Ciencia y Cultura


RETRATO DE UNA PERSONALIDAD COMPLEJA Y PODEROSA EN LA QUE DESTACAN SU LABORIOSODAD Y SU CARÁCTER EMPRENDEDOR

 

Barreiros, el motor de España. Hugh, Thomas; Antolín, Mariano (trad.).  Editorial Planeta. Barcelona, 2007. 650 páginas.



 
 

Lord Thomas de Swynnerton publicó en 1961 una obra que le dio fama en toda Europa: La guerra civil española. En su dilatada y destacada trayectoria como historiador ha vuelto recurrentemente a temas y personajes españoles, como muestra la biografía de Eduardo Barreiros que comentamos aquí.

Escrito por invitación de la hija del biografiado, Mariluz Barreiros, presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, el texto incrementa la magra relación de biografías de empresarios españoles. Hugh Thomas muestra su perplejidad por ello, en contraste con la copiosa nómina de obras equivalentes en los países anglosajones.

Nacido el 24 de octubre de 1919 en el lugar de Gundiás, a una quincena de kilómetros de Orense y fallecido el 19 de febrero de 1992 en La Habana, la vida y la obra de Barreiros se desenvuelve en el turbulento siglo XX español como -en palabras de su esposa, Dorinda Ramos-, "un espíritu combativo de creación".

Utilizando una gran cantidad de testimonios de personas que le conocieron, así como diferentes fuentes documentales, Thomas traza un retrato de una personalidad tan compleja y poderosa como la de Barreiros en la que destacan su laboriosidad y su carácter emprendedor. Ambos rasgos de carácter tienen para Thomas su origen en las raíces familiares del empresario. Su abuelo materno, en cuya casa nació Eduardo, era un minifundista típico, que cultivaba en varios pequeños terrenos de entre cien y doscientos metros cuadrados, además de poseer un puñado de vacas. En ese ambiente rural, donde los días eran una sucesión interminable de labores, nació y creció Barreiros quien, en parte debido a las peculiares relaciones que desde el siglo XIX se desarrollaban en el campo gallego (propietarios, foreros o arrendatarios y foristas o subarrendatarios), también asumió esa idea de carecer de superiores, de poder asumir cualquier empresa que su imaginación le propusiera. Vivió durante su niñez, entre 1923 y 1925, en Tamaraceite, a diez kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, donde su padre se estableció temporalmente con un pequeño taller para elaborar cedazos.

Thomas traza una imagen compleja del biografiado, como corresponde a su vida y a sus múltiples actividades. Con el estilo característico del autor, en el que se combinan testimonios de personas que conocieron al biografiado con reflexiones sobre el marco general en el que se desenvolvió su vida, aparece ante nosotros un buen número de los éxitos, logros, contradicciones, problemas y errores de Eduardo Barreiros.

La obra original fue escrita en lengua inglesa (bajo el título de Don Eduardo and the Recovery of Spain) con abundantes referencias a diversos autores y viajeros británicos que dan su impresión de Galicia y de España desde los lejanos años del siglo XIX en que arranca la historia familiar del biografiado. A la amenidad de la obra contribuyen además gran número de citas a escritores tales como Camilo José Cela, Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro o el recientemente fallecido Francisco Umbral.

Una personalidad fuerte y seductora dominada por unos rasgos marcados (laboriosidad, creatividad, tenacidad, apego a las tradiciones, valentía, cosmopolitismo) que se desenvolvió en una época turbulenta, marcada por la tragedia de la Guerra Civil y la dictadura franquista, buscando ser fiel a unos principios recogidos en un código de conducta que ilustra bien sus premisas.

En efecto, en el apéndice I, Thomas transcribe (p. 579) el código de conducta de Eduardo Barreiros del que se nos dice que estaba sumamente orgulloso y que respetaba de manera escrupulosa. Fechado en 1970 (aunque era anterior a esa fecha), el código nos dice mucho de su autor, de su visión del mundo y de su conducta. Dicho código es como sigue:

    1. Hacer siempre honor a los compromisos.
    2. No mirar a nadie por encima del hombro.
    3. Ser muy tenaz.
    4. Rodearse siempre de buenos colaboradores y amigos.
    5. Convivir al máximo con los que trabajan con uno.
    6. Estimularlos en la mayor medida.
    7. No querer ganar para sí la última peseta.
    8. Trabajar con intensidad.
    9. Escuchar las sugerencias, aunque procedan de gente modesta.
    10. Tener vocación y fe.

En suma, Barreiros llevó a cabo un destacado esfuerzo modernizador de la industria y la sociedad españolas y lo hizo manteniendo una distancia a veces difícil con Franco y algunos destacados personajes de su régimen. Enrolado durante su juventud en los pelayos (juventudes de la Comunión Tradicionalista, de ideología carlista) combatió en la Guerra Civil, y admiraba la obra de Franco sin olvidar nunca que su norte era la actividad profesional creadora en el mundo de la automoción. Tras muchos avatares (algunos bastante amargos) en lo personal y en lo profesional, Barreiros recaló en Cuba y tuvo una estrecha relación con Fidel Castro concretada en el desarrollo de grandes máquinas agrícolas.

Según Thomas, Barreiros, tanto en España como en Cuba, "se expresó con la voz de la libertad industrial" (p. 574) y contribuyó a profundos procesos de cambio en ambos países. Aunque tal vez sería precisa una argumentación más amplia y un soporte bibliográfico más profundo para sostener afirmaciones tan lapidarias como las siguientes: "En Cuba [Barreiros] inició un proceso de liberalización que todavía no ha concluído" (id.), o bien "Aunque Eduardo colaboró con Franco, contribuyó a transformar el sistema económico franquista en mucha mayor medida que los opositores directos de Franco, que no cambiaron nada o más bien poco." (id.). Por último, citando un número de 1967 de la publicación norteamericana The Director, considera un argumento bien definido el siguiente: "...Barreiros, como gran industrial, haría mucho más que ningún otro por cambiar aquel régimen, resolviendo la necesidad individual del español de participar en la callada revolución de las expectativas del consumidor." (pp. 574-5).

La síntesis de la obra, según el propio Thomas, vendría a ser la siguiente: "Fue, en consecuencia, un motor importante en la transformación económica de España, cuyo éxito fue tan notable en comparación con la languidez de la cerrada economía autárquica. Su actividad también marcó el inicio de la transformación de Cuba, y estaba contento de trabajar con Castro." (p. 575).

      Jesús Rodríguez Pomada
      Profesor Titular de Organización de Empresas de la
      Universidad Autónoma de Madrid