La obra se adentra en el análisis explicativo del comportamiento violento masculino desde una perspectiva evolucionista que supone un paso más y, en este caso, en profundidad, a la mera constatación de la diferenciación existente entre sexos, intentando dar una respuesta desde un postulado asentado en bases científicas.

A pesar de que a lo largo de la obra se presentan conceptos, teorías y datos derivados del conocimiento científico, el autor logra exponerlos a través de un formato novedoso que consigue sus fines, facilitar al lector una lectura amena y clara de los aspectos nucleares de su contenido. En este sentido, se incorporan a lo largo de los capítulos casos, historias y escenas que incluyen personas o personajes (a modo de ficción) que nos acercan a la realidad de nuestra civilización, el uso de la violencia como forma de resolución de conflictos.

Planteándose el reto fundamental de explorar las bases más primitivas tanto biológicas como ambientales que explican el comportamiento violento en hombres y detallar cuales son los mecanismos que lo desencadenan, la obra comienza con una primera parte denominada "Raíces", centrada en la evolución del comportamiento humano fundamentando las diferencias existentes entre hombres y mujeres desde postulados tanto genéticos y biológicos como ambientales (aprendizaje, entorno). Se profundiza, además, en el papel relevante y modulador de las emociones más primarias (ej., ira, celos, miedo, amor, deseo) en el terreno de violencia, contrastando nuestros comportamientos con los de nuestros antepasados más próximos en la cadena evolutiva hasta llegar a situarnos antes expresiones y actos violentos que son, de forma exclusiva, propios de la naturaleza humana.

En una segunda parte, titulada "Violencia" y que supone el núcleo más interesante de la obra, se tratan formas graves de violencia en humanos ofreciendo datos acerca de su presencia estadística en nuestras sociedades, ejemplos concretos que ilustran la forma en la que pueden aparecer y, especialmente, interpretaciones y explicaciones acerca de la evolución. En primer lugar, se aborda la violación estudiando la naturaleza de la mayor parte de las violaciones cometidas en diversos países e identificando los perfiles, tipología de los violadores y las características de las víctimas. Se aportan datos sobre este mismo comportamiento observado en algunas especies de chimpancés que ilustran la hipótesis de que la violación puede considerarse como un producto más de la selección sexual de la especie masculina dentro de la competición reproductiva de la selección natural. En segundo lugar, se analiza el asesinato aportando estadísticas sobre su presencia en nuestras sociedades y subrayando los rasgos más sustanciales de los individuos que lo cometen. Se exponen razonamientos interesantes que justifican la presencia de este tipo de actos en todas las culturas y especies al sustentarse en bases biológicas y estar codificado tanto en nuestra cadena genética y como en la de nuestros antepasados más cercanos en la escala evolutiva. Finalmente, para acabar este apartado, se tratan en profundidad otros tipos graves de violencia propios de la naturaleza humana, las guerras y el genocidio.

Por último, en la tercera parte de la obra denominada "el antídoto" y después de haber clarificado en apartados anteriores que la mayoría de los hombres están programados por naturaleza para recurrir a soluciones violentas para resolver problemas (especialmente los que afectan al éxito reproductivo) llegando a violar, robar, asesinar, programar guerras y actos genocidas, el autor nos propone diversas formas y estrategias para manejar los altos niveles de violencia masculina presentes en nuestra sociedad. En opinión del autor, todas ellas pasan por asumir posturas disciplinadas y responsables dirigidas a colaborar de forma conjunta en la superación de la amenaza de la violencia, consiguiendo así que el lado oscuro del hombre deje de perseguirnos eternamente.

Se trata de una obra clara, abierta al gran público que desde una postura rigurosa científicamente propone de forma amena una explicación del comportamiento violento sustentada en la teoría de la evolución.