El conocimiento Impone una estructura, y falsifica, pues la estructura es nueva en cada momento y cada momento es una nueva y chocante valoración de todo lo que hemos sido. Sólo nos desengañamos de lo que, engañando, ya no podría hacer daño. En medio, no sólo en medio del camino sino en todo el camino, en un bosque oscuro, en una zarza, en el borde de una ciénaga, donde no se puede hacer pie, y amenazado por monstruos, luces fantásticas, a riesgo de quedar encantado. No me hagáis oír nada sobre la sabiduría de los ancianos, sino más bien sobre su locura, su miedo al miedo y frenesí, su miedo a la posesión, a pertenecer a otro, o a otros, o a Dios. La única sabiduría que podemos esperar adquirir es la sabiduría de la humildad: la humildad es interminable. Las cosas han ido todas a parar bajo el mar.
Los que bailaban han ido todos a parar bajo el cerro. |
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