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"España tiene un potencial enorme para destacar en investigación"

Sergey Gorinsky

Research Associate Professor en IMDEA Networks
 

06/04/2016

1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cuál es su formación y trayectoria como investigador. ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?

Mi formación académica es en ingeniería informática con especialización en sistemas en red. Mis primeras actividades de investigación fueron en la época de mis estudios de Ingeniería en la Facultad de Microprocesadores y Cibernética Técnica en el Moscow Institute of Electronic Technology (MIET) de Zelenograd, Rusia. A esta primera experiencia como adjunto de investigación le siguió mi tesis de licenciatura, que suscitó mi interés en llegar a ser un científico profesional. Proseguí mis estudios universitarios en los Estados Unidos, primero, en el New Jersey Institute of Technology (NJIT) y, a continuación, en la University of Texas, en Austin (UT Austin). A la vez que cursaba el doctorado en la UT Austin, pasé dos veranos de prácticas en las instituciones de investigación Lucent Bell Labs y AT&T Labs Research. Esos años de la etapa de estudios universitarios resultaron cruciales en mi formación como investigador, en donde las colaboraciones en el NJIT, bajo la dirección del Dr. Sanjoy Baruah, la influencia de mi tutor de doctorado, el Prof. Harrick Vin, en la UT Austin, y el Dr. K. K. Ramakrishnan, en AT&T, tuvieron una gran influencia en particular. Después del doctorado, tuve la oportunidad de trabajar en la Washington University de St. Louis (WashU) gracias a una plaza de profesor adjunto. Este puesto en la WashU me proporcionó una vez más una nueva experiencia investigadora al permitirme crear y dirigir mi propio grupo de investigación.

2.- ¿En qué circunstancias surgió la posibilidad de venir a trabajar al Instituto IMDEA Networks en Madrid?

Aunque el abanico de opciones profesionales que existe en los Estados Unidos es muy amplio, el estilo de vida europeo es más humano, así que ya tenía planeado regresar a Europa. En diciembre de 2008, conocí al Prof. Arturo Azcorra, de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), con ocasión del encuentro para la comisión de programas de la conferencia INFOCOM, en Nueva York. En el momento mismo en que Arturo me comentó que él iba a dirigir el IMDEA Networks Institute que se iba a crear en Madrid, me atrajo mucho la posibilidad de desarrollar desde cero un instituto de investigación de redes que combinase la tecnología punta con la aplicabilidad práctica de los resultados de la investigación. Arturo me insistió en solicitar un puesto, así que llevo colaborando con el IMDEA Networks Institute desde 2009.

3.- ¿En qué líneas de investigación va a trabajar y qué resultados concretos espera alcanzar?

Sergey Gorinsky
Sergey Gorinsky

Investigo en sistemas en red, estudiando, en su conjunto, sus aspectos económicos, tecnológicos y sociales. Mientras que la cibernética clásica estudia el modo de guiar los sistemas, mi planteamiento es que los grandes sistemas, como es internet, se guían a sí mismos. De ahí que mi investigación aspire a entender e influir en la evolución de estos grandes sistemas, más que en controlarlos plenamente. Esta labor implica el desarrollo de protocolos para las interactuaciones locales entre los componentes de los sistemas para provocar efectos positivos globales. En particular, mi grupo de investigación examina los acuerdos económicos para la interconexión de redes en internet con el fin de reducir los costes de la producción del tráfico de internet. También trabajamos en la creación de un sistema descentralizado que permita el enrutado flexible de internet end-to-end a través de contratos multilaterales. Otro ejemplo de lo que hacemos son los trabajos de despliegue de cachés para la red CDN (Content Delivery Network (red de entrega de contenidos)) en internet que reduzca los costes del servidor total de la red CDN, y de energía y anchura de banda, sin dejar de cumplir las exigencias de rendimiento de los usuarios finales.

4.- En su opinión, ¿cuál es la importancia y el impacto de la investigación española en el contexto europeo tanto a nivel científico general como en su área de conocimiento en particular?

