1.- El objetivo último del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es contribuir a la mejora del nivel tecnológico de las empresas españolas. ¿Cuáles son las principales iniciativas que llevan a cabo para conseguirlo?

A grandes rasgos, el CDTI tiene dos líneas principales de ayuda de tipo financiero a las empresas: las directas y las indirectas, para las cuales tenemos unos objetivos en 2015 de 900 millones de euros y 700 millones de euros respectivamente.

Las ayudas directas son las que CDTI concede a empresas para la realización de proyectos de I+D+i, para ayudarles a internacionalizarse así como para la creación o crecimiento de nuevas empresas de base tecnológica. Tienen forma de créditos muy ventajosos, subvenciones, fondos de inversión en capital riesgo u otros fondos europeos, según el caso.

Las ayudas indirectas son aquellas destinadas a la obtención de retornos financieros en programas tecnológicos de organizaciones internacionales (Comisión Europea, Agencia Espacial Europea, EUMETSAT, Grandes Instalaciones Científicas -ESO, ITER, etc.-). El CDTI representa a España en dichas organizaciones y gestiona la participación española en sus programas con el objetivo de conseguir el máximo retorno de la inversión pública.

2.- El CDTI se relaciona con todos los sectores de nuestra economía, pero tiene un vínculo muy especial con el espacial gracias a su relación con la Agencia Espacial Europea (ESA). ¿Por qué? ¿Qué destacaría de esta relación?

Así es, llevamos casi 30 años trabajando codo con codo con la ESA. La Agencia es el organismo clave en Europa para el desarrollo de capacidades en tecnología espacial. Mantenemos una relación muy estrecha, pues la inversión pública civil española en espacio se canaliza principalmente a través de la ESA y el CDTI es miembro de la delegación junto con el Ministerio de Industria. Participamos en casi todos sus programas e incluso tenemos acuerdos específicos de cooperación para el desarrollo de programas espaciales nacionales. Éste es el caso del satélite óptico Ingenio, y del proyecto de detección de basura espacial S3T.

Pero nuestra labor no termina ahí. La Comisión Europea es el otro gran inversor público en espacio, con presupuestos y competencias crecientes. El CDTI también representa a España en sus principales programas espaciales: Copernicus, Horizonte 2020, Vigilancia del Medio Espacial (SST) y asesora al Ministerio de Fomento para el programa Galileo.

EUMETSAT, la organización europea de satélites meteorológicos, es el tercer gran organismo europeo que invierte en infraestructura espacial. El CDTI igualmente asesora a la Agencia Estatal de Meteorología en lo concerniente a aspectos industriales y tecnológicos.

En el ámbito privado, CDTI es accionista de HISPASAT, el operador español de satélites de comunicaciones de uso civil. Con ellos, nos encargamos de conseguir maximizar la participación española en los contratos con los grandes fabricantes mundiales de satélites, mediante un programa de retornos directos e indirectos. Esta misma filosofía la seguimos con HISDESAT, el operador español de satélites de comunicaciones y observación de la Tierra de uso dual (civil-militar).

Finalmente, las herramientas tradicionales de financiación de CDTI están por supuesto disponibles para proyectos espaciales. Muchas ideas empresariales combinan ayudas ESA con ayudas CDTI.

En resumen, el CDTI es el organismo clave en España para la gestión de la actividad espacial, desde el cual se proponen, se desarrollan y se ejecutan las políticas industriales más beneficiosas para el sector.

3.- ¿Interviene el CDTI en los programas de transferencia de tecnología de la ESA? ¿Cómo?

Sí, claro, el programa de transferencia de tecnología de la ESA es uno de los programas de financiación mixta de la Agencia. Parte de sus actividades se cubren con las contribuciones obligatorias de los países, y parte con las contribuciones opcionales que CDTI decide caso por caso.

El primer caso es exclusivamente el de la Red de Transferencia de Tecnología, la gestión de patentes y el apoyo a la inversión a través de fondos. Estas tres actividades buscan aprovechar el conocimiento generado en los programas de la ESA para aplicarlos a otros negocios fuera del ámbito espacial.

El segundo caso se refiere a la Red de Incubadoras, que da un paso más y ayuda a emprendedores que tengan ideas innovadoras sobre el uso de tecnología espacial para su aplicación comercial en un entorno no espacial.

4.- ¿Pueden los programas de transferencia de tecnología de la ESA generar oportunidades de negocio para las empresas o los emprendedores españoles?

Por supuesto, no solo pueden sino que efectivamente se generan estas oportunidades. Cada año la ESA abre una convocatoria de propuestas para proyectos de demostración de transferencia de tecnologías. Una red de 15 brokers distribuidos por toda Europa, incluyendo la española Tecnalia, se encarga de cruzar oferta y demanda de modo que se escojan los mejores proyectos. Por ejemplo, en la última convocatoria internacional se seleccionaron 7 proyectos, de los cuales 3 eran españoles.

Por otra parte, las dos incubadoras actualmente abiertas en España (Barcelona y Comunidad de Madrid) permitirán la creación y/o el crecimiento de 16 nuevas empresas cada año.

5.- ¿Cuál es la importancia del sector de las tecnologías del espacio en España? ¿Y en la Comunidad de Madrid?

Este sector es muy peculiar porque genera beneficios a varios niveles. En primer lugar, desde el punto de vista económico es un negocio muy rentable, porque por cada euro invertido se generan varios en mercados comerciales principalmente de exportación. Sólo por esta razón ya tiene sentido apoyar el crecimiento de este sector. En segundo lugar, desde el punto de vista tecnológico España está en el estado del arte, con empresas que participan con éxito en proyectos muy complejos en cooperación con las naciones más avanzadas, y de tú a tú. En tercer lugar, el ciudadano español se beneficia de las tecnologías espaciales, muchas veces sin siquiera ser consciente de ello: cuando busca el camino más rápido con ayuda de su móvil, cuando organiza sus vacaciones en función de la previsión meteorológica, cuando las autoridades diseñan planes de salvamento en casos de emergencias naturales, etc.

La Comunidad de Madrid aglutina dos tercios de las empresas más destacadas del sector, y aproximadamente un 90% de su facturación.

6.- El CDTI ha sido un actor clave en el reciente lanzamiento de la incubadora de empresas (BIC) de la ESA en la Comunidad de Madrid ¿Qué expectativas tienen tanto de la incubadora como de los proyectos?

Nuestro apoyo a la incubación de empresas lo entendemos como una necesidad y como una apuesta. Una necesidad porque para crecer hay que apostar por la tecnología, y esta nueva incubadora está orientada a la creación de empresas de base tecnológica con dos elementos muy importantes: el apoyo financiero y el apoyo formativo. Una apuesta porque en estas etapas tan tempranas de la innovación, el riesgo también es alto. Sin embargo, estamos convencidos de que para acertar hay que fallar. Dicho eso, nuestras expectativas de la nueva incubadora son altas, porque el equipo gestor tiene una enorme experiencia en el emprendimiento, hay detrás un grupo de universidades y empresas que van a prestar su apoyo a los emprendedores, el modelo distribuido pensamos que generará altos niveles de competitividad entre sedes y, por supuesto, porque la propia Agencia Espacial Europea es un garante de calidad en todos los proyectos que dirige.