La poesía es una forma del conocimiento, es un temblor, un canto, más una pesadumbre. La poesía es también una costumbre y un hondo y largo y arduo y vasto sufrimiento.
La poesía no es un arma de futuro y tampoco un camino a la melancolía; y no es sumisa al pan de cada día, ni a la orden de un tirano y su poder oscuro.
Puede ser todo, todo: aire que te arrebata, y fuego que te abrasa, tierra que no te oprime y agua para la sed; mas nunca trueque o plata.
Solar y limpia y casta, a la más alta cata de amor llama y convoca, amor que nos redime y en los mares del ser nos anega y desata. |
|