Este libro se sitúa dentro del debate que se da en la década de los noventa sobre el fin del trabajo, entendido éste como empleo u ocupación. Algunos autores han venido postulando hipótesis de futuro en las que se plantea la perdida del valor trabajo y la centralidad del mismo en las sociedades postindustriales. Se considera que las sociedades de la información serán sociedades con muy escasos empleos. En este trabajo de investigación se trata de rebatir estos argumentos, mostrando a través del estudio de casos lo que realmente esta ocurriendo con determinados trabajos.

Los autores del estudio dan suficiente evidencia empírica para defender, que el problema planteado sobre la disminución de la cantidad de trabajo, no tiene lugar y menos en nuestra sociedad donde la ocupación no ha hecho otra cosa que aumentar. El principal problema es su calidad, es decir las condiciones del trabajo y los derechos sociolaborables que su ejecución conlleva y sobre todo el empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores/as. La mal llamada flexibilidad de los procesos productivos ha conducido a una ocupación mucho más heterogenia, más compleja y más fragmentada, y no sólo para aquellos trabajos de carácter industrial y de los diferentes sectores asociados a la misma.

Se presenta una recopilación de textos sobre los nueve estudios de casos que ha versado la investigación. Si no es una muestra exhaustiva de todos los sectores y empleos de nuestro país, si que es un excelente muestrario respecto a la diversidad y sobre todo en cuanto a la calidad y profundidad en que se trata cada uno de ellos. Se estudian y analizan las trasformaciones que se han dado en un sector industrial clásico como es el montaje del automóvil en la Volkswagen de Navarra y se muestra a través del mismo como la falta de regulación social recae en los eslabones más débiles empeorando sus condiciones de trabajo y de vida. En esta misma línea sigue el estudio de los transportistas de mercancías de Madrid, donde el alto porcentaje de autónomos, no ha hecho más, que entre otros muchos indicadores, aumentar la siniestralidad laboral y la carencia prácticamente de protección social. Se analiza el sector de la construcción en Castilla-La Mancha, donde esta siniestralidad se vuelve a repetir. Continúa con el estudio de la situación de las mujeres que trabajan en la confección en Galicia, donde precariedad, eventualidad y bajos salarios van de la mano; al igual que ocurre con las mujeres que trabajan en la producción citrícola valenciana, otro caso estudiado. También se analiza el sector turístico de Alicante y Murcia donde las mayores exigencias en cuanto a formación y calidad del trabajo no han visto ni mejoras salariales ni mejoras en las jornadas, dándose entre otros factores una mayor individualización. Se estudia la evolución del trabajo rural en Cantabria, mostrando la economía sumergida, la eventualidad, la temporalidad y la rotación intersectorial, así como la desaprensiva y fraudulenta caza de subvenciones públicas. Otro caso estudiado son los denominados Call Centers de Madrid, donde precariedad, temporalidad y malas condiciones de trabajo son la norma. El libro acaba con un capítulo sobre el estudio de las empresas de máquinas-herramientas en Álava donde muestra como las políticas de calidad han significado un mayor control y una mayor implicación moral de los trabajadores y una mayor intensidad del trabajo.

La metodología empleada aporta una gran cantidad de información sobre cada uno de los casos analizados, se describe y analiza todo el proceso de producción, las transformaciones que ha sufrido el mismo, se tienen en cuenta los discursos de los actores sociales y sobre todo una de las principales aportaciones de esta investigación es que da voz a aquellos a los que el trabajo les es obligado a vivirlo bajo condiciones vulnerables y riesgos cada vez mayores.

Se trata de una investigación rigurosa, que analiza en profundidad y que va más allá de los estudios parciales sobre aspectos concretos de la realidad laboral, o sobre sectores clásicos industriales a los que tanto esta acostumbrada la sociología de trabajo en este país.