Ciencia y Cultura


ACTUALIDAD, SENTIDO DEL HUMOR Y CULTURA CIENTÍFICA

 

¿Con qué sueñan las moscas? (Ciencia sin traumas en 62 píldoras). Sampedro, Javier.  Editorial Aguilar. Madrid, 2004. 197 pág.


Con humor y sabiduría se ponen al alcance del lector candentes cuestiones científicas


 
 

¿Qué tienen que ver la mentira, el futuro, los marcianos, la evolución, los robots, el lenguaje o la guerra de los sexos? Son los siete capítulos en los que Javier Sampedro ha agrupado las 62 píldoras escritas para el periódico El País en los veranos de 2002 y 2003. Son también, el reflejo de que detrás de cualquier ocupación o preocupación, detrás de cualquier tema, la imaginación y la actividad científica de nuestro tiempo ha puesto su interés, su trabajo, sus recursos y su reflexión. Elijamos usted o yo nuestras propias obsesiones y podemos estar seguros que de ellas la ciencia contemporánea se ha ocupado. Aunque, sin duda, la selección realizada por Javier Sampedro, como periodista especializado y sensible resuma buena parte de los temas candentes de la ciencia mundial en nuestros días. Y, por cierto, si el libro da respuesta a cuestiones de nuestro tiempo y a obsesiones, sorprende que a la "guerra de los sexos" se dediquen sólo dos píldoras.

Como ya queda dicho, el libro recoge artículos periodísticos de Javier Sampedro, cocinero antes que fraile, biólogo molecular antes que periodista. Esta dualidad le ha permitido situarse en una buena atalaya para explicar(nos) los últimos avances de la Big Science. Y sin duda lo hace francamente bien, con cercanía, respeto, incluso cariño hacia el curioso lector. Esto se agradece, acostumbrados como estamos a sentirnos permanentemente analfabetos funcionales frente a un mundo plagado de especialistas. Y los instrumentos que despliega para lograrlo son el sentido del humor y el recurso a referencias culturales y sociales cercanas como el cine clásico de Hitchcock, Bill Wilder, Woody Allen, Marylyn Monroe o Errol Flynn, y Blade Runner. Descubrimos así, y muy aliviados, que las imposibles metáforas de los enólogos, no son poesía inefable, sino simples reglas mnemotécnicas.

Sampedro explota con inteligencia las más prestigiosas fuentes de información científica. Se mueve con naturalidad por Nature (en todas su variantes), Science, Scientific American, por revistas especializadas en neurociencia como Brain o Neuron, en psicología experimental, por los proceedings de congresos internacionales o las Webs de las instituciones científicas. Nos acerca también las grandes figuras de nuestro tiempo, a los premios Nobel, sin que pierdan su áurea de héroes laicos.

Resulta imposible hacer un resumen de los variadísimos temas que en el libro se tratan. En la contraportada encontrará el lector unos pocos planteados a modo de pregunta. Desde "¿con qué sueñan las moscas?" que da título al libro, a ¿por qué se contagian los bostezos?, ¿es cierto que usted se parece cada vez más a su padre?, o ¿qué secreto se llevó Stradivarius a la tumba? Variedad y no poco desconcierto. Los hay menos llamativos, pero todos ellos plantean a través de la paradoja cuestiones de más calado atravesadas por la genética y la evolución. Que las capacidades musicales eran genéticas, lo sabemos la mayoría con gran quebranto, pero lo es también el rechazo a las coles de Bruselas, por poner otro ejemplo del libro. O, lo que es más inquietante, nuestra elección de pareja, estadísticamente marcada por el tamaño del dedo medio de la mano. En fin. En ese ir y venir, en ese saltar de universidad, de laboratorio, de continente y de contenidos, en ese trasiego desde la genética a la psicología experimental pasando por todos los aspectos del evolucionismo, estas sí las grandes obsesiones del autor, se nos muestra una ciencia globalizada pero poco crítica consigo misma. Incluso rebatir las leyes de Murphy, esas que hablan del lado de la tostada al caer desde la mesa, puede dar pie a un paper para el European Journal of Physics o The Royal Institution of Great Britain.

En este sentido, el libro es un poco colección de curiosidades y experimentos. Unos cuantos artículos son del tipo "investigadores de una universidad norteamericana encerraron a 20 estudiantes voluntarios.", algo que, al menos por aquí, causa cierto escepticismo. Nos hemos acostumbrado ya a que semanalmente tengamos una noticia en los periódicos de este tipo en el que se nos revelan las más pintorescas relaciones causales mejor o peor argumentadas.

La cultura científica nos hace verosímil el mundo, lo que no es poco y este libro, sin duda, pertenece al buen periodismo científico que nos permite adentrarnos por los vericuetos y laberintos de la ciencia sin perezas y sin traumas. El libro tiene grandes aciertos y frases que sintetizan en un equilibrio difícil de alcanzar cuestiones científicas hoy candentes ("estamos programados para categorizar el caos" o "las primeras consecuencias del genoma serán los pleitos" por poner sólo dos ejemplos).

Aunque de lectura fácil, no recomendaría leerlo de un tirón, que es el impulso natural cuando uno lo abre por primera vez. Cada píldora deja abierta demasiadas paradojas en el lector para que estas puedan ser asimiladas de golpe. Quizá la cadencia de origen de su publicación diaria fuera un ritmo más adecuado. Y si, como explica Sampedro en el artículo titulado "Neurobiología de la siesta", el cerebro intenta resolver durante el sueño los problemas que le han obsesionado durante el día, les recomendaría este libro como lectura de cabecera antes de ir a dormir. Estoy seguro que sus sueños serán de lo más variado, entretenido, desconcertante y científicamente al día.

José de la Sota
Fundación para el conocimiento madri+d