Ciencia y Cultura


DE NUESTRA IDENTIDAD

 

¿Alma de España? Castilla en las interpretaciones del pasado español. Morales Moya, Antonio y Esteban de la Vega, Mariano (eds.).  Editorial Marcial Pons. Madrid, 2005. 362 páginas.


Ocho ensayos sobre el papel de Castilla en la constitución de España


 
 

Se reúnen en esta publicación ocho interesantes ensayos escritos por prestigiosos historiadores con el propósito de analizar el papel desempeñado por Castilla en la formación de España o, más exactamente, el papel atribuido a Castilla por los historiadores en relación con la idea preponderante de España en diferentes momentos de su historia más reciente, hasta mediados del s. XX.

Las cuestiones planteadas van desde la consideración de Castilla como eje aglutinador, unas veces propiciado y otras rechazado, y casi nunca justificado, de la identidad española, hasta la referencia un tanto tangencial a la absoluta culpabilidad que se le atribuye respecto de todos los males de España y, desde luego, de la justificación de los argumentos que dan soporte a la famosa leyenda negra anti española, dentro y fuera de nuestras fronteras, pasando por el análisis de la exégesis de Castilla y España como hacedoras de la comunidad hispanoamericana o lo que, paradigmática o despectivamente, se ha llamado la "madre patria", sin dejar de lado el tema tan de actualidad de la relación de Castilla con Cataluña y Galicia a lo largo de las últimas centurias.

Por tanto, se advierte la no inclusión de un ensayo dedicado al análisis historiográfico de la relación de Castilla con el País vasco y, en definitiva, de ambos con España, aunque sí es cierto que en los ensayos publicados aparecen opiniones interesantes, aunque no suficientes, sobre esta cuestión.

Se trata de una obra colectiva de gran interés y oportunidad en relación con la actual coyuntura política española, después de la aprobación parlamentaria del texto del nuevo estatuto catalán. En este sentido es sumamente interesante el trabajo del profesor Ucelay-Da Cal, del que basta copiar uno de sus significativos párrafos para incitar a su lectura completa:

"Así, los defensores del españolismo creen, con patético candor, que afirmar que no haya existido nunca un Estado vasco o catalán independiente, en el sentido más estricto o moderno del término, niega la posibilidad de que mañana surja uno u otro"

Sin embargo, no se trata de ensayos de opinión, en el sentido valorativo político de las distintas opciones que se presentan ante la futura evolución de España como nación y estado. Se trata de estudios rigurosos realizados por historiadores profesionales, con el propósito de dejar constancia de las ideas y su evolución en los años más inmediatos de nuestra realidad, sin perder la distancia necesaria para no caer en las influencias ideológicas del presente, llegando hasta la primera mitad del s. XX.

Encontraremos aquí eruditas explicaciones sobre la justificación de la nacionalidad a través, según los casos, de la raza o pureza de sangre, de la religión, muy vinculada a ciertas descalificaciones interesantes de Castilla como inquisidora o como pagana, según los casos, de las costumbres diferenciales de los pueblos, de la geografía y, por supuesto, de la lengua común, o de la economía, esta última aglutinadora en la riqueza y disgregadora en la pobreza, que ya se sabe que no hay mayor racismo que el cultural y, sobre todo el económico.

A modo de simplificación excesiva y con notable falta de respeto, se podría reformular el título de esta publicación recopilatoria de la siguiente forma: ¿Es Castilla el alma de España?, y la respuesta ha de resultar evidente después de la lectura del texto. El alma de España comienza en Cataluña, según ciertos catalanistas, aunque no todos; o en Galicia, según muchos gallegos; y también en Castilla, según más gentes de fuera de Castilla que propiamente castellanos. O sea que es posible que buena parte de los españoles participen de la idea, aplicada a su territorio, de que España tiene su origen más que justificado en su comunidad, digan lo que digan el resto de españoles de otras comunidades y, desde luego, los menos claros a este respecto son los castellanos, por aquello de que la historia ha dejado correr la idea de que todo lo malo es por su culpa.

Vicente Vázquez Sierra
Dirección General de Universidades e Investigación