Pálida, nuestra galaxia: Tantos y tantos luceros Por su camino de mesta Parecen y son borregos. Con sus polvaredas manchan Noches perdidas muy lejos.
Qué importa a la Creación Galaxia de más o menos Si la soledad es tan Densa como el universo.
Soledades fogueadas, Ruidillos de recovecos, En un rincón de fortuna Seres ya de pensamiento, Que entre esperanza y temor Llegan a sentirse eternos.
Ayudadnos, oh deidades, A urbanizar el modesto, Modestísimo suburbio De los hombres.
Y querednos. |
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