En 1912, un grupo de españoles radicados en la República Argentina, encabezados por Avelino Gutiérrez, empezó a gestionar la creación de una asociación para promover la difusión de la cultura española en su país de adopción. Esta iniciativa cristalizó en 1914 en la constitución de la Institución Cultural Española, con sede en Buenos Aires.

En su seno se estableció una cátedra para que profesores españoles difundiesen la labor científica e intelectual desarrollada en España. Entre otros universitarios e investigadores notables fueron invitados a impartir cursos monográficos de su especialidad: Ramón Menéndez Pidal, José Ortega y Gasset, Julio Rey Pastor, August Pi i Sunyer, Blas Cabrera Felipe, Manuel Gómez Moreno, Gonzalo Rodríguez Lafora o Pío Río Hortega.

Bajo este mismo patrón se crearon otras instituciones o centros similares en otras repúblicas americanas: el Instituto Hispano Mexicano de Intercambio Universitario, Institución Cultural Española de Puerto Rico, las homónimas de de Santo Domingo, Uruguay, etc.