PATRIMONIO  LUGARES DEL SABER  Hospital del Niño Jesús: arquitectura
 [Imprimir] [Añadir a Favoritos] [Cerrar]
   

Introducción
Información útil
Arquitectura
Historia
Historia (cont.)
Para saber más
 
 Arquitectura 

 

Situado en la Avenida de Menéndez Pelayo, el Hospital del Niño Jesús se construye entre los años 1879 y 1885. Fue elegido para realizar el proyecto el que, ya en aquella época, era el autor de los principales edificios oficiales del periodo Isabelino: Francisco Jareño. Empezó sus estudios de arquitectura en 1818, después de terminar la carrera eclesiástica. Fue director de la Escuela de Arquitectura de Madrid, miembro de la Academia de Nobles Artes de San Fernando, arquitecto de los ministerios de Fomento y Hacienda; también llegó a ocupar una concejalía en el Ayuntamiento de Madrid.


 


GRABADO REALIZADO A PARTIR DE UNA IMAGEN DE LA CONSTRUCCIÓN DEL HOSPITAL 
DEL NIÑO JES
Ú
S, PUBLICADA EN LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA (1881) 


 

El historicismo trajo en este periodo no solo la restauración de estilos arquitectónicos "internacionales", como el gótico, el románico y el bizantino, sino que despertó aspectos de carácter nacionalista. Entre ellos destacó el estilo neomudéjar, que tuvo como foco principal Madrid, decorando sus fachadas con motivos mudéjares tratados con mayor o menor grado de libertad, construidos en ladrillo con bajo coste. Francisco Jareño inicia su andadura neomudéjar con la Casa de la Moneda, pero culmina su maestría en este estilo con la fachada principal de la Iglesia del Hospital del Niño Jesús.

El edificio del Hospital se asienta sobre un solar de planta hexagonal. Su conjunto está formado por un cuerpo central del que parten tres pabellones perpendiculares a la fachada de la calle Menéndez Pelayo. En el pabellón central, sobre el eje, se coloca la iglesia. En los otros pabellones paralelos, de gran longitud, se sitúan las habitaciones de los enfermos. En esta obra, el neoclasicismo queda reducido a la ordenación calmada y lógica de sus plantas, resolviendo sus fachadas con ornamentaciones neomudéjares e incorporando torrecillas y chapiteles al pabellón central de la iglesia.



ABANDONANDO EL ESPÍRITU NEO-GRIEGO QUE UTILIZA JAREÑO EN LA BIBLIOTECA NACIONAL, SE ADENTRA EN EL MUNDO MUDÉJAR.


Como dato curioso, se sabe que los ladrillos con los que se construyeron sus fachadas fueron todos fabricados a pie de obra. Este edificio obtuvo la medalla de oro en las exposiciones de Amberes (1886) París (1886), Londres (1887), Viena (1887) y Barcelona (1888). Ha sido ampliado, con posterioridad, en numerosas ocasiones.

   

Imprimir Cerrar ventana