Ciencia y Cultura


LA BIOTECNOLOGÍA EN EL SECTOR ENERGÉTICO

 

Impacto de la Biotecnología en los Sectores Industrial y Energético. Estudio de Prospectiva. Ruiz, Olga; Vega, Miguel; Garcés, Fernando y Morato, Ana.  Ministerio de Industria, Turismo y Comencio. Madrid, 2006. 70 páginas.


La relevante aportación de la biotecnología al futuro del sector energético


 
 

El informe, pone de manifiesto que la biotecnología permitirá suministrar productos industriales y energéticos, rentables, novedosos y menos contaminantes. Además, los biocombustibles se perfilan como una alternativa energética para reducir la dependencia del petróleo y el gas.

En este informe se identifican los avances que gracias a la biotecnología se producirán durante los próximos 10 años, en los procesos industriales, en la generación de combustibles y otras fuentes de energía. A lo largo de sus páginas se hace un recorrido por las distintas aplicaciones de la biotecnología al sector industrial y energético, detectando en cada uno de ellos las principales tendencias tecnológicas futuras, tal y como se expone a continuación.

La biotecnología industrial consiste en la aplicación de las herramientas de la biotecnología para buscar sustitutos naturales a los procesos químicos. La utilización de biocatalizadores y microorganismos seleccionados o modificados genéticamente, permite optimizar los procesos productivos, disminuir el consumo energético y de materias primas, así como una menor producción de residuos.

A este respecto, los expertos han identificado en esta área tres tendencias tecnológicas futuras:

- La biotransformación consiste en la conversión de un compuesto químico o bioquímico en otros mediante el uso de un catalizador de origen biológico o sintético, como por ejemplo las enzimas.

- La bioproducción consiste en la selección o modificación de microorganismos y plantas vegetales para la producción de compuestos. De cara al futuro la producción de materiales y combustibles podrá realizarse a través de materias primas biológicas, mediante producción al aire libre (ej. cultivos y plantas); en grandes fermentadores (Ej. Microorganismos) o en condiciones de confinamiento (Ej. Insectos y animales).

- La biotecnología ambiental permite el tratamiento y recuperación de suelos, aguas y residuos urbanos e industriales. Entre otras aplicaciones, se utilizan microorganismos seleccionados genéticamente para digerir vertidos de petróleo o enzimas para digerir residuos de papeleras industriales.

La biotecnología energética se caracteriza por la utilización de las cosechas agrícolas y sus residuos como fuente de energía. El almidón de maíz o trigo, lo aceites vegetales de la colza o el girasol o los residuos urbanos, son utilizados para la producción de bioetanol, biodiesel o biogas respectivamente, mediante la acción de enzimas que aceleran los procesos y la fermentación por microorganismos.

En este área, el estudio identifica los biocombustibles como principal tendencia tecnológica de futuro, ya que suponen una alternativa energética que permite reducir la dependencia de los combustibles fósiles (petróleo y gas), atenuar el impacto económico de la subida del precio del petróleo, disminuir la dependencia de su suministro exterior y la reducción de la emisión de gases con efecto invernadero.

La biotecnología industrial y energética, en general, y los biocombustibles, en particular, permitirá la reconversión de extensiones agrícolas de cultivos alimentarios poco productivos, en cultivos energéticos o industriales, lo que supone un aliciente económico para algunas zonas rurales deprimidas.

Un dato importante, sobre el que los expertos llaman la atención en el informe, es que el desarrollo de la biotecnología industrial y energética dependerá en gran medida de la genómica.

El sector industrial químico-farmacéutico en España, generó en 2005 un valor de producción de 35.600 millones de euros (10% del PIB) y proporcionó más de 500.000 empleos. Es el primer inversor en I+D+i y se trata de una industria indispensable para el resto de los sectores industriales.

El valor de producción del sector energético español en 2005 fue de más de 41.000 millones de euros y generó más de 300.000 empleos directos e indirectos. Es aún más estratégico que el químico-industrial pues de la energía, su producción y precio de compra depende el desarrollo económico del país.

A pesar de estos datos, muchos son los retos a los que deben hacer frente en los años venideros. La respuesta puede venir de la mano de la aplicación de la biotecnología, que permitirá a los sectores industrial y energético: aumentar su competitividad, desarrollar productos y procesos respetuosos con el medio ambiente y procesos que permitan la utilización de materias primas alternativas a los procesos derivados del petróleo, reducir las emisiones de gases con efecto invernadero y desarrollar tecnologías que permitan la descontaminación, así como alternativas al uso del petróleo como fuente de energía.

El pasado 28 de noviembre la Fundación OPTI y la Fundación Genoma España, presentaron en Madrid este nuevo estudio de prospectiva, financiado por el Ministerio de Industria Turismo y Comercio, y que sin duda aporta valiosos datos sobre las tecnologías de futuro aplicadas a estos sectores.

Javier Benito Andrés
Director del Círculo de Innovación en Biotecnología del Sistema madri+d