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Botánico español nacido en Valencia, en 1745,
y muerto en Madrid en 1804. Estudió en la Universidad
de Valencia, donde obtuvo los títulos de maestro en
Filosofía (1762) y de doctor en Teología (1766).
Fue preceptor del hijo de Teodomiro Caro de Briones, trabajo
que le llevó a Oviedo, donde se ordenó sacerdote
(1772), y más tarde a Madrid, ciudad en la que se relacionó
con el grupo de ilustrados valencianos en torno a Francisco
Pérez Bayer. Tras año y medio en Murcia como
profesor de filosofía del Colegio de San Fulgencio,
volvió a ser preceptor, esta vez de los hijos del duque
del Infantado. Al ser nombrado éste embajador en Francia,
se trasladó a París (1777), donde permaneció
más de una década. En la capital francesa aprovechó
su tiempo libre en completar su formación científica
en diferentes disciplinas, resultando principalmente atraído
por la botánica, que cursó bajo la dirección
de Antoine Laurent de Jussieu.
Sin embargo, la primera publicación de Cavanilles
no fue de tema botánico, sino unas Observations (1784)
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en las que respondió al famoso artículo
"Espagne" de Nicolas Masson de Morvilliers en la Nouvelle
Encyclopédie (1782), que cuestionaba la aportación
española a la ciencia y la cultura europeas.
Poco tiempo después, Cavanilles publicaría
la disertación inicial, de una serie de diez, consagradas
a las "Monadelfias", clase del sistema de Linneo
que incluía las Malváceas y muchas Leguminosas.
En estas monografías, que terminó
de editar en Madrid, a su regreso en 1789, utilizó,
entre otras, plantas procedentes del Jardín Botánico
de Madrid y de la Real Expedición a Perú y Chile
(1777-1788).
La serie monográfica consagró
a Cavanilles como botánico de prestigio internacional,
pero también motivó una dura polémica
con los españoles Casimiro Gómez Ortega e Hipólito
Ruiz, el francés Charles Louis L´Heritier y el
alemán Friedrich C. Medicus.
A su regreso a Madrid, Cavanilles fue encargado
oficialmente de estudiar la flora española. Comenzando
por el territorio valenciano; a partir de 1791, realizó
viajes por la Península en los que recogió un
abundante material que sirvió de primer fundamento
a su principal obra: Icones et descriptiones plantarum (Madrid,
1791-1801); en sus seis volúmenes incluyó numerosas
plantas peninsulares pero la mayor parte de su contenido está
dedicado a especies americanas, filipinas y de diferentes
zonas del Pacífico, que describió basándose
en los herbarios, dibujos y en las plantas vivas del Jardín
Botánico de Madrid, procedentes principalmente
de la expedición botánica a Nueva España
(1787-1803) y de la Expedición Malaspina (1789-1794).
Esta obra constituye una de las más importantes aportaciones
de la época a la botánica descriptiva, tanto
por la altura y rigurosidad de su texto, como por la calidad
de sus ilustraciones. La obra incluye el estudio de más
de seiscientas especies, muchas de ellas nuevas.
Como resultado de sus viajes por el territorio
valenciano, Cavanilles publicó, por otra parte, sus
Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía,
Agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia
(1795-1797).
La accesibilidad de su contenido y el estar
redactada en idioma vulgar han convertido esta obra en la
más popular de su autor, en detrimento del resto de
su producción. Merece, no obstante, su prestigio por
las notables contribuciones que contiene sobre disciplinas
tan diversas como la botánica y la agricultura, las
ciencias de la tierra, la economía y la demografía
e, incluso, la arqueología.
Miembro de la Real Academia de Medicina de
Madrid, fundó y dirigió -junto a Cristiano Herrgen,
Luis Proust y Domingo Fernández- los Anales de Historia
Natural (1799-1804), revista que, a partir de su tercer volumen,
cambió ese título por el de Anales de Ciencias
Naturales; colaboró habitualmente en ella, publicando
medio centenar de trabajos.
En 1801 fue nombrado director del Real Jardín
Botánico, en el que introdujo notables mejoras y en
el que formó a un destacado, aunque no muy numeroso,
grupo de discípulos.
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