La Ciudad Universitaria de Alcalá de Henares (1495-1517) fue un plan constructivo muy ambicioso que el Cardenal Cisneros acometió con tres armas efectivas:
proyecto, hombres y dinero. El proyecto fue dirigido por el Maestro de Obras Pedro Gumiel, designado por el propio Cardenal.
En la denominada "Ciudad Universitaria" -construcción agrupada- se trataba de crear
las condiciones de convivencia útiles para el desarrollo de la vida estudiantil frente a la experiencia de otras universidades castellanas, ya en funcionamiento, en las que los elementos universitarios estaban desperdigados en el tejido urbano. Las dificultades de alojamiento, por su carestía, privaban a algunas personas de materializar una opción elegida. Cisneros solucionó el problema por dos vías: con los Colegios menores, gratuitos en la mayoría de los casos, y
con la creación de unas viviendas modulares ajustadas al mundo estudiantil.
La ciudad universitaria de Alcalá expresa su contenido universal en franco paralelismo con algunos aspectos de la idea que San Agustín expone en su Ciudad de Dios.
PLANTA GENERAL DEL CONJUNTO UNIVERSITARIO. LAS TRES PARTES
MARCADAS SON: ARRIBA EL PATIO TRILINGÜE, EN EL CENTRO EL PATIO DE CONTINUOS Y
EN LA PARTE INFERIOR EL PATIO DEL COLEGIO DE SAN ILDEFONSO
Este núcleo primigenio y básico de la Universidad alcalaína -cimentado en piedra y con muros de ladrillo y adobe-
estaba formado por los siguientes edificios: Colegio de San Ildefonso, con su primitiva fachada de barro y un solo patio;
Capilla de San Ildefonso, concluida en 1510, albergaría años después el sepulcro del Cardenal
Cisneros; los Colegios Menores de artistas Teólogos; y el Hospital de Pobres, situados todos ellos en la plaza, hoy conocida, como de San Diego.
PATIO TRILINGÜE
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PARANINFO
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Estas primeras obras, junto con el Paraninfo o "Teatro Universitario", de acusado mudejarismo, donde se celebraban los actos institucionales más importantes, acaban en 1513 y configuran el espacio físico en el que se desenvolvía la vida diaria de los primeros estudiantes.
El determinante en la consecución del prestigio internacional de la Universidad de Alcalá estuvo en el gran monumento impreso que representó la Biblia Políglota, fruto del tenaz y pulcro trabajo de lingüistas e impresores, iniciado en 1511
y con el resultado de seis volúmenes en folio, con texto a tres columnas, en hebreo, latín y griego. La primera, y única edición, constó de seiscientos ejemplares y no vio la luz hasta 1522.
El Colegio Mayor de San Ildefonso fue, dentro de la Universidad, el centro y la pieza básica de su configuración.
Conoció una primera fase de esplendor durante el siglo XVI y la primera mitad
del XVII, otra fase de transición hasta 1720 y, finalmente, una fase de acusada decadencia hasta 1770.
A partir de 1530 y hasta 1541 se produce un gran impulso constructivo, cuyos elementos claves
fueron la construcción del "Patio de los Continuos" -también de los "Continos" o de los "Filósofos"-, donde se ubica la audiencia del Rector, dependencias de Escribanos, almacenes de víveres del Colegio y algunas aulas menores.
La fachada nueva de la Universidad de Alcalá es el emblema que refleja su prestigio. Llevada a cabo por Rodrigo Gil de Hontañón,
se construye en el siglo XVI.
En 1836 la Universidad de Alcalá, como tal, desaparece y sus bienes y patrimonio bibliográfico son trasladados a la Universidad de Madrid; a partir de ese momento el conjunto de edificios entra en un proceso de ruina progresiva,
paliado gracias a la actuación de la "Sociedad de Condueños" -conjunto de vecinos alcalaínos que, con fines altruistas, se hicieron cargo, a sus expensas, de unos edificios abocados a
desaparecer-.
FOTO AÉREA DEL CONJUNTO
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PATIO DE SANTO TOMÁS
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