Canteras Históricas de la Comunidad de Madrid
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Otros Materiales
Arcillas y margas del Terciario
En la Comunidad de Madrid existen buenos ejemplos de construcciones en tierra, usando como materia prima los afloramientos arcillosos del Terciario e incluso de suelos del Cuaternario. Este recurso geológico ha sido utilizado en importantes edificios y monumentos de la región, destacando, entre otros, las Murallas de Talamanca de Jarama y de Torrelaguna o el Castillo de Fuentidueña del Tajo.
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Frente de cantera de arcillas terciarias en Alcalá de Henares (J.Menduiña).
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Cerca de tapial en Mejorada del Campo (R.Fort).
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Izquierda, Construcción de adobe en Alcalá de Henares (R.Fort).
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Cantos de ríos
Otro material empleado son los cantos rodados de río, extraídos de los cauces de los principales ríos de la Comunidad de Madrid. Además de ser empleados en cimentación, se utilizan como mampuestos para el relleno de los cajones, incluidos dentro del mortero. Actualmente, es frecuente colocarlos como indicadores de restauraciones realizadas en el patrimonio.
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Exterior del claustro primitivo de la Cartuja de Santa María de El Paular (Rascafría). Los muros están construidos con cantos del cauce del río Lozoya y las embocaduras de los vanos con calizas del Cretácico. Ambos materiales se localizan en el entorno de la cartuja (J. Menduiña).
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Rocas Metamórficas
Dentro de esta clasificación se incluye un amplio grupo de rocas, entre las que están las conocidas pizarras utilizadas para la cubierta de los edificios. La piedra tradicional procedía de las canteras de Bernardos, en Segovia. También se han empleado otras rocas metamórficas, como los esquistos y cuarcitas del Ordovícico y los gneises, fundamentalmente en forma de mampuestos y de lajas.
Los principales afloramientos estas rocas se localizan en el Noreste de la Comunidad de Madrid, donde la utilización de estos materiales ha dado lugar a la denominada arquitectura negra. La facilidad de obtener fragmentos manejables por una sola persona, ha favorecido la utilización de muchas de estas rocas.
También se han usado mármoles, procedentes de los afloramientos existentes en Robledo de Chavela.
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Canchal de pizarras y, al fondo, relieves de pizarras (J. Menduiña).
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Construcciones con pizarras y cuarcitas en Patones de Arriba (J.Menduiña).
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Rocas Filonianas
Estas rocas aparecen en forma de filón o de diques entre las rocas graníticas o metamórficas. Estas piedras de naturaleza muy diversa (aplitas, pórfidos, microdioritas, cuarzo, etc.) han sido también utilizadas de forma puntual en el patrimonio arquitectónico de la Comunidad de Madrid. Las más empleadas, y que han tenido un gran significado en la historia constructiva de la región, son los pórfidos, al ser dimensionados como adoquines para la pavimentación de las calles de Madrid y de otros pueblos de la región. Estos materiales proceden de filones localizados en diferentes zonas, siendo los más importantes aquellos existentes en el término municipal de Colmenar Viejo.
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Adoquinado reciente del puente de Segovia (J.Menduiña).
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Explotación abandonada de los filones de pórfidos en Colmenar Viejo (J.Menduiña).
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Piedra del siglo XIX
A partir de finales del siglo XIX empiezan a utilizarse otras piedras de construcción, cuyas canteras se localizan en otras provincias. Entre las más conocidas, se encuentran la Piedra de Novelda o Bateig (Alicante), Baides (Guadalajara) o Calatorao (Zaragoza). La presencia de estos nuevos materiales estaba favorecida por la aparición de nuevas vías de transporte, principalmente las líneas de ferrocarril, que reducían considerablemente los costes.
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Bloques abandonados en la explotación de Baides (Guadalajara) (R.Fort).
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Frente con marcas de herramientas en las calizas de Novelda (Alicante) (R.Fort).
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