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La fabricación de materiales cerámicos para la construcción, ladrillos y tejas básicamente, representó desde épocas tempranas una rama punta de la industria madrileña potenciada por el crecimiento urbanístico y residencial de la ciudad. Desde mediados del siglo XIX, se tiene constancia de una creciente actividad extractiva y de transformación de arcillas concentrada en los abundantes alfares y tejares localizados en las cercanías de Madrid y pueblos limítrofes como Vicálvaro, Vallecas, Carbanchel Bajo, Canillas o Villaverde. Por eso no es de extrañar que esta zona, de tanta riqueza y tradición en las artes del barro, acogería con el paso de los años, las primeras fábricas mecánicas de hacer ladrillos. |
El maestro Juan José Moltó enseñando el oficio en el Tejar de Saturio. Alcalá de Henares, 1952 (Colección V. Sánchez Moltó. Tomada de: L.A. Cabrera Pérez, J.F. Huerta Velayos y M.V. Sánchez Moltó (1997): Memoria Gráfica de Alcalá (1860-1970). Alcalá de Henares, Brocar) |
Por un lado, con esta entrega, te invitamos a conocer el mundo artesanal de "los tejares" que, como verás, no sucumbió ante la llegada de la fábrica mecánica, resurgiendo en momentos difíciles, como fueron los años 40 y 50, para abastecer las necesidades constructivas y contribuyendo con ello a la subsistencia de numerosas familias trabajadoras. |
También -y gracias a los testimonios de antiguos trabajadores- recuperamos los oficios, técnicas y formas organizativas que se suceden en el lento desarrollo de la fabricación de materiales cerámicos para la construcción, así como las trayectorias y huellas productivas de algunas de las empresas madrileñas más emblemáticas. |
Paloma Candela Grupo de Investigación en Ciencias Sociales del Trabajo "Charles Babbage" (UCM) |