Ciencia y Cultura


El proceso como paradigma.


Arte en desarrollo, movimiento y cambio



El proceso se ha convertido en uno de los grandes paradigmas del arte y la cultura contemporáneos. Consecuencia del actual mundo globalizado y de los continuos conflictos que le sacuden, tales como la desintegración de la economía mundial o el cambio climático, este fenómeno nos hace tomar conciencia de que vivimos inmersos en unos cambios sociales, ecológicos y económicos cuya complejidad nos ha obligado a asumir nuestras limitaciones a la hora de controlarlos.

Allison Kudla Growth PatternEn esta tesitura, resulta comprensible que el arte contemporáneo más innovador haya dejado de aferrarse a la seguridad representada por la obra final, máxima expresión de un proceso creativo hasta hace escasos años, para adentrarse en el territorio inseguro de lo imprevisible y de la generación continua y en vivo de la forma. A ello ha contribuido también el deslizamiento desde una cultura industrial, basada en la noción de producto final, a otra posindustrial y en red, apoyada en conceptos como sistemas de comercio y producción global o las omnipresentes industrias de servicio.

Estas cuestiones son abordadas en el proceso como paradigma, exposición que nos confronta con un tipo de arte en continuo movimiento y creación, dotado de vida propia, que crece, cambia y entra en declive.

Los 25 proyectos presentes en la exposición han sido concebidos por artistas que operan con enfoques diferentes y mediante prácticas creativas también diversas, pero unidos por un interés compartido por la complejidad, el aspecto temporal, la interdependencia y los procesos de auto-organización. Como artistas, se enfrentan a esos asuntos desde una aproximación casi científica, lo que convierte sus obras en experimentos y prototipos más que en sistemas controlables.

En este sentido, todas las obras exploran ese territorio vago que se sitúa entre la pre-programación y la autonomía, entre el determinismo y el libre albedrío, ofreciendo sorprendentes visiones sobre el carácter de los procesos no teleológicos y sobre los límites y limitaciones inherentes a la creación artística.

aymeric Mansoux - Marloes de ValLa exposición el proceso como paradigma se centra en cuatro tipos de arte basados en el proceso, íntimamente interrelacionados dado el carácter híbrido de la mayor parte de las obras procesuales.

Un primer grupo de propuestas abarca procesos naturales, biológicos u orgánicos, con trabajos en los que, en unos casos, el proceso se presenta tal y como tiene lugar en la naturaleza; y, en otros, son construidas sobre sistemas dotados de un componente orgánico/natural significativo. Hoy somos más conscientes que nunca de que la evolución de la vida y de los procesos medioambientales es mucho más compleja de lo que habíamos imaginado, y de que la máquina-metáfora newtoniana no nos basta ya para describir esa realidad. La acelerada distribución del conocimiento computerizado y en red ha conducido a una popularización del conocimiento científico que desborda hoy las fronteras de su ámbito. Los artistas empiezan a vislumbrar su capacidad de intervención dentro de un mundo cada vez más diseñado para adecuarse a nuestra necesidades y, al hacerlo, abordan obras que están basadas en, y responden a, el conocimiento de las ciencias naturales y de la vida.

El segundo grupo explora los procesos automatizados, en los que los sistemas cibernéticos y el arte generativo investigan las cualidades de los cambios basados en la máquina, así como la influencia del entorno sobre ellos. Aquí, el cambio desde lo mecánico a lo digital ha llevado a los artistas a reflexionar más sobre el proceso que sobre el resultado final o el producto. Inspirados por el potencial de los procesos computacionales para una generación infinita y autónoma una producción artística definida tan sólo por un sistema de reglas dado, los artistas recurren a la exploración del medio del código de programación en pos de la generación de forma y comportamiento.

Leo Petscha der ZermesserUn tercer grupo de proyectos se ocupa de los cambios que afectan a los humanos dentro de entornos políticos, sociales, económicos, tecnológicos y naturales y plantean reflexiones acerca de la relación del individuo con el mundo y, en concreto, con el emplazamiento local de Gijón. Los artistas investigan los parámetros del sistema humano: nuestros memes, nuestra capacidad de acción e intervención, nuestra economía social, nuestra psico-geografía, y todo cuanto nos empuja a actuar e interactuar en forma rudimentaria y, en ocasiones, compleja.

El cuarto grupo lo forman obras que ofrecen visualizaciones y documentaciones en vivo de transformaciones de índole económica o social. En este caso, los artistas optan por asumir el papel del observador o del intérprete, desplegando ante la mirada del visitante unas piezas panópticas que reflejan e ilustran las complejas interrelaciones que existen entre los agentes humanos y el mundo. El ser humano queda así retratado en su papel ambivalente de, por una parte, controlador/diseñador del mundo y humilde participante por otra.

La exposición, como muestra la tesis de los comisarios, no es un producto acabado en sí mismo, sino que ha vivido, desde su concepción, un proceso continuo en el que se han involucrado numerosos públicos a través de las diferentes actividades vinculadas: talleres, seminarios, blogs, cursos, participación de centros educativos, lecturas colectivas...


Redacción LABoral

Lugar: LABoral. Centro de Arte y Creación Industrial. Los Prados, 121. 3394 Gijón. (Asturias)
Fecha: Hasta el 30 de agosto de 2002
Horario: De lunes a viernes, de 10.00 a 19.00 h. (martes cerrado)
Enlaces: El Proceso como paradigma