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Neurólogo e investigador español,
nacido en Petilla de Aragón (Navarra), en 1854, y muerto
en Madrid en 1934. Joven travieso y regular estudiante, Cajal
se licenció en Medicina por la Universidad de Zaragoza
y trabajó junto a su padre en la cátedra de
Anatomía. Tras ejercer como médico militar en
Cuba, se doctoró y trabó contacto con la Histología.
Tras un corto periodo en Valencia, alcanzó la cátedra
de Histología de la Universidad de Barcelona y, en
esta ciudad, desarrolló la primera etapa de su labor
científica, en la que logró demostrar la independencia
de las células nerviosas y detalló la estructura
microscópica de múltiples porciones nerviosas
(médula, cerebelo, retina, etc.) En 1884 apareció
el primer fascículo de su Manual de Histología,
junto con diversos estudios sobre tejidos.
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Un año después, a raíz
de la vacunación anticolérica de Jaime Ferrán,
Ramón y Cajal aprovechó para conocer más
a fondo los temas bacteriológicos. Su deseo era dedicarse
a estos estudios, pero los instrumentos de investigación
eran demasiado costosos para los laboratorios españoles.
A partir del año 1887 se dedicó, de manera casi
exclusiva, a la neurohistología.
A partir de 1892 pasó a ocupar la cátedra
de Histología de la Universidad de Madrid, puesto que
detentó hasta su jubilación. Nada más
iniciarse el nuevo siglo, en 1901, Ramón y Cajal fue
designado para dirigir el Laboratorio de Investigaciones Biológicas,
en lo que constituyó la primera piedra de lo que más
tarde sería el Instituto Ramón y Cajal. Para
entonces, Ramón y Cajal era ya uno de los miembros
más célebres del mundo científico y había
recibido gran cantidad de distinciones y premios internacionales.
Ya en la década de los noventa había instado
a los investigadores españoles a abrirse a las influencias
extranjeras. Una de las primeras distinciones que el mundo
científico le concedió fue la medalla de Moscú
(1900); el máximo reconocimiento mundial a su trabajo
llegaría con la concesión del Premio Nobel,
conjuntamente con Camilo Golgi, en 1906; en 1907 fue elegido
Presidente de la Junta para Ampliación de Estudios
e Investigaciones Científicas y, en 1922, le fue concedida
la medalla Echegaray. Santiago Ramón y Cajal falleció
en Madrid, en 1934, tras toda una vida dedicada a la investigación.
Los estudios sistemáticos de Ramón
y Cajal sobre la estructura del sistema nervioso, realizados
en el período comprendido entre 1888 y 1902, le habían
permitido modificar el proceder de doble impregnación
cromoargéntica golgiano. Comenzó indagando las
formas nerviosas menos diferenciadas en embriones de aves
y mamíferos. Se enfrentó, asimismo, con el problema
de la neurogenia, explorando células embrionarias hasta
comprobar el comportamiento genético de los cilindroejes
y de las dendritas. La primera zona nerviosa que dejó
estudiada con esta pauta metódica fue el cerebelo.
En dos fundamentales trabajos de 1888, expuso ya su tesis
básica de la terminación por contacto de las
fibras nerviosas en la sustancia gris y el descubrimiento
de dos tipos de fibras: las "musgosas" y las "trepadoras".
Sus conclusiones contradecían abiertamente la doctrina
reticularista entonces dominante, en cuanto abonaban la individualidad
de las células nerviosas. Las nuevas teorías
de Ramón y Cajal supusieron una revolución en
el mundo de la neurohistología. Durante más
de dos años Ramón y Cajal siguió investigando
esta teoría, verificando el contacto neuronal con zonas
como la retina, el lóbulo óptico, la médula
espinal o el lóbulo olfatorio. Poco después,
en 1891, expuso públicamente el principio de polarización
dinámica de las neuronas, que demostraba que la excitación
se propagaba desde las dendritas al axón. Ramón
y Cajal continuó abordando diversos campos del sistema
nervioso, incluido el encéfalo humano. A mediados de
1903, había alcanzado brillantemente la meta que se
proponía con el examen de todos estos territorios:
demostrar la individualidad de la neurona y aclarar el comportamiento
genético de sus prolongaciones. Investigaciones posteriores
conducirían al conocimiento de la disposición
de las neurofibrillas en el protoplasma nervioso y en las
arborizaciones pericelulares.
En 1897 había comenzado a publicar
El sistema nervioso en el hombre y los vertebrados, que se
convertiría en su obra más importante (la edición
definitiva apareció años más tarde).
Durante el período que va de 1905 a 1907, Ramón
y Cajal se centró en el análisis de la regeneración
y degeneración de los nervios, así como de las
vías nerviosas centrales. Dos innovaciones técnicas
abrieron la última etapa de su trayectoria científica:
sus descubrimientos del método del formol-urano y del
sublimado-oro (1912-1914). Con el primero consiguió
estudiar el aparato endoneuronal de Golgi; con el segundo,
resolver el problema de la impregnación de la neuroglia
de tipo protoplasmático.
La producción escrita de Ramón
y Cajal incluye una quincena de libros y cerca de trescientos
artículos, en buena parte publicados en la revista
Trabajos del Laboratorio de Investigaciones Biológicas,
fundada por él -con otro título- en 1888. Sus
principales textos alcanzaron amplia difusión en la
comunidad científica internacional, sobre todo a través
de traducciones francesas y alemanas.
Las investigaciones de Ramón y Cajal,
como las de sus seguidores, han conformado una escuela básica
en el análisis de la histología normal y patológica
del sistema nervioso. Los postulados de esta escuela siguen,
en muchos casos, vigentes. Santiago Ramón y Cajal es
una de las grandes figuras de la medicina internacional, punto
de referencia de muchos de los investigadores contemporáneos.
Tanto en el sentido histórico tradicional como en el
bibliométrico, Ramón y Cajal es uno de los grandes
"clásicos" de la biomedicina contemporánea
y el español que más ha contribuido al avance
científico. Tuvo una influencia directa sobre sus más
cercanos seguidores e indirecta sobre muchos científicos
posteriores, contribuyendo decisivamente al progreso cuantitativo
y cualitativo de la cultura y la ciencia españolas.
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