La Escuela de Caminos del Cerrillo de San Blas, proyectada para tal fin por el Sr. Carderera Ponzán y modificada por el Sr. Repullés Segarra, se terminó el 28 de febrero de 1888. Edificio de noble traza constaba de cinco plantas, en las que se distribuían -desde los sótanos a los áticos de las torres-: los laboratorios, aulas, despachos, bibliotecas, servicios y hasta viviendas del personal. Fue construida con materiales de excelente calidad, destacando en su interior las maderas y en el exterior el ladrillo rojo y el granito bien tallado, y con fina labra; en líneas generales se conserva en muy buen estado. Se accedía desde la calle Alfonso XII por una rampa enlosada de granito, a través del terreno arbolado del que disponía a su alrededor. Posteriormente se construyeron laboratorios anejos en parte de esos terrenos, así como aparcamientos.

FACHADA PRINCIPAL DEL EDIFICIO DE CARDERERA

Para su construcción se hizo un rellano en la cuesta que ocupan los jardines de la zona Oeste del Retiro, en las inmediaciones del Observatorio Astronómico. La Escuela ocupó un solar con forma de paralelogramo rectangular de 50 m. de longitud, en sus fachadas principal y trasera, y 35 m. de anchura en sus fachadas laterales.

El edificio fue creado por la Dirección General de Obras Públicas para impartir enseñanzas de acceso al cuerpo de Ingenieros. La composición general del edificio corresponde a la arquitectura clasicista, con algunos elementos decorativos que recuerdan el barroco madrileño.

PLANTA PRINCIPAL DEL EDIFICIO DE CARDERERA PARA UBICAR 
LA ESCUELA DE INGENIEROS

Consta de crujía y galería en tres de sus fachadas y de tres crujías en la fachada principal, existiendo en su interior dos grandes patios. Sobre las crujías al Norte y al Sur se elevan, en forma de ático, dos pabellones destinados originariamente a viviendas. Sistema de construcción utilizado: sobre un zócalo de cantería granítica se construyen las cuatro fachadas del edificio con ladrillo visto; las fachadas de los patios interiores son de este mismo material. Los huecos llevan jambas, antepechos y dinteles de cantería granítica con molduras, y el centro de la fachada principal se protagoniza con un tratamiento clásico de cantería berroqueña que remata sus columnas con capiteles dóricos, terminando en un frontón que contiene el emblema del cuerpo.

La estructura que se utilizó en los distintos forjados es un sistema de vigas de hierro de fundición, rellenas entre sí con bovedillas de rasilla hueca para evitar el empleo de la madera. Posteriormente, y en base a necesidades producidas por sus diferentes usos, se construyeron en su entorno una serie de edificios de laboratorios y talleres que desfiguraron por completo la implantación primitiva en su entorno del Retiro madrileño.

En la actualidad, las continuas e incontroladas obras de adaptación a la multitud de usos que padece han convertido su interior en un auténtico laberinto, degradado y envejecido; queda poco de su vieja gloria, si alguna vez la tuvo y su conjunto degrada la calidad del lugar privilegiado donde se asienta.

En los años setenta se construye un nuevo edificio en la Ciudad Universitaria de Madrid como Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, el proyecto fue realizado por los arquitectos Luis Laorga y José López Zanón, quienes abordaron su construcción con la fórmula apoyada en los últimos modelos de arquitectura escolar europea y americana de espacios abiertos, pabellones diferenciados y aulas servidas por una galería posterior con grandes recorridos. El resultado fue un conjunto modular integrado en el paisaje de una pequeña colina, donde cada elemento docente tuvo asegurada una homogénea iluminación, introducida de forma lateral y cenital por lucernarios en techos.

FOTOGRAFÍA ACTUAL DE LA E.T.S. DE INGENIEROS DE CAMINOS

MAQUETA DE LA ACTUAL ESCUELA DE INGENIEROS DE CAMINOS. OBRA DE
 LUIS LAORGA Y JOSÉ LÓPEZ ZANÓN