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"Queremos llevar la conciencia artificial al mercado"

Jorge Muñoz

CTO de Comaware
 

15/09/2011

1.- ¿En qué consiste Comaware y cómo surgió?

ComawareComaware es una empresa que desarrolla software de conciencia artificial. Esta tecnología sirve para controlar robots autónomos o personajes virtuales de forma que el comportamiento que muestren sea más humano. La idea surgió a partir de la sinergia de los trabajos de investigación que realizábamos mi compañero Raúl Arrabales y yo en nuestras tesis doctorales. Él trabajaba aplicando modelos de conciencia en robots mientras que yo lo hacía con aprendizaje por imitación en videojuegos. En cuanto nos pusimos a trabajar juntos con las ideas de ambos, creamos un prototipo que superó nuestras expectativas.

2.-¿Qué tecnología desarrolla y cuál es la situación de esta tecnología a nivel internacional?

La conciencia artificial es una tecnología incipiente que aún no ha sido explotada comercialmente por ninguna otra empresa. Sin embargo, desde hace unos años han aparecido algunas empresas con tecnologías similares basadas en modelos cognitivos. La diferencia de estas empresas con Comaware, es que ellos buscan aplicar modelos cognitivos para resolver problemas mientras que con la conciencia artificial nosotros pretendemos generar comportamientos más humanos. Nuestro objetivo es que las máquinas sean indistinguibles de los humanos e interactúen con las personas de forma que estas no sean conscientes de que están delante de una máquina.

3.- ¿En qué campos se aplica? ¿Qué beneficios aporta a la sociedad?

El motor de conciencia artificial que estamos desarrollando tiene aplicaciones en todo lo que se denomina un agente autónomo. Esto significa que la tecnología es aplicable para controlar un robot que haga de guía en un museo ofreciendo una interacción más humana, o un robot de vigilancia que esté dando vueltas por los pasillos de un edificio. También sirve para crear avatares virtuales que sean asistentes que nos ayuden a la hora de tomar decisiones, de decidir qué comprar ofreciéndonos los productos que mejor se adaptan a nosotros. Otra posibilidad es aplicarla al mundo de los videojuegos para crear oponentes que sean más humanos y, por tanto, más divertidos para el jugador. Para juegos usados en tratamiento de terapias psicológicas, ofreciendo a los psicólogos adaptar la personalidad de los personajes virtuales a las necesidades del paciente de cada momento. Incluso es aplicable para realizar pruebas de software que normalmente realiza un humano.

4.- ¿Cómo espera que sea la evolución de la tecnología y del mercado? ¿Qué lugar ocupa y quiere ocupar la empresa?

Comaware quiere ser la empresa que lleve la conciencia artificial al mercado, que la ponga al alcance de todos y sea líder en su desarrollo. Las posibilidades de la tecnología son muchas y sabemos que los usuarios serán capaces de sacarle mucho más provecho del que nos imaginamos actualmente.

5.- ¿Qué importancia tiene para Comaware la incorporación de nuevos socios? ¿Qué aspectos valora más de las colaboraciones que pudieran surgir?

A nosotros, que venimos del mundo académico, nos parecen fundamentales las colaboraciones con personas que estén en los mercados en los que nos queremos mover. Tenemos la tecnología, pero nos falta la experiencia de movernos por el mercado para darla a conocer a clientes potenciales, y también conocer cuáles son las necesidades concretas de nuestros clientes.

6.- ¿En qué momento cree que es importante internacionalizar la actividad de una empresa?

Para Comaware, y en general para cualquier empresa de tecnología, la internacionalización debe hacerse desde el principio.

7.- Como emprendedor ¿dónde encontró más dificultades y dónde más apoyo en el momento de la creación de Comaware?

El camino del emprendedor siempre es un camino de mucho sacrificio, hay que estar continuamente enfrentándose a dificultades, es muy fácil abandonar. Personalmente creo que es muy importante saberse mover en los círculos de los emprendedores para encontrar el apoyo y la ayuda necesaria para continuar, y también saber tener una buena actitud crítica con las personas que creen que tu idea no va a ningún lado. No hay que desmotivarse ante una opinión pero sí hay que saber aceptar cuando no nos estamos moviendo por el camino correcto y rectificar a tiempo.

8.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas ha mejorado en los últimos años?

Bueno, aún no es el entorno ideal para emprender, pero si es cierto que se han hecho mejoras los últimos años. Nuestra experiencia ha sido bastante positiva, en el Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid hay muchas personas que nos han ayudado y apoyado para elaborar nuestro plan de negocio y crear la empresa.

9.- ¿Qué le diría a un futuro emprendedor que quiera crear una empresa desde la ciencia y la tecnología?

Hay que saber mirar las cosas desde una perspectiva más amplia. No importa que 99 personas de cada 100 te digan que tu idea no vale para nada. Si una de esas cien te dice que compraría tu producto, entonces tienes 70 millones de clientes potenciales.



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