La obra coordinada por los profesores Blanco, del Águila y Sabucedo es seria y rigurosa, bien documentada y planteada con rigor académico e intelectual. Cuando se trata del fenómeno del atentado terrorista del 11-M y, de modo genérico, del terrorismo (o del "mal", como dice el título), es fácil desarrollar planteamientos poco rigurosos, o sesgados o sin rigor académico, por lo que este libro resulta especialmente recomendable.

Los autores son, en su gran mayoría, profesores de universidad con amplia experiencia en el ámbito de la violencia política, las relaciones y los conflictos intergrupos y la ciencia política. En su mayoría, con una formación en el ámbito de la Psicología Social y, en menor medida, de la Ciencia Política y de la Administración.

Amalio Blanco es veterano catedrático de Psicología Social de la Universidad Autónoma de Madrid y entre sus recientes líneas de investigación se encuentra el análisis de las consecuencias de la violencia (política y terrorista) sobre las víctimas. Su capítulo sobre la obediencia, la desindividuación y la ideología es brillante, porque Amalio Blanco es capaz de citar a K. Lewin, G.H. Mead, Vygotski, Martín-Baró y Tajfel en el mismo párrafo para intentar explicar, una vez más, la importancia del contexto, la situación, la cultura... en definitiva, las bases de la patología grupal y los comportamientos destructivos que se encuentra en el origen de fenómenos como el terrorismo. En definitiva, condiciones estructurales (de poder, de tarea, de norma) y condiciones ideológicas (percepciones y creencias) que conducen a la obediencia ciega y a la exclusión moral respectivamente.

Rafael del Águila es catedrático de Ciencia Política y de la Administración y trabaja sobre conceptos como la tolerancia y el multiculturalismo. Profundo conocedor de Sócrates utiliza algunos de sus conceptos filosóficos (hybris, parousia...) para comprender la división entre el bien y el mal (y la fe en el poder del bien). El concepto de Adorno sobre el mundo imperfecto, expuesto en su obra "Dialéctica Negativa" ("todavía no existe un mundo en el que ya no necesitarían ser así") le lleva a su postulado sobre las políticas imperfectas para enfrentarse al mal. Los trabajos del profesor del Águila son originales en sus planteamientos y filosóficamente bien documentados mediante obras como la citada de Adorno, de extrema complejidad y densidad filosófica. No obstante, en ocasiones, cita políticos contemporáneos y sus políticas, sobre los cuales vierte juicios de valor que, precisamente por estar tan personalizados, están más sujetos a ser opinables, al perder el valor de abstracción que, en rigor, debe pertenecer a un ensayo filosófico y sociológico.

El profesor José Manuel Sabucedo, último de los firmantes como coordinador de la obra que reseñamos, es catedrático de Psicología Social y Psicología Política en la Universidad de Santiago de Compostela y es uno de los autores contemporáneos más importantes en la construcción de la Psicología Política moderna. Sus trabajos, además, se centran en el ámbito de la violencia política y el discurso legitimador del terrorismo. El capítulo del profesor Sabucedo, escrito en colaboración con Mónica Alzate, abunda en la tesis del profesor Blanco respecto a la influencia del contexto para comprender el acto de violencia, estudiando así las condiciones facilitadoras del terrorismo a partir del origen psicosocial del conflicto (metas contrapuestas, toma de conciencia y acción). El análisis posterior de las condiciones para el diálogo y la negociación concluye con una propuesta de elementos para construir la paz. Todo ello bien construido desde las teorías psicosociales sobre la violencia, las teorías del conflicto y el cambio social.

Otros capítulos, como el de Javier Jordán, profesor de Ciencia Política de Granada, proporcionan información muy útil para crear un marco de análisis que permita entender mejor el terrorismo islamista al analizar el Salafismo Yihadista, su mapa en España y las estructuras en red, con especial atención a la red de Al Qaeda. El capítulo del profesor Antonio Elorza (catedrático de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid) analiza la relación entre terrorismo y religión, distinguiendo entre el budismo (excluyente de la violencia pero activador de la xenofobia nacionalista), cristianismo (excluyente de la violencia a partir del Nuevo Testamento, pero facilitador cuando el nacionalismo asumió el carácter de religión de sustitución), el judaísmo, legitimador de la violencia y el islamismo, provocador de la yihad o guerra santa.

El capítulo de Rogelio Alonso, profesor de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, expone la evolución del terrorismo internacional con gran profusión de datos y estadísticas, así como el nuevo terrorismo, proporcionando gran cantidad de información sobre los incidentes de atentados, números de víctimas y sus características y tipos de atentados (masivos, selectivos...). Los datos del IRA son especialmente considerados.

La obra aparece articulada en tres grandes bloques: I La naturaleza sociopolítica del mal; II La institucionalización de los resentimientos, y III Las manifestaciones del dolor. Los capítulos anteriormente analizados se encuentran en los bloques I y II. Al tercer bloque corresponden tres trabajos sobre estrés postraumático: el primero de ellos, escrito por Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, donde aborda la psicopatología y tratamiento del síndrome postraumático, con especial atención a los factores de vulnerabilidad y protección, así como a la victimización secundaria; el segundo, escrito por Pilar Hernández, profesora de la Universidad de San Diego, enfoca el trauma desde una perspectiva comunitaria y cultural y parte, en gran medida, de sus experiencias en Colombia; sus propuestas finales sobre la terapia familiar (el empoderamiento, la conscientización...) son atractivas e interesantes, aunque no directamente aplicables al tipo de terrorismo que se padece en Europa. El capítulo tercero de esta sección ha sido escrito por Jose María Ruiz Vargas, catedrático de Psicología de la Memoria de la Universidad Autónoma de Madrid y consiste en una revisión extraordinariamente interesante de la alteración de los procesos mnésicos como consecuencia del trauma (recuerdos traumáticos, en definitiva); la distinción entre memoria emocional y cognitiva, se va abriendo paso cada vez con mayor documentación y evidencia neurológica y resulta de gran importancia para la comprensión de fenómenos como éste que analizamos. Finalmente un capítulo más "próximo al terreno": el escrito por Ana Lillo, psicóloga coordinadora del Grupo de Psicología de Urgencia, Emergencia y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, donde se expone la asistencia psicológica urgente a través de la presentación de la organización y desarrollo durante el 11-M realizada en IFEMA. Un capítulo muy práctico (pleno de cuadros con criterios diagnósticos y procedimientos de intervención), pero seriamente articulado y documentado.

En definitiva, un manual sobre el terrorismo, sus causas y consecuencias, desde una perspectiva psicosocial y política que ofrece unas bases teóricas muy sólidas para comprender mejor este complejo problema social.