El conjunto monumental ha sufrido un deterioro acelerado debido fundamentalmente a la falta de uso, abandono y expolio, humedades del subsuelo, derrumbamiento parcial de cubiertas y a las sucesivas modificaciones y ampliaciones de las que ha sido objeto desde su construcción.
En la fachada de piedra caliza podemos observar diversas daños como fisuración y rotura de sillares con pérdida de material (), erosión de elementos y pérdida de volumen, desplacados y descamaciones, lavados por disolución o precipitación (modifican el cromatismo), manchas de herrumbre, enraizamiento de plantas superiores (origen de movimiento y desplazamiento de sillares), pátinas biológicas por actividad de microorganismos (), manchas de pintadas vandálicas y grabados, etc.
Otro deterioro que podemos observar es la pérdida parcial del revoco y enfoscado (capa de mortero) de protección en los muros de mampostería de la torre del palacio, dejando a la vista las piedras sin labrar (mampuestos). |