Ciencia y Cultura


SOBRE EL CONSUMO DE PRODUCTOS ECOLÓGICOS

 

Los productos naturales ¡vaya timo!. Mulet, J.M..  Editorial Laetoli. Pamplona, 2011. 151 páginas.



 
 

Los productos orgánicos, ecológicos o biológicos están cada vez más presentes en nuestra sociedad. La amplia oferta no abarca solamente a la alimentación, sino que podemos ir a médicos naturistas y herbolarios; podemos comprar objetos para el hogar con una etiqueta que diga ecológico y hasta tenemos energía verde.

Consumir productos ecológicos ha pasado de ser una actitud minoritaria a una tendencia de moda. La cuestión es ¿es ecológico todo lo que lleva un sello de producción ecológica? ¿Es más sana la comida ecológica? ¿Su producción es respetuosa con el medio ambiente? ¿Es efectiva la medicina natural?

Responder a estas preguntas requiere un análisis exhaustivo de toda la cultura verde y, sobre todo, de los sistemas de producción denominados ecológicos, demasiadas veces influidos por postulados de corte ideológico o espiritual sin ninguna base científica. Por desgracia estos errores de base acaban revertiendo en los productos de consumo. No es fácil tener el tiempo y el conocimiento para contestar a estas preguntas...

Quizás, por ello, acaba de salir al mercado el libro “Los Productos Naturales ¡vaya timo!”, publicado por la editorial Laetoli y escrito por el profesor de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia e investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, José Miguel Mulet. El libro, escrito en un tono ameno y distendido, analiza los productos "naturales" o "ecológicos" que se nos ofrecen desde diferentes aspectos de la vida cotidiana -alimentación, salud, hogar y energía-, y valora si realmente son tan efectivos como prometen o si contribuyen a cuidar nuestro planeta. Todo esto sin olvidar si el problema que pretenden solucionar es realmente tan grave como lo pintan, o si la mejora que ofrecen frente a un producto convencional justifica el aumento de precio, a veces desmesurado. Los Productos Naturales ¡vaya timo! está pensado, según su autor, para aportar argumentos para que, como consumidores, no nos timen.

El trabajo de Mulet, a pesar de haberse escrito hace ya unos meses, no puede ser más oportuno tratando, por ejemplo, problemas tan acuciantes y socialmente importantes como los producidos por la bacteria Escherichia coli en la producción ecológica; tema tristemente vigente tras la contaminación, con resultado de varias decenas de muertos, de una granja alemana de cultivos orgánicos. Según el autor, “un problema serio de salud relacionado con la agricultura ecológica lo ocasiona su exaltación enfermiza de la coprofilia. El artículo 12 del reglamento de 2007 prohíbe el uso de fertilizantes nitrogenados a favor del “estiércol animal o materia orgánica, ambos de preferencia compostados, de producción ecológica”. Utilizar únicamente estiércol es también un problema tal y como ha quedado claro tras contaminaciones con la temible cepa de coli O157:H7. Según estudios comparativos, la probabilidad de intoxicarse por coliformes fecales es, tal y como se refleja en “Los Productos Naturales ¡vaya timo! ocho veces mayor en la producción ecológica que en la convencional. Y no son meras cifras. Además de lo que hemos vivido recientemente en Europa, en 1997 varias intoxicaciones relacionadas con la producción ecológica ocasionaron 21 muertes en el condado inglés de Lancashire. En 2007, una cosecha de espinacas ecológicas causó en California 200 infecciones, de las que tres acabaron en muerte. Por tanto, y según comenta el autor, si te invitan a una ensalada ecológica, asegúrate de que la lechuguita esté muy muy muy limpia. Si no, te arriesgas a comer... caca.

Podrá gustar más, podrá gustar menos pero, de lo que no cabe la menor duda es que “Los Productos Naturales ¡vaya timo!” no nos dejará indiferentes.

José Antonio López Guerrero
Profesor titular de la UAM
Investigador y Director de cultura científica del CBMSO