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Introducción
La fabricación de tinajas para la elaboración y conservación del vino fue la industria por excelencia de Colmenar de Oreja que, junto a la explotación de piedra caliza, contribuyó al desarrollo de una de las economías más saludables de nuestro entorno. La tinajería movilizaba un variado y considerable volumen de empleo, desde la preparación del barro necesario para la confección, la leña que alimentaba los hornos, hasta los carros utilizados par el transporte de las piezas, pasando, por supuesto, por los trabajadores implicados directamente en el proceso de producción. Las huellas y testimonios de esta actividad son, todavía hoy, visibles en el tejido urbano de Colmenar que conserva, al menos, cinco ejemplares de hornos. Junto a este singular patrimonio de nuestra cultura industrial, en esta entrega te invitamos a descubrir los saberes, técnicas y secretos que acompañaban al artesano tinajero en su labor y en su vida diaria. |
Fábrica de tinajas en Colmenar de Oreja, reproducida en E. y F. Hernández Pacheco (1926) |
Paloma Candela Grupo de Investigación en Ciencias Sociales del Trabajo "Charles Babbage" (UCM) |