PATRIMONIO  LUGARES DEL SABER  Real Observatorio: historia
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 Historia 

 

La creación del Real Observatorio de Madrid es fruto de la última Ilustración. Se comenzó a construir en 1790 y no se concluyó hasta 1849, cincuenta y nueve años después. Situado en el extremo suroccidental del Retiro, la bella arquitectura de Juan de Villanueva y su agitada historia reúnen en cierto sentido lo mejor y lo peor de nuestro pasado científico.

Ya desde mediados de siglo XVIII España contaba con el Observatorio de Cádiz, donde la Marina había capitalizado buena parte de los saberes astronómicos, tan vinculados a la navegación y a la cartografía.

 


J. JUAN Y A. DE ULLOA. SELENOGRAFIA (1748)

 

Jorge Juan había instado ya entonces a la Corona para crear un observatorio en Madrid. Pero no fue hasta 1785 cuando se comisionó a Salvador Jiménez Coronado para recabar información sobre este tipo de establecimientos en distintas capitales europeas.

Los planes para instaurar una institución científica y docente sufrieron en carne propia los rigores de la Revolución francesa y las guerras napoleónicas. Jiménez Coronado tuvo que regresar precipitadamente en 1789.

 


PRIMER RELOJ MAGISTRAL DEL OBSERVATORIO

 

Pese a todo, las obras avanzaron y en 1796 se dictaron las Ordenanzas del Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos de Estado y del Real Observatorio, donde se fijaron las líneas maestras de la actividad de dicha institución.

Entre los objetivos buscados, caben destacar los estudios meteorológicos y la formación de una "Carta geométrica del Reino", un viejo anhelo cuyas primeras formulaciones podemos encontrar en la época de Felipe II y más cercanamente en la comisión de Tomás López a mediados del siglo XVIII para elaborar un mapa de España.

 


TELESCOPIO HERSCHELL (1802)

Cerca de la iglesia de Los Jerónimos se habilitó una escuela de Astronomía. De allí salieron los primeros expertos del Observatorio, cuyo primer director fue el citado Jiménez Coronado.

Entre los sabios de esta primera época estaban figuras como Pedro Alonso de Celanova, José Miguel Sarasa (profesor de astronomía teórica), José Radón (maestro instrumentista), José Garriga (autor de una Uranografía o descripción del cielo) y, sobre todo, José Chaix (autor del primer tratado español de matemáticas sublimes: Instituciones de cálculo diferencial e integral, 1801).

Continuación


   

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