La Escuela de Caminos comenzó sus clases en 1802, en el Palacio del Buen Retiro, la que sería su primera sede hasta la invasión napoleónica; durante estos primeros años, los estudios quedaron divididos en dos cursos: en el primero se estudiaba mecánica, hidráulica, geometría descriptiva, empujes de tierra y bóvedas, estereotimia y dibujo; y en el segundo, conocimiento de materiales, construcción de máquinas, puentes, encauzamiento de ríos y construcción de caminos y canales para la navegación y el riego.

Pasados los difíciles años de la guerra de la independencia y aún los posteriores, durante los cuales esta institución permaneció cerrada y suspendida de actividades, volvió a abrir sus puertas en 1820, utilizando como sede un edificio situado en la calle de Alcalá.

JOSÉ DE ECHEGARAY (1832-1916), EL MÁS 
POPULAR DE LOS INGENIEROS

Allí permaneció apenas tres años, los mismos que perduró el Trienio Constitucional; con el regreso de Fernando VII al poder la Escuela de Caminos, al igual que sucedería con otras instituciones científicas nacidas del espíritu liberal de principios de siglo, volvería a ser clausurada, esta vez hasta la muerte del monarca.

La nueva reapertura, bajo la dirección de Juan Subercase, se produjo en 1834, esta vez en el edificio de la Aduana Vieja, situado en la plazuela de la Leña. Un par de años más tarde es publicado el Reglamento del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, en el que se incluía el de la Escuela, por el que se regulaba el funcionamiento y duración de los estudios y las normas de carácter disciplinario, realmente duras, a las que debería someterse el alumnado.

I. CERDA, TEORíA GENERAL DE LA 
URBANIZACIÓN (1867)

Se inicia una época de prestigio para la Escuela, en la que comienza a editarse la Revista de Obras Públicas y empiezan a verse los frutos de la nueva formación científica y técnica de la Escuela; y qué mejor argumento que los propios hechos, como la decisiva intervención de este colectivo profesional en los Planes Generales de Carreteras y de Ferrocarriles, en la implantación de las líneas de telégrafo óptico o en la inauguración del Canal de Isabel II a mediados del siglo XIX, una de las obras emblemáticas de la época.

Ya en el siglo XX, se concedería a la Escuela de Caminos la autonomía respecto del Estado, con la consiguiente independencia económica y personalidad jurídica propia que propiciarían mejoras en la enseñanza y la investigación.

LABORATORIO DE ELECTROTECNIA EN LA ESCUELA DE CAMINOS (1813)

Esta autonomía fue interrumpida a mediados de la centuria, con la Ley de Ordenación de las Enseñanzas Técnicas; esta norma adscribía la Escuela de Minas al Ministerio de Educación Nacional y cambiaba la estructura de las enseñanzas, a fin de adaptarlas a la demanda de técnicos capaces de afrontar los nuevos programas industrializadores que se estaban trazando desde el gobierno de la nación.

También a partir de esta Ley comenzarían los estudios de doctorado y, por lo tanto, aparecerían los primeros doctores en esta disciplina. La mayor parte de las instituciones científicas madrileñas creadas durante los siglos XVIII o XIX padecieron continuos cambios de sede, una situación transhumante que, de algún modo, refleja la convulsa realidad de la sociedad española decimonónica.

C. CLIFFORD, CONSTRUCCIÓN DEL CANAL DE ISABEL II. 
SIFÓN DEL BODONAL (1855)

La Escuela de Caminos no fue, ni mucho menos, ajena a ello; después de haber pasado por varias ubicaciones, desde su creación en 1802, aún habría de padecer nuevos traslados. Durante una época estuvo ubicada en el que fuera Real Almacén de Cristales y, posteriormente, laboratorio de Química de la calle del Turco; años después pasaría a la calle Alfonso XII, a un inmueble diseñado por Mariano Carderera; y, finalmente, en 1968 se alojaría en la Ciudad Universitaria, su actual ubicación, en un edificio construido, expresamente para esta Escuela, por Luis Laorga y José López Zanón.

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos forma parte en la actualidad del organigrama de la Universidad Politécnica de Madrid, e imparte las enseñanzas y titulaciones de "Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos" y "Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos".