Principalmente, la zona inferior de la iglesia está construida con muros de doble hoja de sillería granítica, que van aligerándose conforme ascienden, mediante la utilización de aparejos diversos de ladrillo y mampostería. Muchas zonas de los muros están ejecutadas en mampostería, correspondiendo los mampuestos fundamentalmente con granito. El interior de los muros y las zonas de arranque de las bóvedas están rellenos por cascotes y argamasa, esto es, fragmentos pétreos de tipologías, morfologías y tamaños diversos aglomerados con tierra y mortero.

En la iglesia, el conjunto exterior e interior de la cabecera y la portada barroca están ejecutadas en un aparejo de buena sillería. Las piezas graníticas que desempeñan una función estructural y/o de refuerzo, presentan grandes tamaños y alcanzan una importante perfección en su dimensionado. Estas observaciones nos remiten al profundo conocimiento del granito de la zona y de sus posibilidades de labra, por parte de los canteros que trabajaron en la construcción del monasterio.

El gneis y el esquisto constituyen el material de relleno interior de los muros así como piezas aisladas en la mampostería pétrea de los muros. También se emplean como fragmentos de pequeño tamaño y morfología alargada, incluidos en las gruesas juntas para otorgar estabilidad a las mamposterías. La caliza únicamente se ha observado como elemento decorativo en la portada principal.

Resulta muy interesante indicar la existencia de marcas de cantero en algunas de las piezas de sillería granítica, correspondientes bien a marcas sencillas formadas por dos trazos paralelos (═), bien a dos trazos perpendiculares formando una L. También se observa alguna marca con forma de ┴ y de †.

Principales materiales pétreos naturales empleados en la construcción del monasterio.
Sillares graníticos que constituyen los vanos del ábside central de la iglesia (izda).
Detalle de las piezas graníticas que conforman el arranque de la bóveda (centro).
Rocas metamórficas (fragmentos con morfologías alargadas) en la fábrica de mampostería pétrea (dcha).

Se observan pilares levantados en su totalidad con fábrica de ladrillo, tanto en las zonas inferiores de los muros como en las superiores. Numerosos vanos están recercados completamente con ladrillos y el ladrillo configura además importantes elementos decorativos.

Los morteros de junta presentan espesores variables y muy irregulares. Rejuntan la sillería, la mampostería y las fábricas de ladrillo. Los morteros de revestimiento sólo se observan en los muros interiores, puesto que su aplicación responde principalmente al aislamiento y protección de los paramentos así como a motivos estéticos. Los revestimientos en la iglesia presentan hasta cinco capas diferentes, aplicadas posiblemente en distintas épocas. En el interior de una de las capas más antiguas, se han observado restos de fragmentos calcinados como consecuencia de un antiguo incendio que sufrió la iglesia.

Principales materiales pétreos artificiales empleados en la construcción del monasterio.
Puerta y muro levantados íntegramente con ladrillo (izda).
Bóveda de ladrillo en la capilla mozárabe (centro).
Mortero de revestimiento recubriendo la mampostería pétrea y fábrica de ladrillo en el interior de la iglesia (dcha).