Aunque en el Monasterio de la Inmaculada Concepción se realizan trabajos de conservación de forma periódica, la fachada principal presenta deterioros importantes, principalmente producidos por la humedad. También se observan pátinas de tonos anaranjados, similares a las observadas en la iglesia, sobre piedra granítica, encontrándose en algunos casos muy deteriorada. Las fachadas laterales, construidas con sillares de caliza del Terciario y rellenos de cajones con mampuestos de caliza del mismo origen, se encuentran en un mal estado de conservación, con pérdidas del material de relleno, fragmentación de sillares, etc.

De los tres monumentos más importantes existentes en esta localidad, el monasterio es el que presenta peor estado de conservación.