¿Qué buscas en los libros, frente ardiente, corazón en brasas, manos temblando de impaciencia y ansias; qué buscas en los libros, con los ojos prendidos, como activas abejas, en las flores ilusorias del trazo de la imprenta?
[...] ¿Buscas la ciencia que mane como arena fina, igual y cernida, de la universidad correcta y grave; arenas que reposen tu cuerpo fatigado? ¿O buscas la colina de clásico dibujo, que jamás hollarán tus plantas lentas, mortal cuya inquietud vaga en lo vago? ¿Te da miel la sorbona de la página? ¿La sed te apaga, te dan pan acaso? [...] |
|