Ciencia y Cultura


DE "BLOGS" O BITÁCORAS

 

La revolución de los blogs. Orihuela, José Luis.  La esfera de los libros. Madrid, 2006. 283 páginas.


Análisis de un fenómeno central de la comunicación


 
 

"La revolución de los Blogs" es un libro de minorías. Es un libro selecto para un mundo selecto. Es un tratado muy especializado para un círculo de lectores especializado. Ahora bien, si consideramos que la denominada Blogosfera, el universo y la cultura de los weblogs, según la define el autor, abarca a un colectivo formado por muchas decenas de millones de personas que pueden duplicarse, como el número de blogs -bitácoras, en una traducción poco empleada- cada pocos meses, ese mundo selecto y minoritario podría confundirse potencialmente con nuestra pequeña, física y selecta Aldea Global. De hecho, fuera de conceptos y connotaciones políticas, "pequeña aldea global" podría definir perfectamente el expansivo fenómeno de los blogs. En este caso, "La revolución de los blogs" del profesor, periodista y apasionado bloguero José Luis Orihuela representaría, según se sugiere en la pestaña del libro, el evangelio de la blogosfera hispana.

Para recorrer el libro en su máxima extensión epistemológica, habría que comenzar por el intenso prólogo de Antonio Cambronero, otro apóstol del universo weblog y reconocido autor de Blogpocket.com, portal completo de la blogosfera que podría atrapar a sus visitantes en lo que su autor denomina "la locura de los weblogs dentro de uno". A lo largo de las quince páginas del prólogo se definen claramente los contenidos, estructura y fundamento del libro destacando, como queda de manifiesto en toda la obra, el completo conocimiento que tiene Orihuela de la blogosfera, así como su reconocido trabajo al frente de eCuaderno donde, por cierto, se puede visitar todo lo relacionado al presente libro (www.ecuaderno.com/larevoluciondelosblogs). Tras el prólogo y si, como en mi caso, este mundillo finito pero indeterminado de la red etérea interactiva se nos sigue escurriendo entre las yemas de los dedos, recomiendo un pequeño salto hasta la página 267 para degustar el necesario glosario donde se explica, con ejemplos URL cuando procede, la práctica totalidad de los términos empleados durante la creación y/o disfrute de los weblogs (agregador, bitácora, blog, blogroll, RSS, meme, spam, trol, URL, wiki...).

Pero, ¿Qué es un blog, weblog o bitácora? Según la definición del glosario: "sitio web personal autogestionado compuesto por entradas individuales ordenadas mediante cronología inversa". Insisto, ¿Qué es un weblog? Ante todo, un weblog es un reciente fenómeno social; una anarquía civilizada donde la información no pasa por editores, evaluadores ni "idearios" periodísticos. Donde la subjetividad literaria no está enmascarada; se hace ostensible hasta constituir la única regla de oro del buen bloguero o blogonauta, como recientemente escuché en un foro. Un blog no es un diario, ni un noticiario, ni un escaparate publicitario (aunque podemos encontrarnos de todo en la red...). Un blog se compone de anotaciones (post) personales sobre cualquier tema o contenido donde la libertad de expresión, introspección personal y el deseo de explotar en comunicación social no siempre irá de la mano del buen quehacer literario, ni tiene por qué... Lo importante es su frescura, espontaneidad y, sobre todo, regularidad con la que se hagan las anotaciones.

"La revolución de los Blogs" está estructurado en capítulos estancos intercambiables: partiendo de una serie de conceptos y consejos básicos sobre la naturaleza y contenidos de los weblogs, y tras una necesariamente breve introducción histórica del fenómeno Blog y de la Blogosfera, el autor profundiza en su significativa revolución social; la información no se filtra previamente a su publicación, sino que serán los blogueros democráticamente quienes darán la notoriedad y repercusión justa a las noticias publicadas. Estamos en el espacio 2.0, espacio del cibernauta y, desde finales del 2005, en la blogosfera 3.0. Aquí, los medios tradicionales de comunicación, conscientes del nuevo poder emergente -claramente visible desde los terribles sucesos del 11-S en Nueva York- se suman al fenómeno blog, irreversible por otra parte. Luego de nuevos consejos para escribir un buen weblog, así como un recorrido por el perfil del bloguero y sus potenciales lectores, el capítulo cuarto versa sobre la blogosfera en sí: perfiles de weblogs y algunas de sus funciones más importantes, como ser filtro social de opiniones y noticias, sistema de control y crítica de los medios, factor de movilización social o nuevo canal para las fuentes (empresas, instituciones y organizaciones) reconvertidas en medios. Finalmente, el capítulo quinto, el más importante desde mi humilde punto de vista, analiza el impacto de los weblogs en los diferentes ámbitos sociales de comunicación: periodismo, empresa, educación y política. A través de este análisis, queda patente la potencial herramienta emergente de trabajo que representa el weblog: noticias menos "doctrinarias", más ágiles y con un importante mecanismo de feedback o retroalimentación en periodismo, un nuevo método directo de "sondear" el mercado para las empresas y políticos o una mayor interrelación propia del Espacio Europeo de Educación (Secundaria o Superior) que se nos avecina. Pero que nadie se asuste; un weblog es un nuevo tipo de medio que no será periodismo por el simple hecho de ser un weblog, ni sustituirá a los medios de comunicación tradicionales, aunque sí los complementará.

El libro termina con ochenta páginas de anexos: selección de servicios de edición y alojamiento de weblogs, principales directorios nacionales de weblogs en español, weblogs en español por temas, rankings de la blogosfera hispana y algunas de las preguntas más frecuentes que suelen formular los recién llegados a este universo. Concluyendo, "La revolución de los blogs" es un libro esencial de consulta técnica y logística para los amantes del weblog y aquellos otros profanos con la firme determinación de bucear en sus posibilidades. Sin embargo, y aunque no le resta valor informativo, la profusión de páginas dedicadas a la enumeración de direcciones, servidores y portales temáticos le restan dinamismo a la lectura que adolece, en muchas ocasiones, de una mayor amenidad mediante ejemplos y casos prácticos de cómo desarrollar tu propio weblog. Eso sí, mucho ojo, pues según el autor, si se intenta con perseverancia, la blogosfera y los weblogs crean adicción.

José Antonio López Guerrero
UAM-CBM