Este recóndito fastidio
anida todos los años en mi oído
Y este motor que nada mueve
siempre zumbando su estribillo agreste
Gota a gota
las abejas
van quemando el zumo de mis venas
Sangre de ríos
discurre por mi lecho
Curada de su parálisis
ha vuelto a andar la vida
Mi corbata
rueda con su rumor de catarata