Puentes del río Guadarrama 


Puente del Retamar

Localización

Se localiza entre los términos municipales de Las Rozas y Galapagar, cerca de la carretera M-505, Madrid-El Escorial.

Foto satélite (Google Earth) de la localización del Puente de Retamar (40º31'09.98" N, 3º56'22.99" O. 30 T 0420431, UTM 4485858 ±3m
Foto satélite (Google Earth) de la localización del Puente de Retamar (40º31'09.98" N, 3º56'22.99" O. 30 T 0420431, UTM 4485858 ±3m.

Historia

Puente del siglo XVIII (1740-1760) construido durante el reinado de Carlos III, aprovechando la infraestructura de otro puente anterior, posiblemente del siglo XVI (reinado de Felipe II). Formó parte de la carretera de Galapagar a El Escorial (“Camino Madrid-Galapagar”) y de la carretera que iba a Guadarrama ("Camino de Castilla la Vieja-Galicia"). El proyecto fue presentado por Juan de Setién en 1691.

Construcción

Puente de rasante y tablero horizontal, y con plazoletas de entrada y salida, en sus extremos. Cuenta con siete arcos de medio punto circular y seis pares de tajamares, de simetría apuntada y triangular de lado curvo ("pico de pato") aguas arriba, y de simetría semicircular, aguas abajo. Estos tajamares presentan sombreretes gallonados, que se prolongan hasta una línea de imposta superior y saliente, la cual contiene los desagües, que aparecen encima de la clave de cada arco. El ancho medio del tablero es de 6,3m, la luz de 8,4m y el ancho medio de la pila es de 4,2m. Las pilas 4 y 5, que flanquean el arco 5 (aguas arriba y de izquierda a derecha), son más gruesas, por lo que los tajamares son más grandes y sus sombreretes más pequeños, pasando de 8 a 6 hiladas en los sombreretes aguas arriba y de 9 a 8, aguas abajo. Además estas pilas presentan cajones flotantes. En la actualidad, el cauce del río Guadarrama pasa bajo los arcos 4 y 5. Su pretil no parece ser original, sino consecuencia de una modificación más reciente y ligada a su adecuación al tráfico rodado.

A - Puente de Retamar aguas abajo, donde los tajamares son de simetría semicircular.B - Puente de Retamar aguas arriba, con los tajamares de simetría apuntada.
A - Puente de Retamar aguas abajo, donde los tajamares son de simetría semicircular. B - Puente de Retamar aguas arriba, con los tajamares de simetría apuntada.

Materiales de construcción: el granito

Su construcción se realizó en sillería regular de granito. Se distinguen claramente tres tipos de granitos, de acuerdo a su textura, siendo dos de ellos originales y dominantes, y el tercero puesto en obra durante la modificación del pretil en un pasado reciente. Los más abundantes corresponden a un granito de grano medio a grueso, uno claro-blanquecino y otro con tonalidad dorada. Ambos se corresponden con el leucogranito de grano medio a grueso del plutón de Pendelero y Peguerinos, que aflora 4 km aguas arriba. Son granitos con poco contenido en biotita y abundantes feldespatos. El color dorado se debe a la alteración química natural que sufren los feldespatos y biotitas. El granito que configura el pretil es claro y de grano grueso, pudiéndose corresponder con el leucogranito indicado. El grueso de los sillares es de 40cm, variando la soga: 25, 60, 65, 70, 87, 95, 125, 150, 170 cm.

Los paramentos del Puente de Retamar presentan sillares constituidos por dos granitos de tonalidad contrastada
Los paramentos del Puente de Retamar presentan sillares constituidos por dos granitos de tonalidad contrastada.

A - Sillería de granito dorado arriba y de granito blanco abajo.B - Leucogranito claro-dorado de grano medio y con abundante feldespato. C - Leucogranito claro-blanco de grano grueso y mucho feldespato.
A - Sillería de granito dorado arriba y de granito blanco abajo. B - Leucogranito claro-dorado de grano medio y con abundante feldespato. C - Leucogranito claro-blanco de grano grueso y mucho feldespato.

Estado de conservación

Puente de Retamar aguas abajo en 2007, presentando importantes formas de deterioro relacionadas con la actividad antrópica (grafitis).
Puente de Retamar aguas abajo en 2007, presentando importantes formas de deterioro relacionadas con la actividad antrópica (grafitis).

En general, el estado de conservación que presenta el puente es bueno. Al localizarse en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, disfruta de un mantenimiento periódico, lo que ha permitido eliminar en gran parte su deterioro antrópico. Principalmente, en lo que se refiere a los grafitis que aparecían en las hiladas de sillería inferiores.



En la actualidad, las formas de deterioro más abundantes observadas en el puente son:

- Eflorescencias salinas, abundantes en el intradós de las bóvedas 2 y 3. Pueden ser producto: a) de intervenciones inadecuadas, relacionadas con el empleo de morteros de cemento y/o de productos de limpieza para la eliminación de los grafitis, y b) de las filtraciones de agua desde el tablero.

A - Eflorescencias salinas generadas bajo los grafitis (imagen del 2007).B - Abundantes eflorescencias salinas, pero ya sin los grafitis, (imagen 2011).
C - Eflorescencias salinas ligadas a los morteros de cemento que rejuntan la sillería granítica.D - Detalle de las formas botroidales en las que cristalizan las sales.
A - Eflorescencias salinas generadas bajo los grafitis (imagen del 2007). B - Abundantes eflorescencias salinas, pero ya sin los grafitis, (imagen 2011). C - Eflorescencias salinas ligadas a los morteros de cemento que rejuntan la sillería granítica. D - Detalle de las formas botroidales en las que cristalizan las sales.

- Descamados, desplacados y arenizaciones, principalmente en la sillería de los tímpanos, parte baja de las bóvedas y pretil. Los agentes medioambientales (viento, lluvia batiente e insolación) son los principales factores de alteración, sin descartar los procesos de cristalización de sales.

- Grietas y fisuras, que en algunos casos parten todo el sillar. Se localizan en distintos puntos del puente sin causar daños estructurales de relevancia, pero sí la caída de ciertos volúmenes pétreos.

- Colonización biológica. El crecimiento de plantas superiores e inferiores, principalmente en las juntas de sillería, genera un biodeterioro que puede derivar en la aparición de formas de deterioro como grietas, fisuras o desplacados. En el entorno del puente, la vegetación llega a ser también muy densa, lo que dificulta su correcta observación.

Descamados, desplacados y arenizaciones en los sillares del tímpano. Dovela y sombrerete con algunas fisuras y pérdida de material pétreoIntenso biodeterioro por crecimiento de plantas en la zona superior de la imposta saliente
A - Descamados, desplacados y arenizaciones en los sillares del tímpano. Dovela y sombrerete con algunas fisuras y pérdida de material pétreo.
B - Intenso biodeterioro por crecimiento de plantas en la zona superior de la imposta saliente.




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