1.- ¿Qué importancia tienen los proyectos de innovación para las empresas?

La innovación en las empresas debe ser contemplada en todo caso, como una necesidad y no como una opción. Aquel que no innova de forma regular y planificada, bien en sus productos bien en sus servicios o bien en sus procesos, puede verse abocado a quedar fuera del mercado, superado y eliminado por su competencia.

Hoy en día podemos afirmar que la Cultura de la Innovación debe estar absolutamente incorporada a la empresa y que debe ser convergente con la planificación estratégica empresarial, lo cual exige reflexionar de forma regular sobre los retos presentes y futuros y diseñar planes de actuación tecnológicos que garanticen el logro de los objetivos marcados por los equipos directivos de las empresas.

Por otra parte, serán los propios responsables de Innovación de cada empresa los que decidan la envergadura de las actividades a iniciar en los procesos de Innovación, valorando los recursos necesarios (humanos, propios o ajenos, materiales y económicos) para poder llevarlos a cabo en tiempo y coste óptimos. Podemos por lo tanto, determinar que la innovación materializada en proyectos individualizados constituye una garantía de supervivencia empresarial en el mercado competitivo global actual y para todos los sectores.

2.- ¿Cuáles son las ayudas y herramientas actuales para llevar a cabo proyectos de innovación en una empresa?

La única forma para reducir los riesgos económicos intrínsecos a toda ejecución de proyectos de innovación es mediante la planificación sistemática de esta actividad en el tiempo. Dicha planificación permite optimizar los recursos financieros a implementar, propios o ajenos, y garantizar la finalización de estas actividades en tiempo y forma.

En este sentido y desde el punto de vista de la financiación ajena y de carácter público, podemos afirmar que las empresas españolas estamos viviendo un cambio de ciclo muy importante derivado de la reducción drástica de los presupuestos públicos para financiar actividades innovadoras (I+D o i). Ello se va a traducir en la necesidad de asumir que el retorno básico de nuestros proyectos innovadores vendrá determinado por el propio resultado de los mismos y por su impacto directo en la cuenta de resultados de la empresa. Este impacto vendrá determinado, bien por un incremento de ingresos como consecuencia de la comercialización de nuevos o mejorados productos o servicios, bien por la reducción de costes por la actuación sobre los procesos.

Ahora bien, las empresas no deberemos obviar la existencia de fondos públicos, nacionales e internacionales, destinados a minimizar y compartir los riesgos técnico-económicos derivados de la puesta en marcha de este tipo de actividades. Junto a éstos, las empresas españolas pueden aprovechar de forma muy importante otro instrumento de apoyo público indirecto que es el incentivo fiscal o deducción en el impuesto sobre sociedades anual como consecuencia de la realización de actividades I+D y/o de innovación tecnológica. En este sentido destacar la potenciación de este sistema de apoyo a la innovación empresarial en España, especialmente desde el año 2003 en el que se propuso un procedimiento que ofrece seguridad jurídica a las empresas a la hora de aplicar dicha deducción fiscal (RD 1432/2003)

3.- ¿Cuáles son las perspectivas y estrategias de apoyo a la innovación empresarial en nuestro país?

Como ya he comentado, la Administración Pública apoya a las empresas españolas en sus procesos de innovación mediante el apoyo financiero y el incentivo fiscal. No cabe duda, de que el primero ha sufrido un recorte importante a nivel nacional en el año 2012, recorte que se espera se mantenga en el próximo 2013, confiando en que la esperada recuperación económica del país ayude a reducir el déficit público y, en consecuencia, a contar con nuevos instrumentos financieros para el 2014 y siguientes en el marco de una política intensiva de apoyo a la I+D+i.

No obstante, no debemos olvidar que el principal instrumento financiero para la actividad I+D empresarial se encuentra en el Programa Marco de I+D de la UE, cuya octava edición se prevé arranque el 1 de enero de 2014 para prolongarse hasta 2020, contando con un presupuesto de más de 80.000 M€. No cabe duda de que la empresa española tiene un reto básico en los próximos años de cara a lograr captar estos fondos tan importantes, que sin lugar a duda, ayudarían a potenciar la innovación en todos los sectores empresariales, minimizando los riesgos económicos intrínsecos y favoreciendo la internacionalización de la actividad innovadora.

4.- ¿Conocen y aprovechan las empresas las ayudas a los proyectos de innovación?

El esfuerzo realizado por los sucesivos gobiernos de España desde los años 90 pero especialmente desde el comienzo de la década de los 2000, ha permitido contar con un sistema financiero público muy potente que ha alcanzado su punto álgido con el Programa Ingenio 2010 que desde 2005 a 2010 ha permitido apoyar financieramente importantes actuaciones empresariales en cooperación con otros agentes del sistema ciencia-tecnología. Destacar en este sentido, el Programa CENIT que desde 2006 y hasta 2010 consiguió movilizar importantes proyectos de investigación industrial con elevados presupuestos de gastos y significativos avances científico-tecnológicos para todos los sectores empresariales españoles.

Hoy en día, este esfuerzo ha permitido que las empresas españolas sean conocedoras de las principales instituciones regionales, nacionales e internacionales que apoyan financieramente la actividad i+D+i, caso del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), etc. Este conocimiento, sin embargo, está lejos del óptimo aprovechamiento, puesto que muchas empresas no son capaces de calificar sus actividades como I+D o innovación tecnológica y, en consecuencia, no acuden a los diferentes programas existentes, teniendo en general, la idea de que la solicitud de estas ayudas es compleja, burocrática y de difícil éxito. Nada más lejos de la realidad, más aún contando actualmente en España con empresas especializadas en la Gestión Integral de la Innovación y, en consecuencia, en la optimización de este tipo de financiación.

5.- ¿Cómo el nuevo programa Marco Horizon 2020, va a apoyar a los proyectos de innovación en Europa?

Aunque actualmente está en fase de diseño y validación, el futuro 8º Programa Marco de I+D, también conocido como Horizon 2020, debe constituirse, con su presupuesto de más de 80.000 M€, en el instrumento definitivo que impulse la economía de zona Euro una vez se comience a superar la crisis actual.

Es en este Programa en el que deberemos fijar nuestros intereses y construir sobre él la competitividad de nuestras empresas a partir de 2014, apostando por la Cultura de la Innovación y por una I+D real, racional, objetiva, transferible a la industria y rupturista, capaz de ofrecer a nuestras empresas valor y diferenciación y, por tanto, cuota de mercado y rentabilidad. Es, sin lugar a dudas, una oportunidad histórica para nuestras empresas cuya madurez y consolidación en el ámbito de la innovación deberá plasmarse en el logro de importantes retornos financieros durante ese período de 7 años entre enero de 2014 y diciembre de 2020. Mi consejo: ¡Que ninguna empresa innovadora española deje de intentarlo!!!