Antes de venir a España, conocía la situación de la ciencia en España aún menos de lo que conocía el propio país. La investigación en otros países europeos, como Suiza, era la que tenía más presente en ese momento. Al llegar a España, tuve abundantes oportunidades de reunirme con científicos de varias universidades españolas y centros de investigación. Estas reuniones me llevaron a darme cuenta de que España tiene un potencial enorme para destacar en investigación. Para concretar este potencial, es preciso aumentar la financiación de las actividades de investigación, una mayor colaboración con los principales centros de investigación en otros países, y dar más importancia a la publicación de los resultados de la investigación en conferencias y diarios internacionales destacados. Competir y cooperar en el ámbito científico mundial supone un reto considerable, pero es, al mismo tiempo, la mejor forma posible de aumentar la calidad, visibilidad e impacto de los resultados de la investigación. En el ámbito del conocimiento en red en particular, yo señalaría a Telefónica Research e IMDEA Networks Institute como las dos instituciones españolas que han explorado este ambicioso camino y han obtenido el reconocimiento internacional por su excelencia investigadora.

5.- ¿Qué avances con impacto social significativo espera que tengan lugar en su campo en los próximos años?

En el método que aborda de forma conjunta los aspectos tecnológicos, económicos y sociales de un problema, el posible impacto social constituye un análisis de tipo explícito más que una reflexión a posteriori. Aquel método que percibe a los humanos como agentes activos dentro de un sistema conectado en red tiene en cuenta sus necesidades socioeconómicas en el desarrollo de nuevas tecnologías. El efecto más destacable que se espera es que surjan nuevos sistemas tecno-sociales en los que los humanos desempeñan nuevas funciones sociales que satisfagan sus necesidades económicas a través de animadores tecnológicos innovadores. Mientras que las redes sociales online se convirtieron en precursoras de esta revolución, la proliferación actual de plataformas digitales en la economía de intercambios está alzando aún más el telón de este fenómeno. Al cabo, lo que espero es que el impacto sea mucho más diverso y más profundo, redefina la estructura social, y aporte un nuevo entendimiento de lo que es la función de los humanos en el mundo.

6.- ¿Conocía España antes de su incorporación a IMDEA? ¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?

Ya descubrí España por mi cuenta en 2005, cuando aterricé en Madrid y conduje hasta La Manga del Mar Menor para asistir a una conferencia. Un año después, asistí a otra conferencia en Barcelona. Si bien estas dos pinceladas me dejaron impresiones positivas, exploré España mucho más en profundidad cuando me trasladé aquí ya en 2009. Lo encuentro un país extraordinariamente diverso y, al mismo tiempo, singular. Algunas de las zonas geográficas de España me recuerdan más al suroeste de los Estados Unidos que a cualquier otro lugar de Europa.

De Madrid, lo que más me gusta es su gente, amable y cariñosa, con su dignidad, pasión y respeto por la vida humana. Es un placer vivir en una gran ciudad en la que sus habitantes tratan a los extraños con un interés amistoso, siempre dispuestos a ayudar. Madrid es vivamente imaginativa y posee un estilo de vida incomparablemente vibrante a la vez que seguro. Su espléndido contorno urbano incluye la imponente arquitectura de la Gran Vía, los tesoros artísticos del Prado, maravillosos parques, mi favorito es el Parque del Oeste, y la Sierra de Guadarrama, a tiro de piedra para una excursión de un día. Hasta en sus escenarios naturales, Madrid combina el respeto a las tradiciones y el reinventarse a sí misma para desarrollar una nueva identidad, como ejemplifican las colonias de cotorras argentinas que anidan en esos enormes cedros del Atlas. También me encanta su clima continental mediterráneo, sobre todo, el infinito cielo azul y el aire seco de los veranos semiáridos de cuatro meses, entreverados los breves prólogos y epílogos de idílicas primaveras y otoños.



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