cómo coordinar miles de dispositivos inalámbricos en una misma zona y cómo gestionar la interferencia entre los mismos.

6.- ¿Conocía España antes de su incorporación a IMDEA? ¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?

Antes de venir a vivir a Madrid, tan solo había veraneado unas cuantas veces en España y no conocía el país demasiado bien. Me encantan las actividades al aire libre y disfruto haciendo montañismo, alpinismo, etc. durante los fines de semana, para contrarrestar una ajetreada semana de trabajo. Las bellas montañas de los alrededores de Madrid y el excelente clima que se disfruta habitualmente ofrecen todo tipo de oportunidades para realizar dichas actividades. Por supuesto, la ciudad también tiene mucho que ofrecer y apenas acabo de comenzar a explorar la vida cultural y nocturna de Madrid.