Marisol Martín-González es doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y Licenciada por la Universidad Autónoma de Madrid. De 2000 hasta 2002 realizó sus trabajos postdoctorales en la Universidad de California en Berkeley donde desarrollo trabajos pioneros en nanoestructuración de termoeléctricos. En 2003 se incorporó al Instituto de Microelectrónica de Madrid del CSIC donde obtuvo una plaza de Científico titular en 2006 y posteriormente de Investigador Científico en 2010.

1.- En la convocatoria de 2008 obtuviste una Starting Grant, ¿qué ha supuesto en tu carrera?

Ha significado un cambio cualitativo y cuantitativo crucial. Cualitativo en el sentido de adquieres total independencia para desarrollar ideas propias, el reconocimiento nacional e internacional que viene asociado, etc. Vamos que es un sueño hecho realidad. Y, cuantitativo porque el volumen de trabajo se incrementa exponencialmente al igual que la responsabilidad que conlleva.

2.- ¿Crees que las Starting Grants son un modelo de ayudas que las administraciones nacionales y regionales deberían imitar?

Yo no soy quien para decirlo, pero lo que te puedo asegurar es que para un investigador joven es muy difícil abrirse camino en la ciencia en España. En otros países cuando te dan el 'tenure track' o su homónimo viene asociado una dotación de espacio y dinero para empezar el grupo de investigación. Cosa que en España, desgraciadamente, no ocurre y si no es por cosas como las Starting Grants montar una línea de investigación novedosa se hace muy complicado.

3.- ¿Cuáles consideras que son las principales dificultades a las que se enfrenta un investigador para desarrollar su carrera en Europa y más concretamente en España?

Las dificultades son muchísimas. Conseguir financiación para empezar es muy complicado como he explicado porque no se tiende a financiar a investigadores aislados sino a grupos consolidados. Pero cuando consigues esa financiación (via Starting Grant o como sea) y miras al presente y al futuro también se plantean dificultades como por ejemplo un sistema de ciencia español inestable e impredecible (nunca se sabe cuándo se va a publicar una convocatoria o cuando se resuelve). Falta de dinamismo y apoyo en la gestión de los proyectos, compra de equipos, contratación, ordenadores, etc. Todo requiere mil trámites y el sistema es muy lento. Además del futuro incierto para los doctores que estas formando y que vertebran la línea de investigación, por citar algunas cosas.

4.- ¿Nos puedes comentar brevemente en qué consiste el proyecto de investigación que desarrollas con tu equipo?

El proyecto consiste en desarrollar dispositivos que permitan obtener energía eléctrica a partir del calor residual. Por ejemplo, el 70% del combustible que ponemos en el coche se pierde en forma de calor de distintas maneras. Si se pone un módulo termoeléctrico en el tubo de escape de un coche se puede aprovechar ese calor que se desprende y convertirlo en energía eléctrica para cargar la batería. Esto permite reducir el consumo de combustible puesto que la batería de alimenta de forma diferente, y al mismo tiempo reducir las emisiones de CO2 a la atmosfera puesto que se consume menos combustible. El objetivo que tenemos en el grupo es mejorar la eficiencia de los dispositivos termoeléctricos mediante su nanostructuración. Según los modelos teóricos la nano-ingeniera de estos materiales debe mejorar la eficiencia a través del confinamiento cuántico y de la dispersión de fonones en las interfaces nanoestructuradas.

5.- ¿Cómo preparaste la propuesta?

En mi caso, la propuesta la preparé en una semana, porque tenía claro sobre qué quería escribirla. Lo más difícil fue entender todos los formularios que había que rellenar y qué eran los datos que pedían. En estas últimas convocatorias se ha creado una oficina para ayudar en estas cosas, que me parece un gran acierto. Yo recomendaría que se pusieran en contacto con las de sus centros y que les ayuden a formular el presupuesto y a corregir pequeños errores que nada tienen que ver con la ciencia, ni con la valía del candidato, pero que echan las propuestas atrás.

6.- ¿Qué recomendaciones le darías a un investigador que esté pensando en solicitar una Starting Grant?

Lo que sí puedo decir a los nuevos peticionarios es que es una oportunidad excepcional. Que no sean modestos al escribirla y que destaquen sus logros. Que piensen en una idea rompedora en su campo, con riesgo, innovación, pero factible y honesta. Y que se lancen porque se puede conseguir.