En dos lucientes estrellas, Y estrellas de rayos negros, Dividido he visto el Sol En breve espacio de cielo.
El luciente oficio hacen De las estrellas de Venus, Las mañanas como el alba, Las noches como el lucero,
Las formas perfilan de oro, Milagrosamente haciendo, No las bellezas oscuras, Sino los oscuros bellos;
Cuyos rayos para él Son las llaves de su puerto, Si tiene puertos un mar Que es todo golfos y estrechos.
Pero no son tan piadosos, Aunque sí lo son, pues vemos Que visten rayos de luto Por cuantas vidas han muerto. |
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