Ciencia y Cultura


UN ESTUDIO RIGUROSO Y AMENO SOBRE LA NATURALEZA Y EL CANTO DE LOS PÁJAROS

 

Por qué cantan los pájaros. Un viaje al misterio de la música de la naturaleza. Rothenberg, David.  Barrabés editorial. Huesca, 2006. 285 páginas.



 
 

La obra de David Rothemberg -filósofo norteamericano, músico de jazz y ornitólogo- nos acerca, con numerosos ejemplos y un lenguaje claro y descriptivo, algunas de las preguntas más complejas sobre la naturaleza y el origen del canto aviar. El autor se acerca a estas cuestiones exponiendo, detalladamente y con amenidad, teorías de la biología evolutiva, la neurohistología o la bio y zoomusicología, entre otras ciencias, pero también nos ofrece la perspectiva que del canto de los pájaros han tenido a lo largo de la historia la filosofía, la poesía y la música práctica.

Rothemberg descarta que las razones para la existencia del canto aviar sean meramente funcionales y defiende la existencia de un sentimiento estético en los pájaros que les permite disfrutar del placer del aprendizaje, emisión, imitación y -en algunas especies- composición o improvisación de sus cantos. Afirma que se trata de verdadera música, no sometida a las leyes culturales de la música humana, sino a las puramente naturales. Para defender su tesis expone los procedimientos, técnicas y resultados de numerosos estudios científicos que permiten al lector comprender los procesos biológicos y sociales implicados en el canto aviar. El autor plantea interesantes preguntas derivadas de la interpretación de los resultados de estos estudios. Así cuestiona al lector sobre la Naturaleza en su conjunto y la percepción que de la misma tenemos los humanos, sobre la posible comunicación con otros seres vivos a través de la música y sobre la propia esencia del hombre y su supuesto carácter excepcional como especie.

A lo largo del libro defiende la necesidad de armonizar lo empírico y lo estético para encontrar alguna razón para la existencia de la belleza como estímulo del comportamiento de las aves. Revisa, entre otras, las teorías evolutivas más actuales, las teorías de la comunicación y la percepción, los modelos matemáticos y las técnicas de registro y análisis digital e informático del canto, los parámetros musicales presentes en los sonidos aviares y sus elementos estructurales (intensidad, timbre, tipo de melodías, imitación, etc.), las teorías sobre el comportamiento social de las aves y sus procesos de aprendizaje e intercambio de cantos entre especies, las investigaciones sobre el cerebro de los pájaros y la neurogénesis vinculada al aprendizaje vocal (cuyas conclusiones son extrapolables al cerebro humano y a la reparación de sus lesiones) y las teorías biomusicológicas que sugieren que los protohumanos desarrollaron su potencial lingüístico a través de la actividad musical. El autor también reflexiona acerca de la ética de algunos de los experimentos a los que son sometidos los pájaros, que en ocasiones son de gran crueldad, y propone algunas alternativas para evitar el sufrimiento innecesario de estos animales sin renunciar al estudio científico de su canto.

Además se ocupa de analizar los vínculos entre la poesía y el canto de los pájaros, tanto desde la perspectiva de los modelos poéticos creados para la transcripción de los sonidos aviares como también del carácter inspirador de las melodías de los pájaros para los poetas de todas las épocas, citando numerosos poemas de muy distintos autores. Con un doble enfoque similar se ocupa de la presencia del canto aviar en la música humana y estudia especialmente los casos de Mozart, Beethoven, Messiaen y de compositores de las vanguardias cultas (especialmente de autores de música concreta y electroacústica).

Sólo hay dos posibles críticas a esta magnífica obra de David Rothemberg. La primera se refiere al enfrentamiento que plantea, en ocasiones, entre ciencia y arte, mostrando una visión un tanto parcial de ambas y cuestionándose si es posible su colaboración. La segunda tiene que ver con tipo de especies aviares con que ejemplifica sus razonamientos, casi todas ellas propias de Norteamérica o Australia, con lo que el lector europeo no reconoce, por la falta de familiaridad, las características del canto de estos pájaros. Sin embargo este segundo aspecto se suple, en parte, gracias a la página web www.whybirdssing.com en la que Rothemberg recopila gran parte de los cantos recogidos en el libro. Por último, el texto se completa con una interesante revisión bibliográfica que permite al lector interesado continuar con la lectura de otras obras referidas al canto de los pájaros y al comportamiento aviar.

Leticia Sánchez de Andrés
Universidad Autónoma de Madrid