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A comienzos de la década de 1930 el arquitecto Carlos Arniches proyectó un edificio destinado a sala de conferencias y biblioteca de la Residencia de Estudiantes. La construcción habría de ubicarse en la calle Serrano, por la que tendría acceso público, junto al ya construido Instituto Nacional de Física y Química.
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Perspectiva de la sala de conferencias y
biblioteca desde la calle de Serrano |
Las instalaciones giran en torno a un claustro descubierto, que daba acceso al
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Planta del edificio del proyecto original |
gran salón de conferencias –con más de 800 butacas-, a una zona de biblioteca, con salas independientes para lectura y catálogos, y a un área de carácter docente, con pequeñas aulas.
Tras la Guerra Civil el edificio fue remodelado; la sala de conferencias se convirtió en la Iglesia del Espíritu Santo y sobre la biblioteca se asentó un instituto de investigación dependiente del CSIC. |