Ciencia y Cultura


María Cegarra
(La Unión, 1903 - Murcia, 1993)

HE SIDO UNA SENCILLA PROFESORA DE QUÍMICA
He sido una sencilla profesora de química.
En una ciudad luminosa del sureste.
Después de las clases contemplaba el ancho mar.
Los dilatados, infinitos horizontes.
Y los torpedos grises de guerras dormidas.
He quemado mis largas horas en la lumbre
de símbolos y fórmulas. Junto a crisoles
de arcilla al rojo vivo hasta encontrar la plata.
No he descubierto nada.
No tengo ningún premio.
A Congresos no asistí.
Medallas y diplomas
nunca me fueron dados.
Minúscula sapiencia para tan grandes sueños.
Pequeñez agobiante para inquietudes tantas.
Y rebelde ha surgido, como agua en desierto,
el manantial jugoso, intenso, apasionado,
- dulce herencia entrañable - que tiene la riqueza
de llenar de poesía tan honda desolación.
Y, del resto salvado, rebrotar lo necesario.

De Desvarío y fórmulas, 1981

Histórico de poesías