Es cierto que los hechos se suceden y nadie siente el tiempo por sí mismo; seguimos sin poder aún descubrir el principio, Lucrecio, de las cosas. No desgastan los siglos la materia, sólo lo sensitivo nos ofrece la percepción del tiempo, la sucesión armónica de espacios. Todo es tiempo: variable independiente, rotación de la tierra, atómico argumento en que basarse.
Inmóvil, permanezco ante la escena: las nubes se sostienen como ancladas, el día se oscurece mientras nada sucede en apariencia, nada con fin preciso e inevitable, porque origen es todo. |
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