El Centro de Investigaciones Biológicas se estableció en 1953, fundiendo bajo una sola cobertura institucional tres institutos independientes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que mantenían líneas de investigación claramente delimitadas: el Instituto Cajal (de Neurobiología), el Instituto Jaime Ferrán (de Microbiología) y el Instituto de Endocrinología Experimental. El Instituto de Microbiología había sido creado en 1946 (en plena década autárquica) bajo la dirección de Juan Marcilla, que hasta entonces había sido responsable de la sección de 'Fermentaciones' en el Instituto Cajal.

Su dirección estuvo ocupada por diversos investigadores, cercanos todos ellos a José María Albareda, Secretario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El Instituto de Endocrinología se creó en 1948, a petición de Gregorio Marañón, como parte del Instituto Nacional de Ciencias Médicas.

FRANCO INAUGURA EL CIB EN PRESENCIA DE MARAÑÓN 
-SEGUNDO POR LA DERECHA- (1958)

El Instituto Cajal vivía una etapa de estancamiento tras la renovación de sus cuadros directivos y docentes (por una mezcla de motivaciones políticas, ideológicas y biológicas).

Para el Centro se levantó, diseñado por Miguel Fisac, un edificio de nueva planta en la confluencia de las calles Joaquín Costa y Velázquez, que presentaba una innovadora estructura, con sendos pabellones independientes unidos por un sólido volumen en que se albergaban gran parte de los servicios comunes.

El edificio se inauguró en 1958, y constituyó un nuevo espacio para la investigación biológica en España, institucional y científicamente muy distinta de la que se había producido con anterioridad a la guerra civil.

INVESTIGADORES DEL CIB, CON ALBERTO SOLS EN EL CENTRO

El Centro de Investigaciones Biológicas logró acoger en su seno, durante los primeros años sesenta, a investigadores que habían completado su formación científica en el extranjero: a él se vincularon Alberto Sols, Julio Rodríguez Villanueva y, con posterioridad, David Vázquez, Margarita Salas, Antonio García Bellido, etc.

En los años sesenta y setenta el Centro se convirtió no sólo en un organismo de investigación, también en un vivero de nuevos centros de investigación y de profesores universitarios.

En la actualidad, el Centro está formado por seis departamentos de investigación y cuenta con una unidad administrativa y un cuerpo técnico común.